¿Cuánto falta para la elección?

18 de mayo 2024

23 de enero 2018

¡Que alguien me explique!

Gabriela Cuevas

El conflicto de Gabriela Cuevas en el PAN de Ricardo Anaya es que a pesar de que solicitó un acuerdo con el líder nacional del Acción Nacional nunca fue recibida. Ahora, quién diría que terminaría buscando cobijo político bajo la causa del ahora precandidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Por Ramón Alberto Garza

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Dice mucho más de lo que a simple vista se ve el hecho de que Gabriela Cuevas renuncie al PAN y se vaya a apoyar a Andrés Manuel López Obrador, aunque aun no se afilie a Morena.

Esa sí que fue una sorpresa, considerando que la ahora senadora independiente es una de las jóvenes figuras más emblemáticas de Acción Nacional.

Como que el precandidato Ricardo Anaya está tan ocupado en sacar adelante su agenda personal, que no le está poniendo atención o de plano le tiene sin cuidado que se le desgrane la mazorca albiazul.

El anuncio de Gabriela se da a un par de semanas de que otro panista, Javier Lozano, dejara también el PAN para convertirse en uno de los voceros del precandidato priista José Antonio Meade.

Para nadie es un secreto que la intranquilidad en el seno del PAN es grave, porque muchos militantes históricos no comulgaron ni con la idea del Frente,ni con la forma en la que Anaya se hizo de la candidatura.

Sobre todo porque en la alianza PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, el reparto de posiciones legislativas para los azules disminuirá a la mitad, lo que dejará vestidos y alborotados a muchos meritorios que ya se veían con una curul en su futuro.

Pero la salida de Gabriela Cuevas cala hondo entre los panistas, porque es una militante de cepa, que se aplicó en el partido desde los 15 años y se forjó al lado de uno de los últimos grandes guerreros azules, Carlos Castillo Peraza.

Diputada suplente a los 21 años, pasó a ser titular cuando César Nava fue llamado dentro del primer círculo foxista. Se fogueó en las secretarías de Acción Juvenil y Acción Política, hasta que alcanzó un escaño legislativo en la Asamblea del DF. Y para el 2006, ganó la jefatura de la Delegación Miguel Hidalgo y de ahí pasó a ser Diputada Federal en 2009 y senadora en el 2012. Siempre ganando sus elecciones.

Su conflicto con el PAN de Anaya es que Gabriela es actualmente la presidenta de la Unión Internacional Parlamentaria, el organismo que aglutina a los legisladores del mundo.

Y para continuar en esa estratégica posición, para ella y para México, debía refrendarse como candidata a una diputación federal. De lo contrario se vería obligada a renunciar a presidir la que es considerada la ONU de los congresistas.

A pesar de que una y otra vez solicitó acuerdo con el líder nacional del PAN,Anaya nunca la recibió. Siempre le envió a Santiago Creel, quien la escuchaba pero no tenía la autoridad para darle una solución.

Quién iba a decir que aquella legisladora que en 2006 pagó la fianza para que no pisara la cárcel López Obrador, el entonces acosado jefe de Gobierno del DF, acabaría buscando cobijo político bajo la causa del ahora precandidato de Morena.

Pero ese es el signo de los tiempos. Ni Luis Donaldo Colosio viste ya el ropaje tricolor. Y Tatiana Clouthier antes, como ahora Gabriela Cuevas, dejaron sus atuendos azules para vestirse de morenas.

Será la del 2018 una elección en la que los partidos serán lo de menos. La fidelidad a la militancia y a sus militantes ya es cosa del pasado.Reacomódese el que pueda.

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