#ConTaconesEntreLegos | #ConLosNiñosNO

Peligro que en nuestro país se politice la educación.

Y si aún tienen duda.

Ahí están, las primeras líneas de los libros de texto gratuitos de la SEP lo dicen.

Lo digo textual.

El maestro y la maestra deben asumirse como sujetos políticos.

¡Que descaro!

Que se crea que el pueblo mexicano es ignorante y no cuestionará.

Y todavía, AMLO se atreve a decir que los gobiernos estatales que prohibirán la distribución de dichos libros en sus estados actúan de manera sectaria.

No, señor presidente, sectario su gobierno que promueve una ideología comunista con el fin de dividir a los mexicanos.

Y peor aún, que su dizque, política transformadora ensucie las mentes de los pocos que quedan en las aulas.

No se vale jugar con el cachito de futuro que nos queda.

¡#ConLosNiñosNo!

Me duele admitir que somos un país sin educación.

No por nada, somos el décimo país con más jóvenes entre 18 y 24 años que no tienen acceso a estudio ni empleo según datos de la OCDE.

Quisiera hablar de cómo las escuelas no se dan abasto y cómo el gobierno en turno pone todas sus energías en reincentivar el rezago educativo, que por cierto es mayor que antes, 28 millones de mexicanos hoy no estudian y 4.7 por ciento siguen en el analfabetismo, gracias a las nulas estrategias educativas de la 4T.

Pero hoy, el tema son los libros de texto gratuitos que contienen material ideológico perturbador, que reparte el gobierno a los pocos que aún estudian y saben leer y escribir.

La controversia hoy se centra en cómo el dúo socialista, Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP y su cómplice, Sady Arturo Loaiza Escalona, director de Desarrollo e Innovación de Materiales Educativos, reescribieron y reempaquetaron a su antojo los nuevos libros de texto gratuitos de la SEP.

Ni Leticia Ramírez, titular de la SEP ni AMLO cuestionaron el proceso.

Digo, con contratar a un Sady Arturo, que viene de gobiernos comunistas como el de Hugo Chávez y Nicolás Maduro sabemos por qué.

Entonces bajé algunos de los 36 títulos de la Nueva Escuela Mexicana que ya están en línea y los leí.

Les admito, tuve que releer las introducciones, tanto de maestros como de niños, un par de veces.

No podía creer lo que estaba leyendo.

Y es que una oración mata cualquier teoría conspiratoria amloísta.

Que si la oposición, que si los gobiernos sectarios, que si los tiempos electorales.

Nada de eso, aquí está donde nace el argumento ideológico de los controvertidos libros de texto.

Cito textual.

“Las maestras y los maestros se asuman como sujetos políticos, que se descubran en el mundo como un ser político y no como mero técnico o un sabio, porque también el técnico y el sabio son sustancialmente políticos”.

De no creerse, ¿verdad?

Y es que la 4T se escuda en Paulo Freire, un pedagogo brasileño de orientación marxista.

Freire es el todopoderoso en las introducciones de estos libros de texto.

¿De verdad, nos creen tan ignorantes?

Claramente, la ignorancia viene de otro lado.

Y es que es sabido que los líderes cuasi autoritarios así son, ponen toda su artillería en alimentar ideológicamente al ciudadano para así envolverlo en un espiral de vacío educativo y manipular a las masas.

Ayer Cuba, hoy México.

Y todo comenzó con la educación.

De hecho, en Cuba, la educación se considera como uno de los logros de la revolución socialista.

¿Cualquier parecido con la Nueva Escuela Mexicana, dizque, transformadora es mera coincidencia?

En Cuba, los libros pronto se convirtieron en manuales de ideología.

En donde un gran porcentaje de lo que se leía en los libros era político e ideológico socialista.

Las ilustraciones, propaganda pura.

¿Los niños evangelizados al puro estilo marxista?

Los libros gratuitos de la afamada Nueva Escuela Mexicana y la SEP ya se encuentran en línea.

No se necesita hojear mucho para darse cuenta por dónde va la dizque educación gratuita.

Se repite un par de veces.

Todo en grupo nada individual.

Nada de superación personal, piensa en comunidad.

En principio, y abro comillas, “no acaparar información para sentirte especial o único”. Con esa oración tenemos para saber que esto no va de aspirar sino de conformarse.

¡Qué dolor!

Enseñar que el conformismo es mejor que la competitividad.

Y de polarización ni se diga, aunque ya existía el “nosotros y ellos” en los libros anteriores, por ejemplo, con el tema de la marcha fifí y el papá que no pudo llegar a su trabajo por culpa de los fifís, ahora se basa, por ejemplo, en algo tan sencillo como los helados.

“Hoy existe el sabor vainilla francesa, pero prefiero vainilla Papantla”.

Una oración con mucha división.

¡De no creerse!

Una mezcla de política cuatroteísta con un poco de evangelización, dizque humanista.

Por un momento no sabía si estaba leyendo un manual socialista o una guía evangélica.  

Temas como la libertad y el ocio resaltan en las primeras hojas de los libros de primaria.

Pero siempre haciendo embrollo de la situación de aspiración personal.

Matemáticas por ningún lado.

Por eso no me extraña que algunos estados como Jalisco, Coahuila, Yucatán, Chihuaha y Nuevo León detengan la distribución de los libros de texto hasta que se garantice una educación de calidad para sus estudiantes.

Digo, en Cuba tuvieron que reimprimir unas tantas veces los libros de texto ideológicos, ya que se estimó que no reflejaban la diversidad cultural y social de dicho país.

Y ahí está el resultado.

Que si AMLO dice que es una campaña difamatoria sin sustento está de más.

Porque claramente se lee, y no entre líneas, sino directamente que el socialismo, Marx y el comunismo están ante todo en este gobierno.

Pero de ahí a que quieran instruir a nuestros niños y dirigir kafkianamente a una educación sin salida la veo muy difícil.

Porque hoy, el pueblo mexicano, aunque con poca educación, se cuestiona los juegos políticos sucios que el gobierno de la 4T preside.

Ojalá que las acciones de los padres de familia, los gobiernos despiertos, y claro, al Poder Judicial de la Federación orillen a que estos libros no lleguen a las manos de los millones de alumnos y alumnas. 

Y con la educación no se podrán meter, ¡#ConLosNiñosNo!