¿Cuánto falta para la elección?

2 de mayo 2024

5 de octubre 2023

Política

Expediente ‘Chapitos’: ¿Qué se pactó en Sinaloa?

‘Los Chapitos’ están en la mira de Washington. Sin embargo, el éxito del Departamento de Justicia depende de la cooperación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador

Por Rodrigo Carbajal

COMPARTE ESTA HISTORIA

El lunes en la mañana aparecieron once mantas en cinco municipios de Sinaloa con un mensaje firmado por ‘Los Chapitos’: Queda estrictamente prohibido cualquier negocio vinculado con el fentanilo. “Aténganse a las consecuencias”, decía.

Fue un acto de propaganda del Cártel de Sinaloa, de acuerdo a una fuente consultada por Vice News. ‘Los Chapitos’ no prohibieron la producción y el tráfico de fentanilo. En realidad, se trató de una advertencia criminal para eliminar a la competencia, dijeron personas con conocimiento de la dinámica del cártel al periodista Luis Chaparro. En agosto, el monto decomisado por fentanilo en Estados Unidos se mantuvo sin cambio respecto al dato de octubre del 2022, de acuerdo a cifras oficiales del gobierno norteamericano.

La revista Río Doce publicó en julio los primeros indicios de esta presunta política de prohibición implementada por ‘Los Chapitos’ y por el grupo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, las dos principales facciones del Cártel de Sinaloa. Ese mes, se registraron 53 desapariciones vinculadas al negocio del fentanilo, de acuerdo a Insight Crime. El dato fue confirmado por tres operadores del cártel, incluido uno de los jefes de seguridad de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. “Quien desobedezca, será ejecutado”, dijo a Insight Crime.

La supuesta prohibición se intensificó a partir de la extradición de Ovidio Guzmán López a la Corte del Distrito Norte de Illinois. ‘Los Chapitos’ han seguido un patrón de respuesta a la creciente agresividad de las autoridades de seguridad y justicia de Estados Unidos y a la retórica de intervención militar que se ha vuelto lugar común entre los líderes del Partido Republicano.

En mayo, la defensa de Ovidio Guzmán López publicó una carta en la que su cliente se deslindó de la operación de fentanilo y aseguró ser un chivo expiatorio de Washington. El despliegue de las once mantas en Sinaloa se presentó dos días después de que el Ejército realizó un inusual operativo militar en Badiraguato, sobrevolando la comunidad de La Tuna, el lugar de nacimiento de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. En redes sociales se esparció el rumor de que las Fuerzas Armadas estarían buscando a los hermanos de Ovidio Guzmán López.

La operación de propaganda criminal del Cártel de Sinaloa también coincide con la visita a México de una delegación de funcionarios estadounidenses de alto perfil. Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibirá en Palacio Nacional a Antony Blinken, secretario de Estado; Merrick Garland, procurador general; y Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Interior. El Diálogo de Alto Nivel de Seguridad representa un seguimiento a las cuatro reuniones que han llevado a cabo el presidente López Obrador y Elizabeth Sherwood-Randall, la segunda funcionaria de mayor rango en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Este martes, Merrick Garland no pudo haber sido más claro: el desmantelamiento del Cártel de Sinaloa representa una de las primeras prioridades del Departamento de Justicia. “Hace tres semanas extraditamos de México a Ovidio Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa e hijo del infame ‘El Chapo’. Es sólo uno de más de decenas de líderes de cárteles que hemos acusado y extraditado a Estados Unidos. Y no será el último”, dijo Garland en un discurso durante la presentación de cargos federales en una corte de Florida contra un grupo de empresas chinas presuntamente vinculadas a la exportación de precursores químicos de fentanilo.

‘Los Chapitos’ serán el tema dominante de la reunión de seguridad de este jueves en Palacio Nacional. La semana pasada, la Oficina de Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro sancionó a una decena de presuntos operadores del Cártel de Sinaloa relacionados con el tráfico de fentanilo.

A través de cinco acusaciones federales en la Corte del distrito Sur de nueva York, de la Corte del Distrito Norte de Illinois y de la Corte del Distrito de Columbia, el Departamento de Justicia ha dibujado una narrativa del Cártel de Sinaloa, específicamente de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, como los operadores del monopolio de tráfico de fentanilo en México. “Para dominar las cadenas de suministro del fentanilo, los ‘Chapitos’ asesinan, secuestran y torturan a todos los que se pongan en su camino”, se lee en el expediente de la Corte del Distrito Sur de Nueva York contra Ovidio Guzmán. “En México, han arrojado vivos a sus enemigos para alimentar tigres, los han electrocutado, los han sumergido y les han disparado de cerca con una pistola calibre 0.50”, continúa el documento. Los fiscales estadounidenses están apelando a impresionar al jurado, al público estadounidense y al propio Cártel de Sinaloa.

La supuesta prohibición de fentanilo en Sinaloa es una reacción a esta actitud beligerante del Estado Profundo norteamericano. Esto ha dejado un evidente rastro de sangre en México, patente en el aumento significativo del número de desapariciones en el estado sede de ‘Los Chapitos’.

Recientemente, fue asesinado Luis Javier Benítez Espinoza, ‘El 14’, un operador del negocio de fentanilo por el cual el Departamento de Justicia y la DEA impusieron una recompensa de un millón de dólares para quien ofreciera información sobre su paradero.

El presunto pacto criminal de Sinaloa no es sostenible. Insight Crime estima que la industria del fentanilo genera 2.94 mil millones de dólares en ingresos al año. Además, existe una diferencia de opinión entre los principales analistas de seguridad y el Departamento de Justicia sobre la dinámica de este negocio.

Los expertos sugieren que la cadena de producción de fentanilo está fragmentada y tiene una naturaleza flexible y horizontal. Las autoridades estadounidenses, en cambio, atribuyen la operación criminal a una estructura vertical. Esto lo han puesto de manifiesto los fiscales en la acusación contra Ovidio Guzmán en Nueva York: “En enero de 2022, Ovidio Guzmán destacó que estaba trabajando en centralizar toda la producción de fentanilo en Sinaloa, estableciendo efectivamente un monopolio para el cártel del mercado de fentanilo en México”.

‘Los Chapitos’ están en la mira de Washington. Sin embargo, el éxito del Departamento de Justicia depende de la cooperación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Días antes de la cumbre de seguridad en Palacio Nacional, el gobierno estadounidense ha filtrado cuáles serán sus demandas: mayores decomisos, desmantelamiento de laboratorios, cooperación de inteligencia y la reactivación de casos contra operaciones de lavado de dinero de parte de la Unidad de Inteligencia Financiera.

La administración de Andrés Manuel López Obrador está haciendo sólo lo mínimo necesario, de acuerdo a Vanda Felbab-Brown, quien ha seguido de cerca la dinámica criminal en México como investigadora del Instituto Brookings.

La extradición de Ovidio Guzmán López a Estados Unidos fue apenas el primer paso. Sherri Walker Hobson, ex fiscal federal que ha procesado casos de fentanilo en California, calificó esto como un gesto “estratégico y político” del gobierno mexicano para cambiar la conversación sobre el combate a los cárteles.

Blinken, Garland y Mayorkas vienen a México con un mensaje: no es suficiente.

Publicidad
Publicidad
Publicidad