Monreal, opositor

El senador morenista Ricardo Monreal sacudió el espacio político nacional, cuando el viernes en la madrugada, se abstuvo de votar en favor de la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.

Era el abierto desafío del líder de la fracción de Morena en el Senado a una crucial y estratégica iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Para unos, un abierto acto de rebeldía política dentro de la rigidez de Morena. Para otros, un acto de congruencia y de conciencia.

No pasaron las horas antes de que el inquilino de Palacio Nacional acusara al líder morenista en el Senado de avalar con su abstención la hipocresía y la politiquería de los conservadores.

Lo hizo, curiosamente, en la Mañanera que dio desde Zacatecas, la tierra de Ricardo Monreal -hoy gobernada por su hermano David- quien frente al presidente se desmarcó de su hermano el Senador y se fundió en un abrazo con el mandatario.

Una Mañanera que se dio, curiosamente, dos días después de que el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, lanzara una alerta para “no visitar” Zacatecas.

Una alerta que fue desoída por el mismo embajador, quien se trasladó hasta ese estado “prohibido” en donde sostuvo largos encuentros con los hermanos Monreal -el Senador y el Gobernador- en un recorrido que incluyó una visita de los tres a la iglesia de Fresnillo.

Este es solo el último capítulo de una larga saga de desencuentros entre el líder de Morena en el Senado y el presidente López Obrador, y que arreciaron cuando el mandatario no incluyó a Ricardo Monreal en su lista de precandidatos presidenciables de Morena.

Y ese desencuentro viene creciendo al extremo de elevar la apuesta de que el político zacatecano dejaría pronto las filas del Partido en el Poder para volver a Movimiento Ciudadano, en donde ya fue, no solo legislador, sino coordinador de su bancada.

De hecho, Ricardo Monreal abandonó en 2016 el partido de Dante Delgado, cuando López Obrador fundó Morena y le prometió al zacatecano que si se sumaba a su causa de la Cuarta Transformación tendría como recompensa la candidatura al gobierno de la Ciudad de México en 2018.  

El ahora presidente le falló en su promesa y optó por darle la Ciudad de México a Claudia Sheinbaum, quien es ahora la “corcholata” presidencial favorita para encabezar la carrera presidencial del 2024.

Los desencuentros entre el presidente López Obrador y el senador Monreal incluyen las campañas desde el interior de Morena en las que se acusa al zacatecano de ser el operador de la gran derrota de Morena en las elecciones intermedias del 2021, en la Ciudad de México, cuando la Oposición recuperó la mitad de las alcaldías que eran dominadas por Morena.

Y advierten que esa sería la causa por la que el presidente López Obrador habría expulsado a Ricardo Monreal de su lista 2024.

La respuesta del Senador al desaire presidencial se viene dando, no solo con actos de rebeldía política -que contradicen abiertamente el discurso de Palacio Nacional-, sino con abiertos coqueteos del legislador morenista con partidos y líderes opositores, como Movimiento Ciudadano y Dante Delgado, de quienes ya alguna vez fue su aliado.

De hecho, Ricardo Monreal viene sosteniendo reiterados encuentros con empresarios y líderes sociales en distintas capitales estatales, en donde viene escuchando las peticiones de que considere ser el abanderado de un amplio bloque opositor.

Después de todo, Ricardo Monreal nació en el PRI, donde fue dos veces diputado; se fue al PRD donde fue Senador y jefe delegacional; giró al PT en donde coordinó la campaña de ese partido en favor de López Obrador y militó en Movimiento Ciudadano donde coordinó a su bancada legislativa antes de unirse a Morena.

De ahí que incluso no se descarte que, de abandonar las filas de Morena, Ricardo Monreal encabece algo más que una candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano.

A contrapelo del presidente López Obrador, el también senador Dante Delgado se desvive en elogios para su amigo Ricardo Monreal. Solo baste recordar cuando el líder de Movimiento Ciudadano salió hace algunas semanas en su defensa.

“Respeto y reconozco el talento y la capacidad política que incide a favor de una legislación de avanzada de Ricardo Monreal. Seguirá siendo presidente de la Junta de Coordinación Política. No hay ninguna razón de que se rasguen las vestiduras, en el sentido de que él tiene una actitud de decoro y dignidad y un planteamiento político en una lucha que ha librado en tantos años”.

Lo sucedido este fin de semana, con la abstención de Ricardo Monreal para apoyar la iniciativa de la militarización de la Guardia Nacional, ya no se trata de un simple acto de rebeldía, sino de una acción revolucionaria. Sobre todo, tratándose del jefe de la manada morenista en el Senado.

Quizás para fortuna de Ricardo Monreal cada día está más lejos del presidente López Obrador… cada día está más cerca de la Oposición.