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21 de septiembre 2023

¡Que alguien me explique!

Oootra vez Badiraguato

¡Cuánto amor del presidente Andrés Manuel López Obrador por Badiraguato, Sinaloa, la capital mundial del fentanilo, sede del Cártel de Sinaloa!

Por Ramón Alberto Garza

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¡Cuánto amor del presidente Andrés Manuel López Obrador por Badiraguato, Sinaloa, la capital mundial del fentanilo, sede del Cártel de Sinaloa!

¡Cuánta urgencia del inquilino de Palacio Nacional para ir por quinta ocasión a aquella peligrosa región donde suele encontrarse -por accidente, claro- con la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán!

Y, sobre todo, qué inoportuna visita, justifíquela como la justifique, después de que acaban de ocurrir dos episodios muy delicados como para arriesgarse a ir a los dominios de “Los Chapitos”.

El primero, hace apenas tres días que Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, fue extraditado a los Estados Unidos donde enfrentará -igual que su padre- un juicio por narcotráfico y enriquecimiento ilícito. El juicio promete ser de escándalo. Y en año electoral vale por dos.

De acuerdo a los reportes de inteligencia, nadie sospechaba siquiera que el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán fuera a ser enviado con tanta prontitud y sin reparos a Chicago para enfrentar a la justicia norteamericana.

Considerado como el líder del mayor cártel mundial de fentanilo, y amparado bajo la política de “Abrazos, No Balazos” del gobierno de la Cuarta Transformación, Ovidio Guzmán López es considerado el hijo pródigo de entre “Los Chapitos”. Tanto que, cuando por primera vez lo capturaron, el presidente López Obrador lo dejó libre, en medio del escándalo mundial.

Ahora no solo es capturado, sino que contra todo pronóstico lo entregan a las autoridades norteamericanas donde ya se codea, en aquella prisión, con los enemigos públicos número uno de la seguridad y de la salud de los Estados Unidos.

El otro episodio es el del cumpleaños de la hija de Carolyn Adams, la esposa de José Ramón López Beltrán, un festejo que tuvo lugar también en Sinaloa, de donde es originario el ex esposo de la ahora nuera del inquilino de Palacio Nacional.

La fiesta se hizo viral en redes sociales por tratarse de alguien ligado al hijo del mandatario mexicano, aunque su madre, Carolyn Adams, se encargó de decir que la fiesta fue pagada por el padre de la cumpleañera. El problema es que nunca se mencionó ni el nombre del padre. Ni su imagen apareció en las múltiples redes sociales para dar fe de lo que decía la orgullosa mamá.    ¿Acaso existe un nuevo innombrable o un nuevo impresentable?

Demasiado Sinaloa para una semana. Demasiada la necesidad del presidente López Obrador de acudir a un lugar tan peligrosamente vigilado, a menos que sea imposible decir “no voy”, porque alguien le está solicitando que acuda a dar alguna explicación. Del episodio de la extradición o de los asuntos del XV años sinaloense.

¿Acaso por seguridad propia no sería un acto de prudencia diferir por unos días la inauguración de esa carretera tan festejada? ¿O es que la seguridad del presidente de México no tiene prioridad?

Alguien puede no estar nada contento con la extradición de otro hijo pródigo de Badiraguato y cuál es la necesidad de andarle buscando “tres pies al Chapo”.

Y cuidado conque Ovidio, El Extraditado, no se haya sentido traicionado y se decida a hablar para cerrar su ciclo con una negociación que lo beneficie a él, pero que lesione el futuro de quienes se consideran sus padrinos.

El presidente López Obrador tendría que recordar que los graves problemas con los cárteles, en Colombia, se dieron a partir de que se  identificaron a los capos mayores en la lista de extraditables. Miles de civiles fallecieron por bombazos que los capos molestos solían instalar en los lugares más concurridos para despertar la condena sobre el gobierno.

Distancia prudente es lo que marca el protocolo político, a menos que la intención sea otra, muy distinta, de la que carecemos de información.

Por ahora, el único consejo posible es que, si el presidente López Obrador no tiene otra más que hacer acto de presencia en Badiraguato, no se deshaga de los hombres y mujeres de medios que lo acompañan. Nunca sabe uno cuándo se pueden ofrecer.

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