¿Cuánto falta para la elección?

5 de mayo 2024

9 de diciembre 2022

Opinión

#ConTaconesEntreLegos | ‘AMLOBE’

Con tacones entre legos

Los planes B de AMLO ponen a nuestro país en modo antidemocrático. Y no solo el de la reforma electoral, sino de los planes a conveniencia 2024, en temas educativos, energéticos, económicos, de obras insignia y demás

Por Marcela Garza Barba

COMPARTE ESTA HISTORIA

Los planes B de AMLO ponen a nuestro país en modo antidemocrático.

Y no hablo solo del Plan B de la reforma electoral, sino de los planes a conveniencia 2024, en temas educativos, energéticos, económicos, de obras insignia y demás.

El ciudadano y la oposición deben reaccionar con inmediatez, de lo contrario el Plan B que tiene pensado el presidente para México terminará por transformar a este país en uno en donde no solo el INE, sino el mexicano no tendrá voz ni voto.

Olvidémonos si el Plan B de la reforma electoral debe llamarse Plan V por “V” de “venganza” de parte del presidente, debido a la marcha pro INE como dicen los diputados del PAN.

El motivo del Plan B es lo de menos, lo que se quiere lograr es lo demás.

Y no tiene nada que ver con el amor que dizque le tiene el presidente a nuestro país.

A un poco más de la mitad del camino de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador ya sabemos lo que le espera a un México sediento de democracia.

Intransigencia y terquedad desde la silla presidencial.

En eso se basan los planes B de “AMLOBE”.

Pero si López Obrador fuera tan religioso como dice serlo sabría que la terquedad es vista como un desafío a Dios, y por ende, es un delito grave que puede propagarse como veneno por toda la comunidad, según la Biblia.

¿Devoto a conveniencia también?

No es novedad que AMLO reemplace los planes A por los planes B.

Claro, los B siempre son a su favor, no al del mexicano.

Por ejemplo, hablemos de educación.

El plan inicial que llevaba el entonces secretario de educación, Esteban Moctezuma, se resumía en 20 puntos.

Veinte puntos que cada vez se alejaban más de la realidad educativa de México.

Con el primer punto que se puso en el plan de 2018 tenemos.

“La educación es un derecho y no un privilegio de unos cuantos”.

En 2022, casi 2023, se puede decir que en México no se está cumpliendo con el derecho a la educación.

La falta de accesibilidad y la eliminación de escuelas de tiempo completo lo dicen todo.

Pero ese siempre fue el plan B del presidente, mantener a la población ignorante y lejos del aprendizaje para no cuestionar.

Entre más deserción escolar, mejor.

Ahí están los datos.

La deserción escolar durante el Ciclo 2021-2022 aumentó a 520 mil 454 alumnos no registrados, respecto al ciclo anterior (Serendipia Digital).

Y es que, al igual que en el Plan B de la reforma electoral, la prioridad de AMLO era recortar presupuesto en educación y salud.

Alrededor de 40 mil millones de pesos para ser exactos.

El futuro de México, a la deriva.

Niños sin escuela y sin medicinas.

Vaya AMLOBE.

Ahora, vayamos a otra de las reformas constitucionales como la electoral, la reforma energética.

Que, según palabras del mandatario, conviene al pueblo y es para impulsar el desarrollo de México.

¿De verdad lo creen?

Si el fondo de todo es seguir beneficiando a los suyos, a los de la 4T y Morena, no al pueblo.

Digo, el plan B a dicha reforma fue el nacionalizar el litio, el famoso “oro blanco”.

¿Por qué será?

El plan B siempre conviene, ¿no?

Y de las obras insignia de su gobierno, el Tren Maya, el AIFA y Dos Bocas, ni se diga.

Planes B por todos lados.

Y B de blindaje también, al declararlas asunto de seguridad nacional.

Dizque para agilizar trámites, no para obstruir la transparencia.

¡Seguramente!

Y es que, lejos de cumplir con los planes A, con los presupuestos iniciales, el presidente tuvo que recurrir a un alza presupuestal en cada proyecto.

Aquí sí, los planes bien vastos, bonitos y no baratos.

El presidente reconoció un aumento del 46 por ciento en costo de la refinería Dos Bocas.

Como también admitió que el Tren Maya triplicó su costo.

El AIFA costó 20 por ciento más de lo proyectado.

¡Vaya planes B, a conveniencia!

Porque si sumamos los excesos en presupuesto de las obras insignia seguramente alcanzaría a cubrir algunos de los gastos en educación, salud y, por supuesto, el INE.

No hay nada de estrategia en la 4T y menos amor en AMLOBE.

No sé si en el plan B hay “V” de “venganza” lo que sí sé es que hay “T” de “terquedad” presidencial y eso nos costará muy caro.

Los mexicanos nos merecemos estar en los planes A de nuestro país,

Porque, de lo contrario, dejamos que un líder sin visión democrática haga y deshaga a su antojo, sobre todas las cosas.

¡No más planes B!

Publicidad
Publicidad
Publicidad