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20 de septiembre 2017

¡Que alguien me explique!

El sismo político 2018

Más allá del desastre natural, el temblor se sintió con otros efectos y dejó otros damnificados que sacuden los escenarios políticos rumbo al 2018

Por Ramón Alberto Garza

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Es muy doloroso que México viva una vez mas el drama de un sismo destructor como el que sacudió ayer a la Ciudad de México, Morelos, Puebla y el Estado de México.

Doblemente trágico que suceda cuando aún están abiertas las enormes heridas que dejó el reciente terremoto que devastó a Oaxaca y Chiapas.

Y que en una lamentable coincidencia, el terremoto de ayer se dé exactamente a 32 años del que sacudió el alma de todo México, aquella mañana del 19 de septiembre de 1985.

Por eso el sismo de ayer duele tanto. Porque evoca aquellos días del sexenio de Miguel de la Madrid en los que el Estado mexicano se pasmó frente a la descomunal tragedia y fue rebasado por la sociedad civil.

Fueron los días en los que decenas de miles de mexicanos se volcaron a las calles como improvisados rescatistas –al igual que en el sismo de ayer- dando al mundo una maravillosa lección de solidaridad.

Pero mas allá del desastre natural, el sismo de ayer se sintió con otros efectos y dejó otros damnificados que sacuden los escenarios políticos rumbo al 2018.

ENRIQUE PEÑA NIETO.- Al igual que en el sexenio de Miguel de la Madrid, el gobierno del presidente Peña Nieto pasará por otra prueba de fuego.

Será una oportunidad de demostrar que se aprendieron las lecciones de 1985 y que el Estado mexicano es capaz de articular una reconstrucción eficaz en los siete estados más afectados.

Si se acierta a articular la estrategia, el presidente y su gobierno ganarán y mucho. Pero si de nuevo la sociedad civil rebasa al gobierno, la factura se pagará, y muy cara, en las urnas del 2018.

MIGUEL MANCERA.- Si existe un damnificado político mayor es el jefe del gobierno de la Ciudad de México. Sus aspiraciones de ser el candidato presidencial de un frente opositor se colocan en suspenso.

Mal se vería Mancera si, como ya lo tenía programado, anuncia que renuncia para irse a buscar su camino hacia Los Pinos. Sería un acto de enorme insensibilidad.

La pregunta es si los tiempos políticos le darán al jefe de gobierno el espacio suficiente para articular una reconstrucción que le de un pasaporte a la candidatura presidencial.

EL PRESUPUESTO 2018: Cuando el Congreso se apresta a debatir el presupuesto federal 2018, viene el sacudimiento y las cifras se colapsan. Las prioridades en los próximos 12 meses serán otras.

Además del enorme esfuerzo de volver a trazar la ruta presupuestal frente a la enorme tragedia nacional, cuadrar cifras y tiempos será una tarea de titanes.

Vamos comenzando por aceptar que los partidos políticos renuncien a por lo menos el 50 por ciento de sus prerrogativas 2018, para dedicar esos fondos públicos a aliviar el dolor de tantos mexicanos.

Y que se definan los 10 mega proyectos incluidos hasta ahora en el presupuesto 2018 que pueden ser pospuestos, para que esos miles de millones se canalicen a la reconstrucción.

LA SACUDIDA DEL GABINETE.- Se esperaba que en los próximos días el presidente Enrique Peña Nieto anunciara un reacomodo de su equipo para abrir así los espacios políticos rumbo al 2018.

Y aquí solo hay una de dos opciones. O se congelan los cambios frente a la emergencia o se reconfigura un gobierno de cara a la reconstrucción, que al final será la herencia del éxito o del fracaso del cierre sexenal.

Como lo ven, el sismo de ayer registró 7.1 grados en las calles. Pero en Los Pinos y en el Zócalo la sensación trepidatoria fue de 9.8.

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