17 de enero 2025
Opinión
#LosTaconesDeMarcela | Los 100 días y Altagracia
Los Tacones De Marcela
La narrativa de “los que estudian y visten de marca son fifís, los de la 4T somos pueblo” se derrumba con personajes morenistas como Altagracia Gómez, luego de presentar el afamado “Plan México” con un vestido italiano de 60 mil pesos
Por Marcela Garza Barba
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Irónico pensar en un Plan México, cuando lo que se vive diariamente en nuestro país no tiene pies ni cabeza.
Irónico pensar que el Plan México “seduce” a los empresarios, ya que el gobierno de Claudia Sheinbaum prevé inversiones por aproximadamente 277 mil millones de dólares.
Me pregunto.
¿Quién, en su sano juicio, invertiría en un sistema político que huele a dictadura?
¿Quién invertiría en un país en donde la educación, la seguridad y la salud están por los suelos por falta de estrategias gubernamentales?
¿Quién invertiría en un país gobernado por un populismo peligroso que se disfraza de democracia del bienestar, en el que 40 por ciento de la población mexicana no llega con dinero a final de la quincena y 405 mil empleos desaparecieron al cierre de 2024, mientras que la que presenta el afamado “Plan México” se pone un vestido italiano de 60 mil pesos?
¿Quién invertiría en un país que se pone al tú por tú con Estados Unidos, mientras este último entrará a limpiar la casa mexicana?
Ciegos, los que no quieren ver.
Aunque el vestido de la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico del gobierno de Claudia Sheinbaum, Altagracia Gómez, es un claro distractor con propósito cuatroteísta, es la perfecta analogía del populismo con fachada de democracia.
La realidad es que la narrativa de “los que estudian y visten de marca son fifís, los de la 4T somos pueblo” se derrumba con personajes morenistas como Altagracia Gómez.
Mujer con estilo Miu Miu (por aquello de la marca de su vestido austero) y abogada egresada de la Escuela Libre de Derecho y de algunos programas de Harvard y Oxford.
Aplaudo a la mujer preparada, que quiere hacer de México un país mejor, pero si estás casada con el gobierno de la narrativa de “primero los pobres” y vistes un vestido de 60 mil pesos es una cachetada para cualquier mexicano y más para los feligreses cuatroteístas que se van con la finta.
No importa si Altagracia compró el vestido con dinero propio, después de todo, es la heredera de Grupo Minsa.
Si eres de la 4T debes seguir con la filosofía de austeridad republicana, ¿no?
Ahí están los ejemplos de Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Yasmín Esquivel, Luisa María Alcalde, José Ramón y Andy López Beltrán, y Gerardo Fernández Noroña, por mencionar a algunos cuatroteístas que nadan entre lujos.
Mientras estos personajes, siervos de la nación, nadan entre lujos, el resto de los mexicanos debe pagar una canasta básica de entre setecientos y mil pesos, en tanto ganan en promedio mil novecientos cincuenta pesos al mes.
Un poquito de empatía del gobierno al ciudadano.
Porque si a costos nos vamos…
Sumemos el evento de 100 días de gobierno AMLO-Sheinbaum (porque es una extensión del gobierno de AMLO) y el de Plan México.
¿Cuánto creen que costaron?
Digo, si tan solo en 2022, Morena gastó 109.6 millones de pesos en las mañaneras de AMLO, ¿cuánto gastarían en impulsar al gobierno del bastón de mando amloísta?
Con ese dinero, al menos podrían poner algunos cimientos para aquellas escuelas que siguen en malas condiciones desde la pandemia.
O empezar a estrategizar un plan de salud viable.
Para qué tanto evento y mañanera, si lo que se quiere son resultados.
El evento de 100 días con acarreados incluidos y el de Plan México con vestido de Altagracia de 60 mil pesos son los perfectos distractores en un México enfermo de inseguridad, falta de educación y medicamentos.
Son los distractores perfectos para no ver la realidad que se viene con el nuevo gobierno de Donald Trump.
Eso es lo que hacen los populistas demagogos.
Trabajan para ellos, no para el pueblo y lo único que le dan a éste son discursos a modo para adormilar a las masas.
Presentar un Plan México para decir que seremos de las 10 economías top en el mundo, mientras que nuestro Poder Judicial se tiñe de guinda y pone candados anticonstitucionales, me parece de lo más cínico.
Para ser de las 10 economías top en el mundo se necesita una fuerte inversión.
¿Tú invertirías en México, viendo que se muere democráticamente?
¿Invertirías en un país sin sistema educativo?
¿En un país, en donde más del 60 por ciento de los mexicanos deja el estudio por falta de recursos y el 18 por ciento de niños, niñas y adolescentes, no asiste a la escuela?
¿En un país en el que 60.1 por ciento de los mexicanos considera inseguro vivir en su ciudad, según la Encuesta Nacional Urbana?
¿En un país en el que más de siete millones de recetas no fueron surtidas tan sólo en 2023?
El populismo cuatroteísta es peligroso.
Asegura que vela por tus intereses, pero vela por sus propios intereses.
Crea planes disfrazados de esperanza cuando se sabe que lo peor está por venir.
Según un reporte del Wilson Center, y cito textual “la experiencia de la mayoría de las autocracias contemporáneas sugiere que se llevaría a cabo a través de una serie de pasos graduales y poco notados, la mayoría de los cuales son legales y muchos de ellos parecen inocuos. Sin embargo, en conjunto, inclinarían el campo de juego a favor del partido gobernante”.
¿Les suena un tanto familiar?
Los primeros tintes antidemocráticos los pasamos desapercibidos, cuando unos tantos mexicanos compraron la idea de que el INE le falló a AMLO en 2006 con el supuesto fraude electoral.
Nos subimos a la ola del populismo peligroso.
En la que AMLO se disfrazó del activista defensor de derechos humanos, arropado por sus siervos de la nación.
Aquí podemos incluir a Claudia Sheinbaum.
Quien a 100 días de gobierno, sigue siendo más siervo que presidente (no digo presidenta, porque le di la esperanza de los 100 días, pero hoy no se merece ese título).
El evento de 100 días no fue mas que una mañanera extendida y cara.
No nos creamos lo de los 100 días ni lo del Plan México, si no han organizado al país en los pasados seis años y no se ve un vislumbro de divorcio de Claudia y Andrés Manuel, no veo cómo se lleven acabo los dizque planes del Segundo Piso de la Transformación.
Lo que sí es que, detrás de cada plan sigue el Plan C, con todo y vestidos de 60 mil pesos incluidos, bueno, sólo para los de la 4T.
Pero que no se sientan intocables.
Porque entre los 100 días de Claudia, el Plan México y el vestido de Altagracia, ahí vienen los 100 días de Trump y con los objetivos y resultados estadounidenses no se juega, y menos si se trata del vecino criminal incómodo.