18 de enero 2017
¡Que alguien me explique!
No cerremos los ojos
Desde las afueras del Hospital Muguerza en Monterrey, Ramón Alberto Garza da su opinión sobre los sucesos ocurridos en el tiroteo en el #ColegioAmericanoDelNoreste
Por Ramón Alberto Garza
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Desde las afueras del hospital Muguerza en Monterrey donde están siendo atendidas algunas víctimas del drama que se vivió esta mañana en el Colegio Americano del Noreste.
Donde un joven estudiante de 15 años, disparó en su salón de clase contra la maestra y tres compañeros más, quienes se encuentran muchos de ellos sumamente graves.
La pregunta es: ¿qué nos lleva a este tipo de situaciones?
Hasta hoy en México no se había dado un episodio como los que reiteradamente vemos en Estados Unidos de este corte que empezó con el famoso caso de Columbine y que se ha ido repitiendo una y otra vez en distintas entidades de la unión americana.
En este caso, de inmediato se soltó en las redes sociales el debate sobre este drama, preguntándose primero: ¿qué llevó a este muchacho a empuñar una pistola y matar, o intentar matar, a una maestra y a tres compañeros.
Alguien dice que el joven estaba deprimido, que tenía un problema de enfermedad, tipo mental.
La pregunta es: ¿nadie detectó eso antes?
La segunda: ¿cómo pudo el joven tener acceso, estuviera deprimido o no, a un arma para poder ir a cometer la tragedia que hizo?
Y la tercera y más importante: ¿qué es lo que hace en una sociedad que este tipo de situaciones se den?
Yo suelto al aire una provocación, hemos convertido el mundo virtual, el mundo digital, el mundo de los videojuegos en una cosa tan cotidiana, que a nuestros hijos los entretenemos durante el día con un iPhone o un iPad.
En videojuegos violentos, en donde matar más y más violentamente conduce a ganar, a tener una recompensa, un premio.
Si el muchacho tuviera una descompensación o estuviera deprimido, si el era un fan de los videojuegos, de tanto estar viendo ese tipo de cosas, pues tomar una pistola y matar, no virtualmente, si no en la realidad, a dos o tres compañeros y a una maestra….era lo de menos.
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