Con novedad en el Frente

A pesar de que en Palacio Nacional intenten dinamitarlo…

Aun cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador bautice a Xóchitl Gálvez como “La Innombrable”…

Aunque él ya no pronuncie ese nombre “prohibido” y mande a la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, a ser “la golpeadora”…

Así se instale el inquilino de Palacio Nacional como el máximo antagonista del Frente Opositor…

Lo único cierto es que el Frente Amplio por México –el Némesis de Morena rumbo al 2024– avanza en la recolección de firmas. Hasta ayer habían reunido 2 millones 300 mil en total.

De esas, 500 mil firmas fueron recolectadas por simpatizantes de Xóchitl; 450 mil por los de Beatriz Paredes; 340 mil por los de Santiago Creel; 330 mil por los de Enrique de la Madrid y 260 mil por los de Silviano Aureoles. Y todos tienen todavía hasta el 20 de agosto para recolectar más.

Y si por partido se suman, el PRI alcanza 780 mil -con Paredes y De la Madrid- las firmas de la ciudadana “innombrable” suman 500 mil, las panistas 340 mil y las perredistas 260 mil.

Pero cuidado con sobrestimar, porque ni el conteo personal ni el de partidos pueden anticipar quién ganará. Habrá que esperar a que, con el total de firmas finales, que se esperan por encima los 2 millones 600 mil, se dé la votación del próximo 3 de septiembre.

Y también se pueden equivocar si se piensa que porque alguien tiene más firmas van a comer más pinole. Cada bloque de candidatos y de partidos tendrán que persuadir a sus firmantes de ir a votar, porque al final del día, los votos emitidos en las urnas serán los que contarán.

Xóchitl, Beatriz, Santiago, De la Madrid y Aureoles son los cinco aspirantes del Frente que ya cumplieron con el requisito mínimo de 150 mil firmas, por lo que pueden darlos por buenos en la lista de finalistas.

Pero esa votación con el padrón de firmantes sólo cotiza por el 50 por ciento de la elección. El otro 50 por ciento provendrá de la encuesta nacional que se levantará tras la votación. Y podrá darse el caso de que, quien haya tenido más votos en las urnas, pero menor apoyo en la encuesta pierda o viceversa.

Hasta ahora, dos de los precandidatos levantaron tarjeta amarilla en protesta por algunos procedimientos.

Xóchitl Gálvez, quien dice que de súbito aparecieron el fin de semana pasado muchas nuevas firmas, implicando que podría haber “mano negra” inflando el padrón.

Y el otro es el panista Jorge Luis Preciado, quien de plano prefirió renunciar al PAN después de acusar que no le quisieron dar cifras de cómo va la recolección de firmas en el comité responsable de organizar la contienda interna. ¿Se irá a Morena?

Por lo pronto es un hecho que los precandidatos del Frente por México traen una campaña de mucho movimiento que está ganando abundantes espacios mediáticos, mientras que las “corcholatas” de Morena no acaban por romper el aburrido esquema de natación que les impusieron. Nada de cuestionarse, nada de debatir, nada de hacer propuestas de gobierno. Y, aun así, traen sus jaloneos.