Osorio y Eruviel: ¿vienen cambios?

PRIMER ACTO: Haiga sido como haiga sido, el PRI gana las cruciales elecciones del Estado de México y eso levanta los bonos del gobernador Eruviel Avila.

Porque aunque haya malquerientes que le pretendan endosar al gobernador mexiquense la falta de un tirón final para el candidato Alfredo del Mazo, lo cierto es que la victoria del PRI acaba por ser un referéndum a favor de su administración.

En Los Pinos están de plácemes porque el Grupo Atlacomulco tiene en buen resguardo su territorio histórico por seis años más.

SEGUNDO ACTO: El festejo oficial de la victoria electoral del PRI en el Estado de México se instala en la boda de Eruviel Ávila con Maria Irene Deep, en la ex Hacienda Santa Mónica de Tlalnepantla.

Al evento asiste el presidente Enrique Peña Nieto, casi el gabinete en pleno y los mas proclives personajes de la clase política tricolor. El gran ausente: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Ocho obispos encabezados por el cardenal Carlos Aguiar Retes concelebran la misa para los nuevos esposos. El gobernador está de plácemes porque le sonríen las estrellas políticas y las personales. Hay espaldarazos terrenales y celestiales.

El acto es visto como un anticipo futurista de quien como Eruviel Ávila aspira a ser candidato del PRI a la presidencia y al mismo tiempo un empujón de la clase política para el cardenal Aguiar Retes, quien aspira también a relevar a Norberto Rivera como Arzobispo Primado de México.

¿Coincidencia que las relaciones entre gobierno e Iglesia caen en el territorio de los despachos de Bucareli?

TERCER ACTO: El caso del espionaje a los celulares de periodistas y activistas de derechos humanos por parte del gobierno mexicano, denunciado por el New York Times, golpea directo no solo en la PGR, Defensa, Marina, sino también en Gobernación, la PJF y el Cisen.

Los reflectores se enfocan una vez mas hacia Osorio Chong, quien trae las presiones mediáticas por los elevados índices de inseguridad en Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Nuevo León, Sinaloa y Chihuahua.

Las ONG enfilan sus baterías sobre el inquilino de Bucareli, denunciando un disparo alarmante en los índices de muertes por violencia, robo de huachicol y secuestros. Abundan esta semana las conferencias de prensa para cuestionarle su eficiencia al gobierno federal.

CUARTO ACTO: Se anuncia el lunes pasado la salida por motivos personales de Laura Vargas Carrillo, esposa del secretario Osorio Chong, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

En su lugar entra la legisladora mexiquense Laura Barrera Fortoul, quien fuera también directora del DIF durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México.

QUINTO ACTO: Desde el despacho mayor de Los Pinos se viene mostrando la molestia hacia un personaje y amigo cercano al presidente: Luis Miranda.

Existe la sensación de que el secretario de Desarrollo Social no dio la talla que la posición exigía y que por más amistad en el campo de golf con su jefe y amigo, los tiempos ya le marcan las doce campanadas.

La posición se vislumbra como ideal para darle un respiro a Osorio Chong, quien se mantiene en la primera fila del gabinete, todavía jugable dentro de la sucesión 2018.

Remember Colosio.

Si todos estos escenarios del gran teatro político nacional fueran ciertos, el presidente Peña Nieto le salvaría cara a su precandidato puntero Osorio Chong y ya instalado en el gabinete, reforzaría a Eruviel como otra posibilidad en primera fila para el 2018. ¿Les compramos la trama?