Miley Cyrus: Una hija de su madre

Érase una vez una princesa hermosa con un vestido rosa y una corona de brillantes. Todos los días esperaba a su príncipe mientras miraba por la ventana el sol resplandeciente.

Hmm, mejor editemos la historia…

Érase una vez una princesa con un vestido transparente (sí, que se le veía tooodo) y el cabello de colores.

Todos los días esperaba a su príncipe o (en este caso princesa) mientras componía canciones sexualmente explícitas, se deprimía, se levantaba, tomaba alcohol y drogas.

Muy lejos a los cuentos de princesas de Disney, ¿verdad?

Lo cierto es que Miley Cyrus, la ex princesa de Disney ya no espera que su príncipe azul la bese sino que lo cambia por una princesa y al contrario que los cuentos de Cenicienta en donde hay una madrastra malvada o el de Jasmine en donde es huérfana, la ex princesa Miley sí tiene madre pero jugando el rol de una amiga quien apoya a su hija en los momentos más locos de su vida.

Hoy Miley Cyrus comprueba que es una hija de su madre.

“No te metas con mi libertad… soy sucia, soy mala… debe haber algo en el agua o que soy la hija de mi madre”. Estas frases son parte de una de las canciones más recientes y controversiales de Miley Cyrus la cual tituló “Mother’s Daughter”, refiriéndose obviamente a que es una hija de su madre.

 Y sí que lo es… digo, Miley hija de su madre, Tish Cyrus. Pues más allá de haberla parido, para la cantante siempre ha sido su modelo a seguir. Ah, y su mánager también.

 Tan es así que en el video envuelto de látex rojo y compuesto de escenas sexualmente explícitas, Tish es uno de los personajes principales y aparece literalmente tomándose el té en un sillón mientras Miley canta “mi madre me dijo que la haría”. Y vaya que la hizo… pero la controversia (la hija de su madre).

 La canción “Mother’s Daughter” ha sido tan controversial no solo por las escenas sino porque entre otras cosas menciona la frase “back up boy”. Para muchos la canción podría ejemplificar muy bien el rompimiento que ya se veía venir entre la cantante y Liam Hemsworth.

 Pero al parecer a Miley no le importa nada mientras su madre esté con ella y la apoye, esté bien o esté mal. Y en el video se lee esa situación a la perfección.

 Para nadie es novedad que la ex princesa de Disney, famosa por personificar a Hannah Montana, enfrenta un divorcio con su ya no tan príncipe azul tras solo ocho meses de matrimonio.

 Y es que a semanas de la separación, pronto salieron a relucir las fotografías donde aparecía con su mejor amiga y bloguera Kaitlynn Carter. Pero eso fue solo el inicio. A su regreso a Los Angeles a la nueva pareja se les vio muy acurrucadas en un bar de West Hollywood. Coincidencia o no, Carter y Miley vivían separaciones al mismo tiempo. 

La bloguera rompió con el hijo de Caitlynn Jenner, Brody, quien incluso aseguró que sabía de la relación íntima que tenían su novia y la cantante mucho antes que se desataran los rumores y se publicaran las fotografías del famoso beso en el yate en el Lago de Como en Italia.

 Está claro que hoy Miley necesita una madre mas allá que una amiga que le siga el juego pues –como ella misma habría dicho– está confundida y con muchas dudas a sus 26 años.

 Una fuente relató a la revista People que Miley estaba sorprendida y confundida al enterarse esta semana que Liam había pedido el divorcio definitivo. Para Miley una cosa era separarse pero otra era divorciarse.

 Pero al parecer su madre ya está sirviendo de cómplice pues mientras Liam aparece buscando los consejos de su hermano en Australia, se reveló una fotografía de Tish, Miley y Kaitlynn entre sonrisas subiéndose a un coche en Los Angeles.

Es decir, Miley, su mamá y su nueva novia comiendo como si nada. Vaya madre que en lugar de aconsejar a su hija a que baje el perfil y evite hacer pública su relación con Carter tan rápido, la alienta a darles material a los paparazzis.

Sin duda las Cyrus están transformando el rol materno y pareciera que en lugar de ayudar a que su hija encuentre el camino…–porque vaya que Miley se ha caído y levantado en lo que se refiere a sexo, drogas y alcohol– su madre parece aplaudirle sus locuras.

 Pero que esperaba Miley de una madre quien hace poco presumió una foto en uno de sus armarios llenos de marihuana. Triste situación. No sé si esa clase de apoyo es el que necesita una hija con un matrimonio emproblemado.

 Lo cierto es que mientras Liam pide el divorcio, Miley se pasea con su madre y su nuevo amor por California. Con todo esto se puede decir que Miley sí es una hija de su madre.