#ConTaconesEntreLegos | La Triada: Mujeres Codo a Codo

Puede que Adán Augusto le suelte tremendo codazo a una mujer en pleno mitin.

Pero hoy, la realidad en México es otra.

Cualquier hombre que se postule rumbo a la carrera presidencial de 2024 tiene mucho que perder, porque al parecer las que se codean hoy con la banda presidencial son tres mujeres.

Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Claudia Sheinbaum.

Sí, sí, hay hombres en la carrera presidencial, pero no traen el poder y el ímpetu femenino de estas tres mujeres.   

Ahí está Santiago Creel, declinando a favor de Xóchitl Gálvez.

Enrique de la Madrid haciéndose a un lado, pues se dice que Beatriz lo desplazó en las tres mil encuestas que el Frente hizo casa por casa y las otras tres mil que realizó por teléfono.

Y de Claudia, ya sabemos, lleva la ventaja del cobijo presidencial, al puro estilo de imposición, aunque un Marcelo Ebrard se defienda en las encuestas.

Sea cualquier escenario, en estas próximas elecciones, las mujeres harán historia en la política de nuestro país porque nunca antes habíamos llegado a una carrera presidencial con una triada femenina.

Me atrevo a decir que ni en el país vecino, Estados Unidos.

Es muy pronto para pronosticar quién se sentará en la silla presidencial en 2024, aunque sí podemos decir desde ya que estas elecciones se pintan más de rosa que de morena, blanquiazul, tricolor o naranja.

Más de femenino que de masculino.

¡Eso sí que enorgullece!

Y es que, mientras los naranjas se pierden en el reino de Dante y del yo-yo, los morenistas en su ‘corcholaterío’ y sus malas movidas, los blanquiazules y tricolores aprovechan la arena política para dar más color en las encuestas de estas elecciones.

A las pruebas me remito.

Ahí están Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, liderando las encuestas del frente opositor.

Cuento a la morenista y corcholata favorita del presidente, Claudia Sheinbaum, porque trae todo el poder del Estado, literalmente.

Y, obviamente (así quién no), pintaría en las encuestas.

Aunque todavía dudo si en realidad #EsClaudia.

Pero hablemos de las mujeres que no traen el cobijo presidencial, que no obedecen a un líder machista.  

Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes.

Dos mujeres con un gran camino recorrido, de esas que no se encuentran a la vuelta de la esquina.

Primero el país, luego los juegos del ego y del poder.

La primera un ejemplo aspiracional.

De vender gelatinas consiguió una beca para sus estudios y creó sus propias empresas.

De ahí se metió a la política, de eso ya unos 23 años.

La segunda una inteligente estratega.

Que, dicho sea de paso, ha sido diputada, senadora, embajadora, gobernadora del estado de Tlaxcala y presidenta del PRI.

¡Pedazo de mujeres!

Tanto Xóchitl como Beatriz pondrían a la educación y la seguridad primero.

 Reprueban los controversiales libros de texto gratuitos y la mala estrategia del presidente de “abrazos, no balazos”.

En salud ambas coinciden en regresar el Seguro Popular para atender a los menos favorecidos.

Para mí, la dupla perfecta.

Se vale soñar, pero por ahora la realidad es que Beatriz dice que no declinará a favor de Xóchitl, pues, cito textualmente, “desde luego que puede ganar”, además de que le daría la razón a AMLO del montaje de una candidata designada.

Pero y eso qué, las dos juntas serían dinamita pura.

¿O no?

Y bueno, tengo que mencionar a Claudia, aunque no sea el mismo tipo de mujer.

Porque no comulgo con las mujeres que se cobijan bajo el manto machista y misógino como el del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Que aún responde al pacto patriarcal por un intercambio de #EsClaudia.

Aquí sí que no está el panorama para enorgullecerse, aunque sea mujer.

Porque a diferencia de Xóchitl y Beatriz, Claudia obedece y sigue un guion dictado por AMLO, por el gobierno federal, aunque ella y el presidente digan lo contrario.

Nadie declina a favor de Sheinbaum como en el caso de Creel con Xóchitl.

Tampoco gana en las encuestas como Beatriz contra de la Madrid.

En este caso es un simple “dedazo” sobre un Marcelo Ebrard que hasta ha denunciado el acarreo a favor de la morenista y corcholata favorita del presidente.

¿El hombre, plato de segunda mesa?

La cuestión hoy es que la competencia presidencial está en estas tres mujeres.

Un hecho histórico, porque, aunque en 2012 Josefina Vázquez Mota obtuvo el 53.9 por ciento de los votos de militantes y adherentes del PAN, sobrepasando a Ernesto Cordero y Santiago Creel, y fue la candidata a la presidencia de la república por el Partido Acción Nacional, ni cerca de la triada que ahora vemos.

Vázquez Mota compitió con hombres, entre ellos Peña Nieto.

Vaya, ni Hillary Clinton en 2016 logró competir codo a codo con otra mujer, su principal rival el senador Bernie Sanders.

No es fácil que una mujer le reste poder al hombre y menos en los juegos del hambre, en la arena política.

Y menos, en un país todavía machista en donde unos tantos aún violentan a las mujeres.