#ConTaconesEntreLegos | EL CULTO: Yeezus Donald Trump

Ya que están de moda los cultos.

Religiosos, sexuales, de comida, de yoga… de todo tipo.

Hablemos de los cultos políticos y de entretenimiento.

Específicamente del culto no tan oculto del rapero Kanye West mejor conocido como “Ye” o “Yeezus” y del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalado por unos tantos como el mesías.

Y es que no es casualidad que the chosen ones, como se auto nombran Trump y West, hayan creado cultos a la personalidad difíciles de abandonar.   

Se dice que 78 por ciento de los republicanos quiere que Trump siga el camino presidencial hacia 2024, aun cuando se le sienta en la silla de los posibles culpables por los disturbios en el Capitolio en enero de 2021.

Mientras que Kanye es nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes de todos los tiempos.

Pero la influencia de ambos no es necesariamente buena.

Solo hay que echarle un ojo al marketing trumpista de supremacía blanca Make America Great Again y al racista del rapero White Lives Matter.

Ambos, juegos perversos para el culto a la personalidad.

En el que personas como David DePape, agresor del esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, sigue al pie de la letra los ideales supremacistas y antisemitas de Trump y West… hasta crear un demonio anti democrático y peligroso para la sociedad.

Estados Unidos tiene dos dioses.

Donald Trump y Kanye West.

El mesías y Yeezus.

Uno supremacista otro antisemita.

Al final, ambos racistas.

El primero fue presidente de Estados Unidos de 2017 a 2021.

El segundo intentó ser presidente en 2020, pero fracasó.

Los dos narcisistas y amigos, creadores de cultos a su personalidad con la finalidad de ganar terreno en el camino político hacia la presidencia de 2024.

Trump es incondicional de Kanye y Kanye de Trump.

Con decirles que Kanye, hace unos días, compró Parler, una de las apps políticas que se dice está llena de seguidores trumpistas y fanáticos de Q’Annon, una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha en Estados Unidos.

¿Casualidad? No creo.

Alevosía y ventaja electoral, posiblemente.

Y es que las ideas de los seguidores del ex presidente con bronceado perfecto y del rapero antisemita están tan arraigadas en el culto a la personalidad que se han convertido en una amenaza social.

Basta ver el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero de 2021.

Los fieles trumpistas aseguran que solo fue una protesta con fines políticos y le dan el beneficio de la duda a un Trump extremista.

Y ahora, el ataque dirigido a los Pelosi.

Se dice que el agresor de Paul Pelosi -esposo de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes-, David DePape, escribió en varios blogs días previos al ataque perpetuado.

Los posts de DePape, que en octubre sumaban alrededor de 100, se basaban en teorías conspiratorias trumpistas y westeanas.

Desde comentarios antisemitas al estilo Kanye y en apoyo al cantante con lo de White Lives Matter, por lo que cortaron con el rapero por lo sano marcas como Adidas, Balenciaga, GAP, Vogue, entre otras.

Hasta comentarios pro trumpistas y de supremacía blanca en los que DePape aderezaba con su odio a otros tantos demócratas.

Hasta se dice que el agresor ya había hecho una lista de otras posibles víctimas políticas y que sus ideas se basaban en las teorías conspiratorias de Q’Anon.

¡De locos!

Hoy, Paul Pelosi se encuentra grave, mientras que las mid term elections en el país vecino se llenan de teorías conspiratorias.

Digo, Donald Trump Jr. se mofa del ataque a Pelosi con fotos de un martillo y ropa interior en Twitter.

Y es que Trump y West siempre se han defendido entre ellos.

De hecho, recientemente se le preguntó a Trump sobre los comentarios antisemitas de West, a lo que respondió: “Kanye siempre ha sido grande para el movimiento MAGA”.

¡Ahora sí que Yeezus!

De los dos no se hace ninguno o más bien se hace UNO.

Y ése uno es el alimento al culto de la personalidad, seguido por muchos estadounidenses.

Más allá de la carrera presidencial hacia 2024 habrá que analizar a los votantes, que seguramente adoran y veneran a los, dizque dioses, Donald Trump y Kanye West.

¡Vaya sociedad en la que vivimos!