Las versiones cruzadas de la masacre de Nuevo Laredo

¿Qué pasó?

La acusación del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo de que el Ejército cometió la ejecución extrajudicial de cinco personas se basa en el testimonio de uno de los sobrevivientes.

¿Por qué importa?

La versión de los hechos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no es compatible con la narrativa la organización de la sociedad civil: Los militares habrían disparado en más de veinte ocasiones en contra de una camioneta Chevrolet Silverado que iba saliendo de un antro.

El contexto:

• La madrugada del domingo 26 de febrero, personal militar de una Base de Operaciones desplegado en Nuevo Laredo, Tamaulipas que realizaba tareas de seguridad abatió a cinco personas, presuntamente armadas y quienes se habrían dado a la fuga tras percatarse de su presencia en la zona.

• De acuerdo a testimonios recabados por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, dos de las víctimas presuntamente recibieron disparos en la nuca cuando ya habían sido sometidos. Otro sujeto se encuentra hospitalizado de gravedad y uno más resultó ileso.

Los detalles:

• Sin embargo, las versiones de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo se contraponen a lo que realmente sucedió en la masacre ocurrida el fin de semana en la calle Méndez y Huasteca, de la colonia Cavazos Lerma en el municipio tamaulipeco.

• Por un lado, la Sedena confirmó en un escueto comunicado, que los militares sí dispararon en contra de los jóvenes y aunque aseguran haber iniciado una persecución tras divisar una camioneta “sin placas” y “con las luces apagadas”, nunca menciona que sus ocupantes portaran armas. Aun así, les dispararon.

• “Al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado.

• “De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego, suceso que actualmente diversas autoridades investigan para determinar la veracidad de los hechos”, se lee en el comunicado revelado por la Sedena este martes.

• Sin embargo, el diario español El País, refiere que el Informe Policial Homologado elaborado por los propios militares tras el evento y firmado por el capitán de Caballería Elio “N”, en algunos casos contradice el comunicado de la Sedena al aportar detalles que fueron omitidos en éste.

• Por ejemplo, menciona que tanto él como sus hombres escucharon disparos no sólo al principio, sino al final del choque de la camioneta, la cual siguió avanzando una cuadra más hasta detenerse por completo.

• El capitán tampoco cita en ningún momento que el vehículo careciera de placas o que circulaba con las luces apagadas. Además, explicó que volvieron a escuchar disparos una vez que dos de las cuatro camionetas implicadas se emparejaron.

• “En ese momento escuché que varios elementos accionaron sus armas sin que yo diera tal orden; por lo que, de manera inmediata, vía radio, ordené alto el fuego”, relata el capitán Elio “N” quien, tras descender de su vehículo, preguntó quién había disparado: “De manera voluntaria, cuatro cabos de caballería reconocieron haber apretado el gatillo… En el interior del vehículo no se localizó nada ilícito”.

• Los nombres de los muchachos asesinados corresponden a Gustavo Pérez Beriles; Wilberto Mata Estrada; Jonathan Aguilar Sánchez; Gustavo Ángel Suárez Castillo (de nacionalidad estadounidense y quien al parecer conducía la camioneta) y Alejandro Trujillo Rocha.

• Los otros dos sobrevivientes son Luis Gerardo “N”, el cual resultó herido de gravedad -al momento permanece en coma inducido- y Alejandro Pérez, de 21 años, quien en un testimonio revelado al diario El País contó su versión sobre lo sucedido tras ser atacados por los militares.

• “Cuando ya salí de la camioneta, escuché que los militares decían, ‘¡mátenlo, mátenlo!’ Me pusieron pecho a tierra. Luego aún escuché dos disparos más, y ya al rato vi a mi hermano (Gustavo Pérez) tirado en el piso.

• “Alcancé a ver cómo un elemento le disparó a un compañero que ya estaba herido. Él pedía una ambulancia, pero un elemento militar le disparó de nuevo”, expresó Alejandro Pérez, al tiempo de asegurar que fue amedrentado por los elementos castrenses al acceder a ser filmado en video.

• “Me preguntaron si quería vivir o morir y yo les respondí que quería vivir. Y ellos me dijeron que me declarara culpable, mientras ellos me grababan en vídeo. Que dijera que íbamos huyendo, lo cual no es verdad”, añadió.

• Además del testimonio de Alejandro Pérez, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo -que preside el activista Raymundo Ramos- refuerza la teoría de una ejecución extrajudicial con relatos de los propios familiares de las víctimas y vecinos que habrían presenciado los hechos.

• “Vecinos del lugar aseguraron que los dos jóvenes aún estaban vivos y los militares los llegaron a rematar… Autoridades estatales explicaron que las víctimas no tenían armas de fuego”, se lee al respecto en un reporte de El Financiero.

• Este miércoles, durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Sedena solicitó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para continuar con las investigaciones y deslindar responsabilidades.

• “Las autoridades militares ya están también coadyuvando en la investigación para que si resultan responsables los miembros del Ejército sean castigados. Lo mejor es dejar las cosas en claro, no ocultar nada… como lamentablemente pasó en Iguala con los jóvenes de Ayotzinapa. ¿Para qué ocultar las cosas?”, expresó.