#ConTaconesEntreLegos | dELFINa JUSTIFICA LOS MEDIOS

México está dormido. Mientras tanto, Delfina Gómez se alista para sentarse en la silla de gobernadora del Estado de México.

Al parecer, a nadie le importa que esta mujer, con un bagaje de opacidad y actos corruptos, llegue a liderar uno de los estados más importantes de México.

Al fin y al cabo, en estos tiempos, Delfina justifica los medios.

Me preocupa de sobremanera que los mexicanos dejemos pasar una elección como la que acaba de suceder en el Estado de México.

Primero, que hayamos aceptado como candidata a una mujer como Delfina Gómez.

Segundo, que entre actos corruptos, promesas en pos del bienestar, abstencionismo, presuntamente unos tantos votos comprados y claro, el espaldarazo del presidente y los suyos o no tan suyos, como el ex gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, Delfina haya logrado postrarse en la silla gubernamental del Estado de México.

Al fin y al cabo, Delfina justifica los medios.

¡Morena justifica los medios!

No importa si eso significa pisar sobre los trabajadores de Texcoco o robarle a la joya más preciada de México, la educación.

Según números del PREP, el pasado domingo, Delfina obtuvo el 52.6 por ciento de los votos; Alejandra del Moral, 44.3 por ciento.

Números más, número menos, elección histórica o arrebato de partidos, lo preocupante aquí es que hubo un abstencionismo del 50 por ciento.

Cincuenta por ciento pudo cambiar el rumbo hacia 2024.

Pero, al parecer, en estos tiempos electorales, ya nadie quiere hablar de política y menos decidir sobre una elección.

A los mexicanos no nos importa tener a una líder corrupta como Delfina.

¿O sí?

Como dicen, “vamos de Guatemala a Guatepeor”.

De Atlacomulco a Texcoco.

No hay nada que presumir en la victoria de Delfina porque estamos ante una mujer que se mueve en la opacidad del dinero que maneja, que no toma en serio a las instituciones democráticas y que carece de ética cuando del futuro se trata.

Esta semana ganaron Delfina y Morena, pero perdimos los mexicanos.

Y es que aquí, la cosa no es si ganan o pierden los de Morena, sino a costa de qué obtienen esos votos que nadan entre el abstencionismo.

Delfina se describe como “empática, cumplida y respetuosa”.

Si fuera todo lo que dice no les hubiera quitado el 10 por ciento de su sueldo a los trabajadores de Texcoco para dárselo a Morena, ni hubiera opacado más de 800 mdp en irregularidades durante su mandato en la SEP, y menos, autopagarse ilegalmente más de 400 mil pesos de bono y liquidación en Texcoco.

Puede que sea líder entre los suyos, los cuatroteístas, los mismos que comparten su código de ética o anti ética, más bien dicho.

¡Pero líder ejemplar para los mexicanos, no!

Y es que alguien que maquilla los malos manejos del dinero público no es digno de representar ni siquiera a un cachito de la población.

Una mujer así debería estar rindiendo cuentas de lo que no pudo explicar en su momento.

Y si no queda claro, lo vuelvo a repetir.

El diez por ciento del dinero de los trabajadores de Texcoco y los más de 800 millones de pesos que la Auditoría Superior de la Federación encontró como irregularidades cuando Delfina era la Secretaria de Educación.

Con esas dos corruptelas tenemos.

Está claro, Delfina podrá ponerle fin al gobierno del Grupo Atlacomulco, pero no le pondrá fin a sus fechorías con su grupo Texcoco.

Digo, hasta se dice que Alfredo del Mazo dobló las manos y que negoció la elección a cambio de una embajada.

Sea verdad o no, lo cierto es que al decir “es una elección histórica, será la primera gobernadora del Estado de México”, con eso tenemos para saber de qué lado está el ex gobernador.

Me pregunto.

¿Cómo alguien puede estar del lado de una persona que echó por la borda al futuro de México cuando estuvo al frente de la SEP?

Alguien tan anti ético que hasta dice que “fue una experiencia muy bonita” el manejar la Secretaria de Educación Pública.

¿Experiencia bonita entre la opacidad de millones?

De cuestionarse y replantear qué hace alguien así gobernando uno de los estados más importantes de México.

La maestra no ocultó cinco pesos durante su administración en la SEP, sino millones de pesos en pagos de sueldos, prestaciones y bienes adquiridos.

Pero nadie vio, nadie supo y hoy es la virtual gobernadora del Estado de México, un estado clave para las elecciones de 2024.

¡De preocuparse!

Y más que tengamos a un presidente que dice, abro comillas: “Delfina tomó dinero de manera irregular, pero no robó”.

El nuevo código del gobierno de la 4T es premiar al que roba.

Austeridad para el pueblo, riqueza para los que gobiernan.

Digo, así lo hizo el presidente con Delfina al darle la SEP cuando supo que le pidió los afamados diezmos a los más de cuatrocientos trabajadores cuando ocupó la presidencia municipal de Texcoco.

¿Se les hace ético?

¿Aquí, el fin sí justifica los medios?

Imagínense qué hará ahora que es gobernadora del Estado de México.

Y con el apoyo de AMLO podrá hacer y deshacer a su antojo.

Nosotros, de espectadores.

Me duele mi país.

Porque hasta ahorita, Delfina justifica los medios y nadie hace nada para que sea lo contrario.

Si a estas vamos, no quiero ni pensar qué pasará en 2024.

Y menos, si la oposición va tarde y también justifica sus medios.