¿Cuánto falta para la elección?

3 de mayo 2024

5 de junio 2017

¡Que alguien me explique!

Un conteo rápido incompleto

Elecciones 2017

En el Edomex la pelea definitivamente está entre Alfredo del Mazo y Delfina Gomez, aunque la candidata de Morena haya perdido

Por Ramón Alberto Garza

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Demasiado cerrada para cantar victoria. Y a menos que las cifras definitivas amplíen el margen, el olor de la elección del Estado de México es de impugnación, protestas e incluso de anulación.

De arranque llama la atención que el muestreo del conteo rápido sea de mil 878 casillas y solo lleguen mil 347. Y que aun con las 347 casillas muestreadas faltantes, se dé cómo válido el conteo rápido que le da la victoria a Alfredo del Mazo. El hecho solo abona a la incertidumbre.

¿Y si esas 347 casillas eran de zonas morenistas que podrían modificar el resultado? ¿O si son de zonas priistas que amplíen la presumida victoria de Alfredo del Mazo?

Lo único cierto es que, con conteo rápido o sin conteo rápido, hay que esperar al conteo definitivo, un proceso que si los márgenes son tan cerrados como se presumen, obligará al voto por voto, al casilla por casilla.

Y eso implica que a menos que el ganador aventaje con cuatro o mas puntos, es altamente probable que el proceso se judicialice y que se esté en la antesala de una anulación, tal como sucedió ya en 2016 en Colima.

Pero al final del día lo que importa es el impacto de los resultados de ayer en el Estado de México sobre cada uno de los partidos, de cara al 2018. Analicemos.

PARA EL PRI.- Que gane Alfredo del Mazo es importante.

Pero aún si se diera la anulación, el PRI y el presidente Enrique Peña Nieto ganan.

Y ganan, porque si se confirma la victoria o incluso de obligarse a una nueva elección, el control de la sucesión 2018 se mantiene en Los Pinos.

Peña Nieto conserva el derecho del tanto sobre el candidato presidencial. Eso no sucedería si Del Mazo pierde. Y eso es hoy lo que importa.

PARA MORENA.- Está por verse, como lo anuncia el conteo rápido incompleto, que Delfina Gómez haya perdido. Los márgenes son tan cerrados que el conteo definitivo puede arrojar lo contrario.

La primera lección para Morena es que la unidad de las izquierdas sería imbatible rumbo al 2018. Con el PRD o incluso solo con el PT, la victoria habría sido aplastante. Nada es despreciable.

Ahora bien, aún perdiendo Delfina, Morena y López Obrador ganan. Primero porque tienen la certeza de que aunque sea por márgenes mínimos, tienen el mismo peso específico que el PRI en el estado mas poderoso de México.

Pero al final del día ganan, porque de perder no se expondría a Morena a doce meses de escrutinio sobre su gobierno en el Estado de México, incluyendo las tentaciones sistémicas de boicotearlo, que ponga en peligro la disputa por la silla presidencial 2018.

Algo más. Una victoria de Morena demandaría mas de tres mil posiciones de confianza en el gobierno de Deflina Gómez. Eso desfondaría a López Obrador al alejarle cientos de colaboradores que hoy trabajan para la causa presidencial.

PARA EL PAN.- Debacle absoluta. Josefina Vázquez Mota volvió a ser la opción en solitario, a la que su partido la dejó sola, traicionada, y a quien ni la bruja Estalita Macuil pudo sacar adelante.

Un cuarto lugar en el estado de mas relevancia nacional es un mega descalabro, desde cualquier ángulo que se le vea. Ricardo Anaya tendrá que pasar a rendir cuentas, con todo lo que implica para sus ansias presidenciales. Aún con la victoria de Nayarit y el veremos de Coahuila.

Por ahora los días serán largos y la historia final de este 4 de junio todavía está por escribirse. Ya lo verán.

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