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¡Que alguien me explique!

No hay de Piña para la Nahle

En su debut con la ministra Norma Piña como presidenta, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una sentencia que marca una clara independencia de los caprichos del gobierno de la Cuarta Transformación

Por Ramón Alberto Garza

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En su debut con la ministra Norma Piña como presidenta, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una sentencia que marca una clara independencia de los caprichos del gobierno de la Cuarta Transformación.

El máximo tribunal judicial invalidó una reforma a la Constitución de Veracruz que permitía buscar la gubernatura, a quienes sin haber nacido en esa entidad, tuvieran hijos veracruzanos o hubieran cumplido cinco años de residencia.

La reforma promovida por Morena fue aprobada por el Congreso local apenas el pasado agosto del 2022 y fue bautizada por la Oposición como la Ley Nahle.

Y es que la destinataria y beneficiaria de esa modificación constitucional era la zacatecana Rocío Nahle García, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador buscaba impulsar como la sucesora del gobernador morenista de Veracruz, Cuitláhuac García.

Se le descarriló el vagón sucesorio a la controvertida Secretaria de Energía, quien es junto con Manuel Bartlett uno de los hasta ahora inamovibles consentidos lopezobradoristas, que tienen toda la manga ancha para hacer y deshacer en sus dominios políticos y económicos.

En el caso de Rocío Nahle, su desempeño al frente de la dependencia energética de la nación deja mucho que desear en los cuatro años de gobierno.

Baste decir que de Secretaria de Energía tiene muy poco. Con la electricidad no puede hacer nada, porque está en los dominios de Bartlett y con Pemex todavía menos, porque la dupla Octavio Romero y Rogelio Ramírez de la O definen la ruta y destino de la paraestatal del petróleo.

Y al final del día, como sucede en todo lo que pasa hoy en el gobierno de la Cuarta Transformación, la primera y la última palabra la tiene el presidente López Obrador.

Si acaso, Rocío Nahle puede ostentarse como la controvertida ingeniera responsable de la muy cuestionada refinería de Dos Bocas, una de las obras insignia del actual gobierno y que deja mucho que desear en cuanto a su ejecución y sus costos.

Proyectada para una inversión total de 8 mil millones de dólares, el gasto ya se amplió por decisión del Consejo de Pemex a 12 mil millones y se estima que, por lo menos, se lleve unos cuatro mil millones de dólares más para alcanzar los 16 mil millones de dólares de costo final. Exactamente el doble de lo que originalmente se presupuestó.

Hay quienes, incluso, apuestan a que el monto se elevará hasta los 20 mil millones de dólares, antes de que Dos Bocas alcance su máxima producción. Y frente al escándalo, el presidente López Obrador se ha visto obligado a salir al paso para defender públicamente a Rocío Nahle, negando que se vaya a alcanzar la cifra de los 20 mil millones de dólares.

Aunque es bien sabido que, en lo privado, tanto el inquilino de Palacio Nacional como el Consejo de Pemex  han sostenido serios desencuentros con la Secretaria de Energía y sus más cercanos colaboradores. Se les acusa de una deficiente operación en la construcción y un pésimo cálculo presupuestario de esa obra calificada hoy mundialmente como un barril sin fondo.

A la par de esos cuestionamientos le vienen también a Rocío Nahle los favoritismos para asignar o licitar las distintas etapas de Dos Bocas a familiares, amigos y compadres tabasqueños y veracruzanos, que ya están incluidos en investigaciones para indagar presuntos desvíos, sobreprecios y otros cargos de sospechas de corrupción. No duden que Dos Bocas será uno de los escándalos mayores del sexenio.

Quizás por tantos desfiguros, el presidente López Obrador veía en la potencial candidatura para el gobierno de Veracruz una “salida decorosa” para Rocío Nahle. Nada de eso será posible. La Suprema Corte le canceló el camino que se le había pavimentado a la medida.

Sin duda, este inesperado cambio de ruta obligará a replantear el ajedrez del sector energético, en los momentos en que se exigen eficiencias y soluciones urgentes a los rezagos en la producción y transmisión de energía eléctrica, así como la exploración y producción de crudo y sus refinados.

Las oportunidades del llamado “nearshoring” -fundamental para consolidar el bloque económico de América del Norte- podrían obligar a encontrarle otro destino político a quien incapaz en el puesto que hoy ostenta, ya no puede aspirar a ser la próxima gobernadora de Veracruz. No hubo de Piña para Nahle.

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