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25 de julio 2023

Política

Caso Ayotzinapa: la complicidad del Ejército

En su informe de despedida, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes señaló que el principal obstáculo para el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas fue la resistencia de las Fuerzas Armadas

Por Redacción Magenta

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¿Qué pasó?

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señaló, en su informe de despedida, que el principal obstáculo para el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas fue la resistencia de las Fuerzas Armadas para esclarecer el caso Ayotzinapa.

¿Por qué importa?

El gobierno está acelerando la judicialización del caso Ayotzinapa. El mes pasado, la Unidad Especial de Investigación y Litigio para el Caso Ayotzinapa de la FGR solicitó reactivar 17 órdenes de aprehensión (16 de ellas en contra de militares) que fueron abruptamente canceladas en agosto de 2022. Esto implica que las autoridades han regresado a la tesis de que los militares tuvieron un rol en la desaparición de los 43 normalistas.

El contexto:

  • La presentación del primer informe de la Comisión para la Verdad y Justicia del caso Ayotzinapa se centró, en gran medida, en la responsabilidad de las Fuerzas Armadas y de la negligencia de las autoridades de procuración de justicia en los eventos del 26 y 27 de septiembre de 2014.
  • El documento rechazó la tesis de la llamada “verdad histórica” de que los estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula. Después de ocho años de investigación, el GIEI presentó su sexto y último informe del caso.

Los detalles:

  • En su última entrega, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señaló nuevamente al Ejército como uno de los principales protagonistas en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, así como a la Marina, el Cisen, policías, autoridades locales y estatales. Todas las corporaciones buscaron borrar sus propias huellas por medio de un ocultamiento sistemático de información.
  • “El acceso a la información ha sido parcial, y parte de esa información se ha ocultado por la Sedena. Los dos factores que impiden una investigación efectiva son el ocultamiento de información y la insistencia en negar cosas que son obvias. Todo esto impide llegar a la verdad”, expresó uno de los investigadores del GIEI, Carlos Beristáin, quien remarcó que, tras su regreso a México tras el fiasco de la ‘verdad histórica’, la actual administración se comprometió a darles acceso a todos los datos para dar a conocer la verdad, lo cual hasta el momento no sucedió.
  • “El ocultamiento de información ha contribuido a ocultar responsabilidades del Estado… las negaciones de las autoridades son un nuevo impacto para las familias de los desaparecidos”, afirmó Ángela Buitrago, que junto a Beristáin, ofreció una rueda de prensa en el Centro Cultural Tlatelolco.
  • Además de reiterar que las fuerzas castrenses monitorearon en tiempo real el paradero de los 43 normalistas, también ofrecieron un mapeo detallado de movimientos y comunicaciones de militares realizados durante el ataque, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, hasta ahora desconocidos.
  • “Las últimas revelaciones amplían la perspectiva del caso. Hay muchos obstáculos que se necesitan superar, todavía. El desafío ha sido monumental. El informe muestra los distintos niveles de implicación y responsabilidad de los distintos niveles del Estado en el ataque de los 43”, añadió Beristáin.
  • Entre la información recabada destaca el hecho de que los militares tuvieron comunicación en diferentes momentos con la central de vigilancia local “C4” de Iguala, además de estar presentes en el Palacio de Justicia de la localidad. “Niegan los monitoreos, pero encontramos 16 documentos que hacen referencia a los movimientos”, indicó Buitrago al respecto.
  • Pese a que se han reunido varias ocasiones con el presidente Andrés Manuel López Obrador (el pasado 24 de julio fue la más reciente), los expertos lamentaron la reticencia de la Sedena a entregar información que bien habría ayudado a desvelar el paradero de los 43 normalistas desaparecidos hace poco más de ocho años.
  • En el “estira y afloja” entre los mandos del Ejército y el GIEI, los expertos han dado cuenta de que los militares siguen escondiendo oficios y comunicados internos, al comprobar la existencia de estos con otros documentos que lo demuestran. Sin embargo, la respuesta siempre ha sido la misma: “No se encuentran”, por lo que la conclusión de los investigadores es que mienten.
  • “Gracias a las gestiones del presidente se abrieron archivos para avanzar hasta aquí… Sin embargo, las negativas a proporcionar la información y la contumacia de las respuestas negativas de mandos de Sedena y Semar, negando que se dispusiera de cierta información, o que se conozcan documentos que realmente existen, no hacen más que negar lo evidente”, expresó Buitrago.
  • Por si fuera poco, Carlos Beristáin afirmó que otro punto clave dentro de este sexto informe del GIEI fue la actuación de elementos de la Secretaría de Marina, quienes detuvieron y torturaron a varias personas, con lo que finalmente se construiría la mal llamada ‘verdad histórica’.
  • “Tuvimos información de que, realizaron un operativo de inteligencia de carácter reservado con un grupo especial de inteligencia del que no hemos conocido casi nada, llevando a cabo detenciones y torturas en el que hemos identificado el resultado de muerte de dos personas en esos operativos no se sabe quiénes son… solamente tenemos una fotografía”, puntualizó el especialista en la conferencia de prensa.
  • Durante su despedida, ambos investigadores afirmaron a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, presentes en el Centro Cultural Tlatelolco, que el caso aún sigue abierto: “El Estado y las instituciones tienen la obligación de investigar y hacer justicia para los desaparecidos. Este caso supone un cuestionamiento profundo para el Estado mexicano”, concluyeron.
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