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4 de diciembre 2018

Economía

Los bonos en “abonos”

El Gobierno quiere evitar otra sacudida financiera y por eso ofreció que dejen de invertir los privados para invertir él, con eso envía un mensaje de tranquilidad y frena la caída de los bonos

Por Lourdes González

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La estrategia de Hacienda es utilizar los 120 mil millones de pesos de la caja del Fideicomiso de Mexcat (que administra los recursos para el proyecto), para pagar a una parte de los dueños de los bonos del NAIM, y evitar otra sacudida financiera.

La primera operación financiera del Gobierno de AMLO es subastar mil 800 millones de dólares de los bonos del NAIM, que forman parte de un total de seis mil millones de dólares, pero al menor precio posible y negociar las reglas con los inversionistas que se queden con sus títulos.

Ante esa transacción, la calificadora financiera Moody´s levantó la voz para dejar claro que si la operación de recompra de los papeles es exitosa y se logra bajar la deuda del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) entonces podrían frenar otra degradación en la calificación de los bonos.

La estrategia de Carlos Urzúa y su equipo es convencer a los fondos de inversión que están más temerosos que es mejor asumir una pérdida menor a entrar en un litigio con resultado incierto y tal vez prolongado.

El subsecretario de Ingresos de Hacienda, Arturo Herrera señaló que de la caja del Mexcat también se usará dinero para cubrir compromisos y contratos adquiridos.

Este lunes, el Fideicomiso del NAIM informó de la recompra de los bonos utilizados para construir la terminal aérea en Texcoco, por mil 800 millones de dólares.

Pero el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador precisó que los precios de los bonos serán fijados por el mercado, en la oferta de recompra que será lanzada, antes de cancelar formalmente la obra.  

La operación resultó en que los bonos del aeropuerto registraron un abrupto incremento, con el precio del papel a 30 años (el más negociado) pasó de 75.304 dólares a 85.243 dólares por título.

Mientras que los bonos con vencimiento en el 2026 ganaron 7 puntos a 89 dólares.

Los bonos forman parte de un total de seis mil millones de dólares en papeles internacionales emitidos por Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) en Nueva York, Holanda y Singapur, para financiar la construcción del NAIM en Texcoco, que fue valorada en más de 13 mil millones de dólares.

Analistas han señalado que la oferta de recompra, que funciona como un tipo de subasta, es una forma de “control de daños”, tras el anuncio de cancelación de la obra que ya tiene un avance de alrededor de 30 por ciento.

Con esta medida, la administración entrante buscó frenar que se presentaran demandas en cortes en Nueva York, ante la cancelación del  proyecto.

Al reducir la deuda mejora la calidad del fideicomiso, porque con la misma Tarifa de Uso de Aeropuerto, se sirve menos deuda.

Por otro lado, el factor de la incertidumbre llevaría a los bonistas a aceptar las condiciones que les ofrezcan en la subasta porque las reglas pueden cambiar.  

Lo que se conoce hasta ahora es que el plan del Gobierno es obtener el consentimiento de una parte de los bonistas para cambiar las condiciones iniciales de la emisión, para que los recursos se usen para un nuevo aeropuerto pero en otro lugar, que, sin mencionarla, apunta a la base de Santa Lucía.

También Standard & Poor´s refirió sobre la valuación crediticia de los bonos que la medida del Gobierno mexicano es parte integral de la estrategia para discontinuar el proyecto.

3 claves de la recomprar los bonos.

  1. Una recompra de bonos es una operación que realiza una empresa o gobierno para volver a comprar los papeles de deuda que emitió y que están en manos de inversionistas.
  2. La acción es legal y se usa para dar confianza a los dueños de los papeles. Dejarán de invertir los privados e invertirá el Gobierno (GACM).
  3. La recompra busca dos objetivos: dar un mensaje de tranquilidad a los inversionistas, y evitar que siga cayendo el valor de los bonos, es decir conservar su valor, para no ocasionar problemas en las finanzas del gobierno.
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