¿Cuánto falta para la elección?

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22 de octubre 2018

¡Que alguien me explique!

San Pedro: traiciones

La crisis política de San Pedro está marcada por la traición; de Raúl Gracia a Rebeca Clouthier y de Mauricio Fernández a Miguel Treviño

Por Ramón Alberto Garza

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Se tiene que tener la cabeza muy fría, sepultar bajo tres llaves las pasiones y sacar un poco la malicia y la perversidad, para evaluar lo que sucede en San Pedro Garza García, el llamado municipio modelo de Nuevo León.

Como antecedente, en la pasada elección del primero de julio el candidato independiente Miguel Treviño derrotó en las urnas a la candidata panista Rebeca Clouthier.

Los albiazules perdían así 30 años de dominio en uno de sus bastiones insignia de México, el de mas poder económico.

El triunfo independiente del hijo de un prominente panista como Humberto Treviño Landois, fue un rechazo a la mafia azul liderada por Raúl Gracia, que hizo del PAN en Nuevo León su coto político y económico personal.

Pero inconforme con su derrota, Rebeca Clouthier impugnó bajo el argumento de que a Miguel Treviño debieron sacarle en su momento la tarjeta roja, después de recibir dos amarillas por presuntos actos anticipados de campaña.

La impugnación no la hizo el PAN. Fue presentada por abogados de la candidata panista. Y 110 días después, los magistrados electorales están votando la posible ilegalidad de la elección. La candidata está en su derecho.

Como también está en su derecho el hasta hoy alcalde electo, Miguel Treviño, de protestar la ponencia que busca anularle su triunfo y dejarlo injugable, si se diera el caso de una nueva elección. El alcalde electo tiene que  defender y ganar el caso con argumento legales.

Lo que no se vale es que la ciudadanía de San Pedro salga a descalificar fallos que aún no se dan, buscando presionar a los magistrados que están por votar la cuestionada resolución.

Como tampoco se vale que se diga, simplistamente, que se cancelen los alegatos –justos o injustos- ante los tribunales electorales, bajo la premisa de que “el que ganó, ganó, haiga sido como haiga sido”.

Asómense a los municipios Monterrey y a Guadalupe, también en Nuevo León, en los que de origen ganó el PAN, pero un fallo posterior los revirtió para entregar  ambos al PRI.

Ahora un nuevo fallo le reconoce al PAN su victoria en Monterrey y lo mismo hace con el PRI en Guadalupe. Y todavía falta la última palabra del tribunal federal. Esa sí definitiva.

Lo que tanto el alcalde electo como su rival deben hacer, es no caer en el juego de polarizaciones que pretenden hacer de los ciudadanos -y no de los tribunales- sus instrumentos de batalla.

Si se va a levantar un justificado sospechosismo sobre las decisiones de algunos magistrados, que se haga lo mismo con la desconocida que Raúl Gracia le quiere hacer a la defensa de Clouthier.

Deja mucho a la imaginación que el senador que mangonea a su antojo el PAN de Nuevo León, y que por principio debería estar respaldando la defensa de su candidata, le pida que se desista de defender su caso.

Tan pueden oler a componenda las presunciones que se hacen sobre la ponencia de nulidad, como el que un jefe panista rehuse pelear hasta la última instancia lo que su candidata reclama.

A menos que frente a las nuevas circunstancias, la mafia de Raúl Gracia esté conspirando con Mauricio Fernández para que al invalidar la elección, no vuelva a ser Rebeca Clouthier la candidata, sino el mismo alcalde actual o uno de los suyos quien aparezca en la boleta.

Mauricio, el ofendido porque no le queremos pagar sus museos, iría por la reelección. Con él o con Homero Niño de Rivera como su alfil.

Sea como fuere, lo que vemos en San Pedro Garza García es una feria de traiciones. Gracia contra Rebeca, Mauricio contra Miguel, Gracia vuelto a aliar con Mauricio. ¡Y eso es en el municipio mas educado y democrático de México! Vaya.

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