¿Cuánto falta para la elección?

4 de mayo 2024

21 de junio 2023

¡Que alguien me explique!

Que renuncie Jesús Ramírez

Si de verdad AMLO prometió a sus corcholatas piso parejo en la contienda por la candidatura presidencial de Morena, debe de dar su primera muestra de imparcialidad separando de su cargo a Jesús Ramírez

Por Ramón Alberto Garza

COMPARTE ESTA HISTORIA

Si de verdad el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió a sus corcholatas piso parejo en la contienda por la candidatura presidencial de Morena, debe de dar su primera muestra de imparcialidad separando de su cargo a Jesús Ramírez.

Para nadie es un secreto que el comunicador en jefe de la Cuarta Transformación es de facto el jefe de campaña de Claudia Sheinbaum, la “corcholata favorita”. No se esconde, lo hace a la luz del día, operando a algunos de los principales medios de comunicación para favorecer a la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

La muestra de su parcialidad se dio este mismo lunes -en el primer día oficial de la campaña interna de Morena- cuando desde La Mañanera que controla Jesús Ramírez se disparó la primera ráfaga de acusaciones contra el “corcholato” Marcelo Ebrard, el rival más desafiante de Sheinbaum.

A nadie escapa que el comunicador de la Cuarta Transformación es el padre de los más impresentables “periodistas mañaneros” como Lord Molécula y El Pirata, sus creaciones freaky -al estilo Reality Show- para alabar lambisconamente  al primer mandatario.

Es el mismo Jesús Ramírez quien recibiendo línea de tres o cuatro personajes de la izquierda que se sienten los evangelistas del gobierno lopezobradorista -como Epigmenio Ibarra- hacen el script que define la narrativa presidencial de cada mañana.

Así es como el comunicador presidencial siembra todos los días las preguntas “a modo” para que su jefe pueda lucirse con las respuestas. Y el mismo Jesús Ramírez es el que da la luz verde para definir qué periodistas preguntan y cuáles se quedan en la congeladora.

La recompensa es obvia. Solo asómense a los presupuestos oficiales del “pago de publicidad” para ver cómo algunos selectos y obsequiosos medios -impresos, electrónicos y de redes sociales- de la Ciudad de México y en provincia, sobre todo en Tabasco, reciben abultados cheques que premian su obediencia a la propaganda dirigida y su contribución al palerismo presidencial.

Por eso no sorprendió que en la Mañanera del lunes se le diera el visto bueno a una pregunta de la revista Contralínea, en la que se denuncia una presunta investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera en contra de Marcelo Ebrard.

Se le acusa de que, en los días en que el aspirante a candidato presidencial de Morena fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y promovió la creación del desarrollo de Santa Fe, habría recibido departamentos de los desarrolladores inmobiliarios a los que les otorgó permisos. Y que esos supuestos “inmuebles de moche” fueron regalados por Ebrard a algunos de sus familiares.

La respuesta del presidente López Obrador fue en favor de Ebrard. Dijo que lo defendería. Pero como el mismo inquilino de Palacio Nacional recuerda constantemente, la difamación ya estaba hecha y algo de tizne quedará.

Si de verdad el piso fuera parejo, la pregunta obligada del lunes habría sido “¿Qué opina usted, Señor Presidente, de que Claudia Sheinbaum se haya adelantado a la fecha acordada por el Consejo Nacional de Morena para iniciar campaña, que era el lunes 19, y la halla adelantado con un acto mediático el domingo 18?”.

Por eso es obligado que Jesús Ramírez presente su dimisión. Para  evitar que utilice La Mañanera como campo de tiro en contra de los rivales de su protegida Claudia Sheinbaum. Para impedir que se utilicen a los “periodistas a modo” para acusar o difamar no solo a Ebrard, sino a Monreal, a Adán Augusto, a Fernández Noroña o a Velasco.

Porque al paso que vamos, y dadas las patadas entre morenistas bajo la mesa, el próximo guión será que Epigmenio Ibarra haga una nueva versión de una de sus populares telenovelas -Mirada de Mujer- con Claudia Sheinbaum en el Papel Estelar y Marcelo Ebrard como el villano.

Aunque por el nivel de confrontación  que estamos viendo entre las “corcholatas”, quizás sería más oportuno que Jesús Ramírez le redactara a Epigmenio Ibarra el

script para la nueva versión de “Nada Personal”.

Publicidad
Publicidad
Publicidad