¿Cuánto falta para la elección?

3 de mayo 2024

27 de enero 2023

Opinión

#ConTaconesEntreLegos | #NOESCLAUDIA, #ESJACINDA

Con tacones entre legos

Ojalá, algún día contemos con una mujer como Jacinda Ardern para presidenta de México y no con una Claudia Sheinbaum que está lejos de ser una mujer ejemplar

Por Marcela Garza Barba

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Hay dos tipos de mujeres.

Las que admiten que no pueden con el cargo como la ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern, quien dimitió recientemente con todo y buenos resultados y elecciones en puerta.  

Y las que no admiten que no pueden con el cargo actual y aún quieren un pedazo del pastel electoral, como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

¿Queremos que algún día México sea liderado por una mujer como Claudia o como Jacinda?

Para empezar, estamos lejos de que México sea liderado por una mujer.

Y más por una como Jacinda Ardern, ex primera ministra de Nueva Zelanda, quien acaba de reconocer, a pesar de haber llevado a su país a buen puerto después de la pandemia, que ella, como todos, es ser humano y que no puede seguir siendo la cabeza de Nueva Zelanda.

¡Bravo por mujeres así, hay que ser fuertes para reconocer cuando una ya no puede!

En México estamos en oootra conversación.

Una en donde la supuesta mujer favorita a contender por la presidencia de 2024, además de que se ve que no está lista para el cargo, debe ser arropada por el presidente.

¡Seguimos siendo machistas!

Pero más allá de la ideología misógina que permea en nuestra sociedad, las mujeres que desean liderar a México (hasta hoy) no tienen lo que tiene Jacinda.

¡Ni siquiera una cuarta parte!

Enfoquémonos en lo humanista.

A Jacinda la marcaron dos eventos… para bien.

El tiroteo de la mezquita de Christchurch y la pandemia.

En el tiroteo, Jacinda se enfocó en las víctimas. No tapó al sol con un dedo y les brindó la justicia necesaria a las familias de las 50 víctimas.

Más allá de politizar el tema de las armas se puso a trabajar en estrategias puntuales.

Con la pandemia ni se diga. Jacinda logró lo que muchos países no pudieron, evitar las infecciones masivas de COVID.

Jacinda fue ejemplo internacional… pero de verdad, no solo de portada de revista.

#NOESCLAUDIA

#ESJACINDA

Porque no me digan que una Claudia Sheinbaum tiene la madera para ser presidenta, si en lugar de proteger al mexicano lo desprotege.

Al igual que Jacinda, dos temas marcan a Claudia… pero para mal.

El Metro y los feminicidios y desapariciones en la Ciudad de México.

Empecemos con el Metro, el principal medio de transporte de la Ciudad de México.

Le presta servicio a más de 60 millones de usuarios.

Ahí están los accidentes y fallas en dicho medio de transporte, entre enero de 2020 y junio de 2022… ¡1,766 para ser exactos!

El último accidente más grave ocurrió en 2021, cuando se colapsó la Línea 12 por fallas en la estructura, murieron 27 personas.

Lo humanista de Jacinda no lo tiene Claudia, porque más allá de arropar a las víctimas y admitir los errores, originados por una austeridad republicana, Claudia pone excusa tras excusa, hasta deslindarse.

Sabotaje o no, son fallas y recortes bajo su mandato.

Según datos oficiales, el Metro ha sufrido un recorte en el presupuesto de hasta 3 mil millones de pesos menos que en 2018.

¿Esto es pensar por el ciudadano?

Un recorrido por el Metro no equivale a llevar un liderazgo humanista.

¿O sí?

Vale más la austeridad franciscana de la Jefa de Gobierno de la CDMX y la 4T, rumbo a las elecciones de 2024 y despilfarrar en giras, que la vida de millones de mexicanos que se transportan diariamente en el Metro.

Y todavía la “corcholata” favorita de AMLO se atreve a decir que sus giras por el país seguirán cuando primero debe solucionar los problemas en casa.

Digo, ahí también está el alza en feminicidios y las despariciones al por mayor.

2.7 por ciento el aumento en feminicidios en la Ciudad de México.

900 por ciento en desapariciones bajo el mandato de Claudia, según algunos medios.

Ahí está el reciente caso de María Ángela Olguín que, aunque ya apareció, nadie habla, nadie supo… sigue la incógnita.

Y como ella, muchas más.

¿Liderazgo humanista?

No creo.

Por eso me indigna el #ESCLAUDIA, porque será todo menos presidenta.

Y si lo llega a ser es porque somos un país de cuarta que antepone un juego político anti humanista y a mujeres que alimentan el ego machista de los que gobiernan autoritariamente.

Ojalá, algún día contemos con una mujer como Jacinda para presidenta de México y no con una Claudia que está lejos de ser una mujer ejemplar.

#NOESCLAUDIA.

#ESJACINDA.

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