¿Cuánto falta para la elección?

30 de abril 2024

28 de mayo 2021

Opinión

#ConTaconesEntreLegos | Mexico is shit (shot)

Con tacones entre legos

Lejos estamos de la famosa frase Mexico is the Shit. Esa que venía impresa en las chamarras negras, creadas por el diseñador mexicano Anuar Layón en 2017. Porque hoy Mexico is shit

Por Marcela Garza Barba

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Lejos estamos de la famosa frase Mexico is the Shit.

Esa que venía impresa en las chamarras negras, creadas por el diseñador mexicano Anuar Layón en 2017.

Y que orgullosamente el dúo francés Daft Punk vendió por 650 dólares cada una en un pop up store en Los Ángeles.

Si como dijo Layón, dicha frase “es una declaración para recordar al mundo que México es grande”, hoy a cuatro años de esa declaración, aunque me duela decirlo, le quitaría el “the” y el shit lo reemplazaría por el shot.

Porque hoy Mexico is shit.

Y Mexico is shot.

Literal.

Ahora sí que, en lugar de abrazos hay balazos.

Lo sabemos los de casa y los del extranjero.

Y es que en plena época electoral no hay “otros datos” que maquillar.

88 políticos han sido asesinados desde septiembre, según la firma de consultoría Etellekt.

34 de ellos candidatos.

Ahora sí, como dicen, “it is what it is”.

No esperemos a que las “autoridades correspondientes” reaccionen.

¿Y tú qué haces para regresar a Mexico is the shit?

Entre septiembre de 2020, mes en que empezó el proceso electoral y el 30 de abril de 2021, la organización Integralia contabilizó 169 incidentes de violencia política en nuestro país.

169 incidentes.

210 víctimas.

143 mortales y el resto heridas.

Por su parte, la firma de consultoría Etellekt suma 88 políticos asesinados desde septiembre.

34 candidatos.

¿Qué sientes?

Yo, rabia.

Tristeza por mi país.

¿Por qué lo permitimos?

Los asesinatos más recientes: Alma Barragán, candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía municipal en Moroleón, Guanajuato y Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, Sonora.

Y si sigo con la lista, no me da la duración de este editorial.

Mucho qué digerir, ¿no?

Pero preferimos ver hacia otro lado.

No ver lo que sucede en México y mejor hablar de cosas positivas.

Al cabo que la estrategia de seguridad fallida es un monstruo tan grande que nadie quiere domar.

Grave daño hacemos en caminar de la mano de la justificación.

Como se presume lo hace hoy el poder ejecutivo.

Al fin y al cabo, los asesinatos en época electoral los hemos justificado en años pasados.

En otras administraciones.

¿O ya se nos olvidó?

Basta una fecha y un lugar para refrescar nuestra memoria.

23 de marzo de 1994.

Lomas Taurinas, Tijuana.

Ni el nombre del entonces candidato tenemos que decir.

Los mexicanos, y las mexicanas, lo llevamos impreso.

Y desde entonces, que si yo no fui, fue teté.

Que si la responsabilidad de la investigación la tiene el gobierno estatal, municipal o federal.

Que si es tarea de las autoridades correspondientes de la localidad.

¿Pero qué no entienden?

El aventar la bolita lo hace peor, mucho peor.

Vulnera más al candidato, al activista, al empresario.

A la mujer, al hombre, al mexicano, a la mexicana.

Vulnera más al municipio, al estado y por ende, a México como país.

Vulnera a nuestra cultura política.

Si es que a estas alturas se puede decir que hay cultura política porque no la veo y menos la siento.

Como tal vez no la sientan unos tantos mexicanos.

Que ya están cansados del sistema.

Y ahí, la ventana al oportunismo del otro poder.

Aquel que reparte despensas con logotipos de sus “candidatos”, aunque no estén oficialmente postulados.

Y pone aulas gratuitas para que los niños de bajos recursos no se queden sin estudiar.

La gente recibe.

La gente apoya.

Su voto no llega a la casilla.

Se lo roba el supuesto crimen organizado.

Porque claramente están más organizados que el sistema.

Y eso lo percibe y lo sabe la gente.

Y sí, esto no es nada nuevo, como tampoco es nada nuevo la violencia en México y en plenas elecciones.

Pero lo que sí es nuevo es que esta elección se perfila para ser la más violenta que ha vivido nuestro país en 20 años.

Al menos, así lo dice la consultoría Ekellet.

Y si nadie agarra al toro por los cuernos sí estamos en serios problemas.

Pero qué le podemos pedir a una autoridad que lo justifica todo, y que insiste en que las autoridades correspondientes deben hacer su labor y que todo esto es culpa de las administraciones pasadas.

Y esto no solo en lo que se refiere a crímenes electorales.

Sino en feminicidios, en donde los culpables siguen libres por un sistema de justicia fallido, mientras los números van al alza.

En presuntos casos de abuso sexual y violación, por parte de candidatos de un mismo partido.

Y así podemos seguir.

Hoy, los que mueren no solo son los candidatos en plena contienda electoral, sino el ciudadano que no hace nada por su país.

Ya es hora de abrir los ojos y reemplazar a Mexico is shit por Mexico is the shit.

¿O no?

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