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11 de mayo 2025

21 de abril 2025

¡Que alguien me explique!

Mauricio y Grupo Alfa

Mauricio Fernández hizo otra de las suyas. El controvertido alcalde de San Pedro operó una consulta mañosa, en plena Semana Santa, para dar reversa a decisiones tomadas por el Cabildo que presidió su antecesor Miguel Treviño

Por Ramón Alberto Garza

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Mauricio Fernández Garza Sada hizo otra de las suyas. El controvertido alcalde de San Pedro Garza García operó una consulta mañosa, en plena Semana Santa, para dar reversa a decisiones tomadas por el Cabildo que presidió su antecesor Miguel Treviño.

Y a sabiendas de que los sampetrinos se van de viaje en estos días, promovió ese referéndum para revocar el aumento de las densidades en las Calzadas y en El Centrito, una acción que se alentó en su momento para renovar la vitalidad de esos terrenos que se cotizan entre los más caros de San Pedro. La intención era autorizar de manera controlada, con no más de cuatro pisos, que zonas de departamentos en esos exclusivos terrenos no acabaran en manos de capos del crimen organizado -de esos con los que le gusta pactar al actual alcalde- y que son los únicos que tienen el efectivo para pagar los exorbitantes precios de esas costosísimas propiedades.

No se tiene que ser un erudito para ver la manipulación de esa votación. Con un proceso convocado en Sábado de Gloria y con sólo 208 votos emitidos entre los 138 mil habitantes de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza Sada revocó los acuerdos del anterior Cabildo. Y quienes ya habían comenzado sus construcciones o estaban ya sus permisos en trámite para iniciarlas, tendrán que pelear con el nuevo gobierno panista.

Curiosa situación de un nuevo conflicto de interés en la familia Fernández Garza Sada, que logró que hace seis años, Mauricio les diera los permisos para construir un complejo habitacional y comercial en los terrenos que todavía hoy ocupa el corporativo del Grupo Alfa. Es decir, el ahora alcalde panista cancela permisos en zonas de alta densidad para no entorpecer lo que pronto será su nuevo complejo urbano, semejante al de Arboleda, otro complejo urbano que se salió de control.

Quizás en ese nuevo complejo del Grupo Alfa, que albergará oficinas, comercios y apartamentos, se edificarán al menos media docena de nuevos edificios que estarán enclavados en el cruce de las avenidas Roberto Garza Sada y Gómez Morín, complicando la densidad y el tráfico vehicular en una zona de por sí ya semi colapsada. Pero nada de qué preocuparse.

La familia del alcalde tiene a su hermano no sólo para ratificarles los permisos. Ya les consiguió también los fondos que se destinarán para construir ese complejo privado con el pago acelerado -sin pasar por el Cabildo- de los mil 200 millones de pesos que Grupo Alfa recibió del Erario municipal cuando se compraron entre sí -alcalde, hermanos y socios- un cuestionable terreno industrial de lo que era Arka y en el que para justiciar el desembolso multimillonario se pretende desarrollar un parque que no se necesita y que no está anexo a ninguna zona urbana de San Pedro. Qué bonito negocio.

Y por si ese gasto con dineros de las finanzas municipales fuera poco, el gobierno de Mauricio Fernández Garza Sada destinará cientos de millones de pesos más para dos obras que son indispensables para sacar adelante ese proyecto familiar en el nuevo desarrollo urbano del Grupo Alfa. Uno es un paso a desnivel en Roberto Garza Sada y Gómez Morín. El otro es el cambio de sitio de la escultura de Los Tubos, que debe ser reubicada para agilizar la movilidad en el cruce de Vasconcelos, Gómez Morín y Calzada del Valle.

¿Cuánto del costo de estas dos obras, necesarias -para darle luz verde al complejo urbanístico en los terrenos de Alfa- será cubierto por la familia y los accionistas parientes del alcalde? ¿Qué dicen los líderes y los ciudadanos sampetrinos de este abierto y flagrante conflicto de interés, que acabará costándole al Erario sampetrino unos dos mil millones de pesos entre la compra del terreno de Arka y el costo de las obras viales, más de lo que costaron las remodelaciones de El Centrito y el Casco de San Pedro juntos?

¿De verdad es tan mala situación económica del Grupo Alfa como para que sus accionistas permitan que el nuevo complejo urbano y sus vialidades acaben por ser construidas con dinero de los contribuyentes, autorizado en abierto conflicto de interés por Mauricio, un miembro de la familia Fernández Garza Sada quien es al mismo tiempo alcalde y accionista del Grupo Alfa? ¿Se prestará el Cabildo sampetrino a dejar pasar este negocio privado financiado con miles de millones de dineros públicos?

Hoy el alcalde Mauricio Fernández Garza Sada descansa por los días santos en su castillo de España, mientras que en su municipio se toman decisiones con consultas simuladas de sólo 208 votos, se hacen negocios familiares en la sombra, derrochando los dineros públicos en proyectos privados y de colofón se instala a esa entidad en una crisis de inseguridad por la disputa de la plaza.

¿Alguien del Partido Acción Nacional tiene algo qué decir? ¿Tendrá el Cabildo dominado por panistas la entereza para frenar ese negocio? ¿O será que los corruptos y ladrones sólo son patrimonio de Morena y del PRI? A los azules se les permite todo, porque tienen alcurnia y apellido.

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