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¡Que alguien me explique!

Morena, el descaro

Dejar pasar a presuntos delincuentes y violadores, sujetos todavía a investigación, sería el descaro para un partido en el poder que busca conservar su mayoría en el Congreso. Si no hay corrección, la factura se les cobrará inevitablemente el 6 de junio

Por Ramón Alberto Garza

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Morena va de mal en peor. A su evidente naufragio de su liderazgo nacional, que se extravió desde que Yeidckol Polevnsky hizo del partido en el poder su coto casi personal, se suma ahora la poca decencia en la selección de algunos candidatos clave para las elecciones de junio próximo.

El último caso -destapado a media semana- es la postulación de Carlos Lomelí Bolaños como precandidato de Morena para la alcaldía de Guadalajara.

Para refrescar la memoria, el controvertido personaje fue designado en 2018 como Superdelegado del gobierno de la Cuarta Transformación en Jalisco.

Lomelí Bolaños era uno de los hombres que se decían muy cercanos al candidato Andrés Manuel López Obrador, quien tan pronto se instaló en Palacio Nacional lo premió como el alter-gobernador de aquella entidad.

Pero poco le duró el gusto, porque el empresario dedicado a la distribución de medicamentos se vio envuelto en un escándalo de licitaciones por 164 millones de pesos, ya con el gobierno de la Cuarta Transformación.

Sus negocios con el sector público estaban reñidos con su cargo. El presidente López Obrador siempre dejó en claro que ningún funcionario podría participar en licitación alguna, mientras ostentara un cargo público. Lomelí Bolaños era funcionario.

Frente al escándalo, la Secretaría de la Función Pública tomó cartas en el asunto y el inquilino de Palacio Nacional le impuso una sana distancia a su amigo, hasta que el 10 de julio de 2019 acabó por anunciar su renuncia como Superdelegado en Jalisco.

Un año después, el 27 de julio del 2020, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a las farmacéuticas Lomedic y Abastecedora de Insumos Médicos, propiedad de Lomelí Bolaños.

La acusación fue porque entregó información falsa en distintos procesos de licitaciones con el Seguro Social y con el ISSSTE. El castigo para las dos distribuidoras de fármacos fue una inhabilitación por dos años y medio, y una multa conjunta de 2.3 millones de pesos.

Exhibido en sus fechorías, Lomelí Bolaños fue enviado a la congeladora, solo para que este miércoles, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa anulara la inhabilitación a sus empresas.

El argumento para exonerarlo fue que las farmacéuticas, cuya propiedad le atribuían, no eran suyas, sino de su esposa Karina Navarro Pérez. ¡Mira, qué hermoso argumento! La delincuente es mi señora.

Eso sí, Lomelí Bolaños en el papel no era el dueño legal, pero fungía como el Administrador Único de las empresas, por lo que a todas luces se trató de una simulación.

Desafiante, apenas se conoció de su exoneración, Lomelí Bolaños fue a registrarse como precandidato de Morena a la alcaldía de Guadalajara. Su intención es buscar en tres años la gubernatura que hoy detenta el emecista Enrique Alfaro.

El otro caso de flagrante descaro es la insistencia de Morena de postular al impresentable senador Félix Salgado Macedonio, como su candidato a la gubernatura de Guerrero.

Acusado de tres casos de violación, entre 1998 cuando se le acusa de violar a una menor de 17 años; un segundo caso en 2017 denunciado por una trabajadora del diario en donde fungía como director y el tercero, en 2007, por acoso sexual contra la coordinadora de Servicios Púbicos municipales, cuando Salgado Macedonio era alcalde de Acapulco.

A esas denuncias se suman otras tantas de abusos sexuales que fueron también ignoradas.

Un testimonio del ex fiscal de Guerrero, Xavier Olea, dijo que el caso de Brenda -una de las mujeres que denunció a Salgado Macedonio- nunca llegó ante el juez, porque el actual gobernador priista, Héctor Astudillo, le pidió en 2018 que no se solicitara la orden de aprehensión en contra del político morenista.

Las denuncias documentadas están vigentes, después de que el pasado diciembre, el Instituto Nacional Electoral aprobó una iniciativa para prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres.

La intención de la iniciativa es evitar que algún contendiente tenga causas de violación, abuso, acoso o falta de la pensión alimenticia de sus hijos. Todos los partidos, incluido Morena, aprobaron la declaración. ¿Por qué dejar, entonces, correr las aspiraciones de Salgado Macedonio?

El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, un político de amplio respeto por todas las corrientes políticas, tendría que fijar una postura clara al respecto. Tanto en el caso de Carlos Lomelí Bolaños como el del guerrerense Félix Salgado Macedonio.

Dejar pasar a presuntos delincuentes y violadores, sujetos todavía a investigación, sería el descaro para un partido en el poder que busca conservar su mayoría en el Congreso. Si no hay corrección, la factura se les cobrará inevitablemente el 6 de junio.

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