4 de febrero 2022
Opinión
#ConTaconesEntreLegos | Periodistas: Entre la (espada) pluma y la pared
Con tacones entre legos
“Al presidente le reiteramos: ‘matar al mensajero no mata la verdad’”. Esto dijo Érika Guevara Rosas, Directora de Amnistía Internacional para las Américas en relación a los recientes asesinatos de periodistas durante el sexenio de AMLO
Por Marcela Garza Barba
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Tendenciosa. Decadente. Dos palabras que AMLO repite hasta el cansancio cuando se refiere a la prensa (periodistas) de nuestro país.
Dos palabras que nos aniquilan como periodistas sin necesidad de arma de fuego.
El presidente abre la puerta a la división y al odio.
Y los que se oponen a la libertad de expresión en México abrazan este odio… pero con balazos y no abrazos.
¡Preocupante!
¿O no?
A los periodistas de este país ya nos habían amenazado, apuñalado por la espalda y disparado a “quemarropa” mucho antes de que asesinaran a nuestros colegas #LourdesMaldonado, #RobertoToledo, #MargaritoMartínez y #JoséLuisGamboa.
No eran necesarias las balas y pistolas para matar la libertad de expresión.
Cuando a la libertad de expresión la declaran muerta cada mañana.
¡Peligro para México y para los derechos humanos!
Y es que con el “Quién es Quién en las mentiras”, cada miércoles nos disparan a quemarropa.
Tan así que tenemos que salir a desmentir la supuesta mentira, mientras limpiamos nuestras hojas salpicadas de sangre.
No por nada esta semana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pidió al gobierno suspender el “quién es quién” por la violencia a periodistas.
Y ni se diga cuando los de casa son tocados con la tinta de la libertad.
“Corruptos”, “conservadores” y “adversarios”.
Periodistas estigmatizados por el poder.
¿Qué clase de país somos?
¿Uno en donde los derechos humanos son pisoteados y en el que un presidente tiene la última palabra?
¿A qué nos enfrentamos?
Un cuasi autoritarismo.
No es de extrañar que 90 por ciento de los asesinatos a periodistas no son sancionados.
Ahí se quedan, con la tinta revuelta con sangre.
Porque hoy, en México estamos entre la pluma y la pared.
Ante un #PeriodismoEnRiesgo.
Pero ni eso matará nuestra libertad de expresión.
Porque a fin de cuentas #NoSeMataLaVerdad.
“Al presidente le reiteramos: ‘matar al mensajero no mata la verdad’””