Antúnez, el responsable

Motines trágicos en los penales, ejecuciones, asaltos bancarios, liberaciones de presuntos narcos peligrosos, son algunos de los focos rojos en el incipiente sexenio de Jaime “El Bronco” Rodríguez.

El problema es que la crisis de seguridad se está politizando y pretende ser aprovechada por uno de los cuatro gobiernos que despachan dentro de la administración estatal, con el padrinazgo de algunos medios de comunicación.

En concreto pretenden enfocar la causa de la crisis en la Procuraduría de Justicia del Estado y en su titular Roberto Flores.

Aunque los hechos, tal como vienen sucediendo, son competencia directa y exclusiva de la Secretaría de Seguridad y de su titular el general Cuauhtémoc Antúnez.

Tomen como ejemplo los dos últimos escándalos, el de la liberación de quien se creía “uno de los mas peligrosos delincuentes” y el segundo motín sangriento en el Penal del Topo Chico en lo que va del sexenio.

En el primer caso, la opinión pública –con toda razón- se indignó cuando se enteró de que la captura de Dagoberto Padilla Ramírez, presumido como un súper capo, acabó en una expedita liberación. Pocos saben que lo sucedido fue una pifia.

La realidad es que en un evento al que asistían el gobernador y su secretario de Seguridad, al general Antúnez se le informó de la captura del presunto súper narco. Y en el acto se lo comunicó al gobernador.

Emocionado, el Bronco no dejó ir la oportunidad para dar a conocer en ese mismo evento lo que creía era un súper noticia.