1 de marzo 2025
¡Que alguien me explique!
¿Cuál de las 3 es la verdad?
Sorpresa, asombro, confusión y alarma. Esas fueron las reacciones que provocaron ayer viernes las explicaciones “oficiales” que se dieron sobre la extradición a EEUU de 29 capos del crimen organizado, confinados en prisiones mexicanas
Por Ramón Alberto Garza
COMPARTE ESTA HISTORIA
Sorpresa, asombro, confusión y alarma. Esas fueron las reacciones que provocaron ayer viernes las explicaciones “oficiales” que se dieron sobre la extradición a los Estados Unidos de 29 capos del crimen organizado, confinados en prisiones mexicanas.
Sin restarle el enorme mérito a esta operación inédita en la historia del México moderno y a la voluntad que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum le imprimen a la estrategia guardada bajo extremo sigilo, causaron extrañeza las distintas posturas adoptadas por la presidenta, por el secretario de Seguridad Pública y por el Fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Fueron tres explicaciones muy distintas, muy disímbolas, sin una narrativa unificada.
LA SORPRESA
En la Mañanera de ayer viernes se dio la sorpresa. La presidenta Claudia Sheinbaum evadió el tema de la extradición de los 29 capos y se limitó a decir que las explicaciones las darían, en una conferencia a las 11 de la mañana, los integrantes del Gabinete de Seguridad y la Fiscalía General de la República. Ahí se explicarían las condiciones en las que los acusados fueron transferidos a Estados Unidos. Ese silencio fue una posición sorprendente para quien ostenta la estafeta de Jefa del Estado mexicano.
Sin embargo, la inquilina de Palacio Nacional sugirió que la corrupción en tribunales era la causa que ha impedido que estos casos lleguen a sentencia en México. La mandataria no se pronunció sobre la declaración del Departamento de Justicia, que insiste que la entrega fue producto de una negociación desde una posición de fuerza de la Casa Blanca.
EL ASOMBRO
Ya en la anunciada conferencia de las 11, y en presencia de los Secretarios de Defensa y de Marina, además del Fiscal General de la República, el Secretario de Seguridad Pública dio su versión.
Omar García Harfuch dijo que el Gabinete de Seguridad cuenta con información de que existía riesgo (…) que (los extraditados) fueran liberados o que sus procesos judiciales se siguieran atrasando por acuerdos con jueces.
Vino entonces el asombro, cuando el Secretario dijo que “esta es una decisión colegiada del Gabinete de Seguridad que se tomó en ese momento, donde no tiene nada que ver la señora presidenta de la República”.
De inmediato surgieron los cuestionamientos. El primero: ¿Acaso la presidenta Claudia Sheinbaum no preside el Gabinete de Seguridad? Y el segundo: ¿Por qué Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Gobernación integrante del Gabinete de Seguridad no estuvo presente en esa conferencia, como tampoco lo estuvo en la reunión de Washington?
LA CONFUSIÓN
Vino entonces la versión del Fiscal General de la República, quien abiertamente reconoció que hubo una solicitud concreta (de Estados Unidos) por escrito. (…) No habían pasado horas desde que llegó, convocó al Consejo Nacional de Seguridad, hicieron el análisis, vieron que las bases políticas estaban cumplidas.
Gertz Manero admitió que el gobierno mexicano entregó a 29 líderes del crimen organizado porque Estados Unidos realizó “una solicitud fundada” con base en la Convención de Palermo.
El Fiscal aseguró que México está cumpliendo a cabalidad con lo que está pidiendo Estados Unidos y que debido a eso no debe haber sanciones contra México.
Gertz Manero dijo que él creía que “se abrió una opción que estaba dentro del marco jurídico mexicano y que ellos aprovecharon, y que es muy útil para establecer la responsabilidad y, sobre todo, las respuestas que el Gobierno de México ha dado sobre los problemas estos del fentanilo y la forma en cómo México está cumpliendo”.
LA ALARMA
La voz de alarma no se dio en México, sino en Estados Unidos. Y desde la Casa Blanca se emitió un comunicado en el que se deja en claro que fue el presidente Donald Trump quien le ordenó al Departamento de Justicia de los Estados Unidos el concretar la operación de la entrega de los 29 capos. En ese comunicado también se agradece a la fiscal Pam Bondi y al secretario de Estado, Marco Rubio. Ninguna mención al gobierno de México por su colaboración en esa inédita extradición masiva.
Más aún, en una entrevista con The Spectator, el inquilino de la Casa Blanca dijo que se deben investigar a políticos mexicanos con vínculos con el crimen organizado.
El periodista Ben Domenech le preguntó al presidente Trump: “¿Va usted a pedir que rindan cuentas a muchos de esos políticos corruptos que se beneficiaron del tráfico de personas y de que llegue el fentanilo?”. La respuesta del mandatario: “Ciertamente lo son”.
El periodista replica: -¿Incluyendo a políticos principales mexicanos? “Ciertamente, yo recomendaría que se investigaran. Ciertamente, va a depender de (la Fiscal General de EU) Pam Bondi, que es excelente en lo que hace”, dijo Trump.
Está claro que, cada cual dio su versión y que no existió narrativa común. El golpe que significó la extradición de los 29 y sus explicaciones se tornó ayer en confusión ante la falta de una explicación común.
Postdata.- Si alguien quiere asomarse a lo que podría venir en una posible entrevista entre el presidente Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum, que se asome al drama que significó la reunión entre el mandatario norteamericano y Volodímir Zelensky, su homólogo ucraniano. Si hay invitación a la Casa Blanca hay que prepararse bien.
Más contenido de ¡Que alguien me explique!
El análisis de Ramón Alberto Garza sobre los temas más relevantes