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16 de mayo 2024

2 de mayo 2024

Política

El gobierno capitalino le pide un acto de fe a las madres buscadoras

En medio de la campaña de desprestigio contra Cecilia Flores, el gobierno de la Ciudad de México recurre a la teoría de complot para explicar el supuesto hallazgo de un crematorio clandestino

Por Redacción Magenta

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Cecilia Flores, líder de las Madres Buscadoras de Sonora, se ha convertido en el objetivo de una campaña de desprestigio del gobierno de la Ciudad de México. Una campaña en la que ha participado también el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El 30 de abril, Flores reportó haber encontrado un supuesto crematorio clandestino en las inmediaciones de las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac, una frontera marcada correlacionada con altos índices de violencia. Flores dijo haber encontrado restos humanos, ropa y libretas escolares en el lugar.

La primera reacción vino de los colectivos de Madres Buscadoras de la Ciudad de México. Recriminaron que Flores no se comunicó con ellas antes de hacer público el hallazgo. Sin embargo, también cuestionaron la política de omisión del gobierno capitalino, partiendo de la premisa que la administración de la ex Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y de su sucesor en funciones, Martí Batres, han dejado a su suerte a más de 5 mil familias de personas desaparecidas en la Ciudad de México.

Menos de 24 horas después de que Flores reportó haber encontrado supuestos restos humanos, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México concluyó que no se trató de cenizas con restos humanos, sino de restos caninos. Bryan LeBarón, un activista cuya familia fue víctima de la masacre de Bavispe, Sonora en 2019, acompañó el recorrido de Flores y aseguró a Latinus que las pruebas realizadas por la fiscalía rompieron todos los protocolos: “Limpiaron el lugar, la evidencia, con palas”, dijo.

La mañana siguiente, Martí Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, calificó el hallazgo del crematorio como “un montaje frustrado”. Acto seguido, atacó a Cecilia Flores, una líder del movimiento nacional de Madres Buscadoras. Desde el 2015, Flores busca a uno de sus hijos desaparecidos. En 2019, un segundo hijo fue reportado como desaparecido. No sabe de su paradero. Batres concluyó que la labor de Flores fue una operación política para desprestigiar al gobierno de la Ciudad de México: “Respetamos la labor auténtica de quienes trabajan buscando personas desaparecidas, pero en este caso lamentablemente se buscó lucrar con el dolor humano y con una causa justa”, dijo. El Jefe de Gobierno omitió la crítica de las Madres Buscadoras sobre la falta de acompañamiento de la administración capitalina a las 5 mil familias de personas desaparecidas en la Ciudad de México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador retomó la narrativa de Batres para atacar a Flores y a LeBarón: “Antier salió que habían encontrado un crematorio, pero vinieron de Sonora y de Chihuahua, y pues, personas que no nos quieren a nosotros y que pertenecen al bloque conservador”, dijo. “A veces se trafica con el dolor humano”, agregó, sugiriendo que el hallazgo del supuesto crematorio se difundió por “ambición desmedida al poder y al dinero”.

Con este discurso, el gobierno les ha pedido a los colectivos de Madres Buscadoras que, en un acto de fe, crean la versión de la fiscalía. Esto a pesar de que las pruebas de las cenizas se realizaron inusualmente rápido, que la fiscalía centró su discurso en el intento de desprestigio político al gobierno capitalino, a que el gobierno federal desmanteló la política de búsqueda de desaparecidos y a que el Estado mexicano tiene un largo historial de ocultamiento de masacres y crematorios clandestinos.

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