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Opinión

#YoQuéVoyASaber | El socavón de Barbosa

Yo qué voy a saber

¿Se acuerdan del socavón en Puebla?… bueno, pues ahí sigue. Se llama Miguel Barbosa y representa ese gran vacío de autoridad que se derrumba cuando ya no es capaz de soportar el peso de lo que está por encima de él

Por Carolina Hernández

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¿Se acuerdan del socavón en Puebla?… bueno, pues ahí sigue. Se llama Miguel Barbosa y representa ese gran vacío de autoridad que se derrumba cuando ya no es capaz de soportar el peso de lo que está por encima de él.

Nadie puede negar que son malos tiempos para vivir en Puebla.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, el estado se ubica entre las 13 ciudades del país con mayor percepción de inseguridad.

Feminicidios al alza, desapariciones, la crisis de los penales, falta de confianza…

Pero, además, la Angelópolis tiene que lidiar también con una crisis académica que afecta directamente a miles de estudiantes, docentes y personal administrativo.

Y en el epicentro de todo ese derrumbe está el gobernador Miguel Barbosa.

Al ex priista y ex perredista se le ha acusado de todo.

Enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, nexos con Emilio Lozoya, persecución política, cacique, misógino, autoritario y muchas otras linduras más.

Una encuesta de Arias Consultores, sobre la popularidad de los mandatarios, reveló que el 83.7 por ciento de los poblanos considera a Barbosa como un mentiroso.

Sin embargo, lo que mejor describe al gobernador son sus reacciones a cada uno de los escándalos que suceden -y mucho- en su entidad.

Por ejemplo, el caso de Tadeo, el bebé que fue encontrado en un bote de basura del Penal de San Miguel no solo evidenció el desgobierno y el caos de los penales en su estado, sino la indiferencia que persiste en su administración.

Una semana se tardó Barbosa en hablar del tema.

Ese mismo episodio, también puso en la mira el autoritarismo del que mucho se le ha acusado al gobernante morenista.

Finalmente, Barbosa removió de su cargo a supervisores, directivos y custodios.

¿A qué costo?

La asociación civil Reinserta informó que ha recibido denuncias de reclusos del penal, que acusan de actos de tortura cometidos en su contra para dar información sobre el caso Tadeo.

También se nombró a un nuevo secretario de Seguridad Pública. El cuarto en dos años y medio que lleva Barbosa como gobernador.

Todos han llegado tras casos graves de violencia en Puebla.

Miguel Idelfonso Amezaga fue removido cinco días después del homicidio de tres universitarios, dos de ellos colombianos, y un chofer de Uber, en Huejotzingo.

Raciel López Salazar fue destituido, luego del hallazgo de prostitución y corrupción al interior del penal de San Miguel.

Y Rogelio López Maya, que fue separado del cargo, luego del hallazgo del cuerpo de Tadeo en el mismo penal.

Pero no solo es el tema de seguridad el que tiene a los poblanos sumidos en ese socavón de gobernanza… también está la indignante situación que se vive en la UDLAP y que poca resonancia ha tenido.

Desde hace más de 120 días, esta institución se mantiene prácticamente secuestrada, enfrentando el acoso por parte de las autoridades y la falta de voluntad política para resolver el conflicto.

El año pasado, la policía estatal ocupó de manera ilegal el campus y así se mantiene desde entonces, en medio de un pleito con una maraña tan entramada que involucra, desde Barbosa hasta al procurador Alejandro Gertz Manero.

De acuerdo con un reportaje de Proceso, la intervención del gobierno de Puebla en el pleito legal entre los herederos de William O. Jenkins se da porque Barbosa busca obtener la fortuna de 720 millones de dólares de la Fundación Mary Street Jenkins.

Y mientras ellos se pelean, miles de estudiantes reclaman su campus.

Hace unos días, el gobernador de Puebla declaró que el enorme socavón que acaparó las noticias en mayo del año pasado y que se extendió de un día para otro como tumor canceroso, es una falla natural que no se va a resolver nunca.

Sí, ese gran vacío permanecerá ahí, pero si nosotros queremos salir del hoyo, habrá que entender que la ignorancia, la incapacidad y la desfachatez no son fallas naturales de un gobierno.

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