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18 de agosto 2022

¡Que alguien me explique!

Va por México arropa a Alito

Las dirigencias del PAN y del PRD denunciaron que el gobierno de la Cuarta Transformación aplica la justicia selectiva y condenaron el fast track que Morena pretende dar a la petición de desafuero de Alito

Por Ramón Alberto Garza

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Uno de los logros que tendrá que presumir el presidente Andrés Manuel López Obrador es que consiguió que el bloque opositor cerrara las filas… en su contra.

La batalla se da en el terreno de una clara persecución política, de la intentona de desafuero que se le pretende aplicar al presidente del PRI, el diputado Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como Alito.

La petición viene desde Campeche, desde donde la gobernadora morenista Layda Sansores envió a Renato Sales, colaborador cercano de Miguel Ángel Osorio Chong, a presentar en San Lázaro la petición de desafuero bajo acusaciones de enriquecimiento ilícito.

Pero lejos de colocar a Alito contra la pared, el bloque Va por México -integrado junto al PRI por el PAN y el PRD-, salió a la defensa de su aliado electoral y cerraron filas para impedir lo que a todas luces se califica como una persecución política, porque el líder tricolor no se alineó en la Reforma Eléctrica a los intereses de la casa presidencial.

Las dirigencias del PAN y del PRD denunciaron que el gobierno de la Cuarta Transformación aplica la justicia selectiva y condenaron el fast track que Morena pretende dar a la petición de desafuero de Alito.

Coincidieron en advertir que si el presidente atacara al narcotráfico -y no a Va por México- el país no se estaría incendiando y alertaron que lo que se le haga a uno se lo estarán haciendo a todos.

Los dirigentes de la Oposición cerraron filas y solicitaron la remoción del diputado Sergio Gutiérrez, como presidente de San Lázaro, por acompañar al Fiscal de Campeche a explicar la petición de desafuero.

“Setenta diputados del PRI apoyamos a “Alito” Moreno al 100, al mil. Y decir que es lamentable, patético y nunca antes visto lo que hizo el Presidente de la Mesa Directiva, pasó de aficionado al futbol a matraquero, estos dos tipos violaron la ley, violaron además el debido proceso, es un ataque a la dirigencia nacional de un partido y es, al mismo tiempo, una bola de humo para tratar de tapar lo que hoy pasa en el país. El Presidente de la Cámara no nos representa con dignidad y pediremos su renuncia”, expresó Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados.

Este es ya el cuarto round en la saga de una telenovela política titulada “Si no estás conmigo, voy contra ti” y que busca desde el gobierno reemplazar al liderazgo actual del PRI, al que consideran rebelde, por uno afín a sus intereses.

El primer round se dio cuando fue allanada, en Campeche, la vivienda de Alejandro Moreno, en una acción que emulaba un cateo a la casa de un capo del narcotráfico, derribando la puerta con un leño de madera. Tan burda fue la maniobra que el presidente López Obrador se vio obligado a condenar públicamente  las formas en su Mañanera.

El segundo round ocurrió cuando, desde Palacio Nacional, la dirección de Comunicación difundió que la Fiscalía General de la República -independiente- iniciaría averiguaciones contra el líder priista. De nuevo, el inquilino de Palacio Nacional se vio obligado a enmendarle la plana a Jesús Ramírez, acusando que el descalabro lo propició una de sus colaboradoras. Disculpe usted.

El tercer round sucedió en el aeropuerto de la Ciudad de México, en donde el presidente nacional del PRI fue detenido en Migración, a su regreso de una gira por Europa, en donde denunció ante organismos internacionales el atropello a los Derechos Humanos en México. Y una vez más, el presidente López Obrador se lavó las manos diciendo que la acción fue producto de una denuncia del gobierno de Campeche, no del gobierno federal.

Pero si alguien quiere entender por qué el líder nacional del PRI está ya oficialmente calificado como un perseguido político, baste ver su descuido de ayer en el acto del frente opositor.

Qué pronto olvidó el presidente López Obrador los días en que él, desde la Oposición, era el Alito de sus eternos detractores.

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