Tomás Zerón: Mensajes encriptados | Parte 1

“No te estoy acusando ni te estoy haciendo responsable de algo. No soy un pinche policía. Ayúdame a descifrar esto”. De acuerdo a una entrevista que Tomás Zerón concedió a Yedioth Ahronoth, el principal periódico de Israel, esto fue lo que le dijo el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, sobre el caso Ayotzinapa durante una reunión secreta en Tel Aviv en febrero de 2022.

El encuentro, que duró tres horas, fue grabado de manera clandestina y Zerón tendría una copia. En caso de hacerse públicas, las revelaciones expondrían contenido altamente sensible para la 4T.

Zerón le dijo al prominente periodista Ronen Bergman que Encinas, uno de los funcionarios de mayor prestigio, independencia y poder en el gobierno federal, aparece hablando sobre la corrupción del círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre una oferta de impunidad extrajudicial para convertirlo en testigo protegido del caso Ayotzinapa y sobre una declaración en la que el subsecretario de Gobernación exculpa a Zerón, a nombre del presidente, de haber recibido decenas de millones de dólares en sobornos para adquirir software de espionaje a compañías de inteligencia de Israel.

Este fin de semana, Tomás Zerón de Lucio, el titular de la Agencia de Investigación Criminal del sexenio de Enrique Peña Nieto habló por primera vez de manera pública de su situación legal y política desde que se exilió en Israel.

Zerón enfrenta cargos federales de tortura y el gobierno mexicano ha solicitado, sin éxito, su extradición al gobierno de Benjamín Netanyahu. La Fiscalía General de la República y la Comisión para la Verdad y Justicia del Caso Ayotzinapa, un órgano que preside Encinas, sostienen que Zerón torturó a sospechosos de la desaparición de los 43 normalistas para construir la llamada “verdad histórica”.

Sin embargo, la entrevista de Zerón en Israel trasciende al caso Ayotzinapa y a la realidad política de México. Ben-Zion Telefus, quien se describe como un especialista de seguridad y política de drogas para el Instituto Universitario de Lisboa, publicó un análisis sobre el mensaje de Zerón y argumenta que la entrevista es parte de un esfuerzo de relaciones públicas de la industria de inteligencia de Israel para convencer a la comunidad internacional de que sus servicios son legítimos.

Apenas la semana pasada, el periodista Ronen Bergman publicó un extenso artículo en la portada de The New York Times en el que se revela un contrato de una agencia de inteligencia del gobierno de Estados Unidos para adquirir el software de espionaje Pegasus, a través de una compañía fachada y de una intermediaria representante de NSO Group, la firma israelí que diseñó el producto.

El contrato fue firmado en noviembre de 2021, cinco días después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos colocó a NSO Group en una lista negra. El documento refiere que el objetivo de este servicio era desplegar el software para infectar dispositivos en México.

El escándalo llegó a tal grado que, la semana pasada, la administración de Joe Biden prohibió a todas las agencias de inteligencia del gobierno estadounidense contratar servicios de software de espionaje comercial. Para el sector tecnológico de Israel, las implicaciones de esta decisión son muy significativas. De acuerdo al reportaje de Bergman, en The New York Times, este tipo de compañías obtienen hasta el 70 por ciento de sus ingresos de contratos gubernamentales en Estados Unidos.

Zerón habla de los beneficios del software comercial israelí en su entrevista para Yedioth Ahronoth y defiende su uso como un pilar en la lucha contra los cárteles mexicanos y en la captura de objetivos criminales. El texto pone sobre la mesa una pregunta: “¿Qué hizo que el hombre que llevó a la captura del ‘Chapo’ Guzmán encontrara refugio en Israel”?

Ben-Zion Telefus sugiere que la respuesta está en la relación de Zerón con la comunidad de negocios del sector de inteligencia de Israel. Una investigación independiente del consorcio Forbidden Stories señala que Zerón fue ayudado por empresarios israelíes para encontrar asilo en Tel Aviv.

“Creo que Zerón accedió a la entrevista porque su objetivo es solicitar la residencia permanente en Israel”, sostiene Telefus. De hecho, el artículo de Bergman incluye citas de una fuente de alto nivel del Ministerio de Justicia que refiere que las declaraciones de Encinas son tomadas en serio por el gobierno de Netanyahu.

Esto plantea un escenario prácticamente imposible para que Israel acceda a la extradición de Zerón, una tarea que ya parecía complicada después de que la embajada de Tel Aviv en México fue vandalizada y luego de que el presidente López Obrador declaró que Israel estaba protegiendo “a un torturador”.

México no es un elemento casual en la presunta trama de relaciones públicas de la comunidad de inteligencia de Israel. Recientemente, un consorcio de periodistas encontró que el software Pegasus ha sido utilizado para infectar los teléfonos de activistas de derechos humanos que son críticos de las Fuerzas Armadas mexicanas.

Raymundo Ramos, que investiga ejecuciones extrajudiciales del Ejército en Nuevo Laredo; Netzaí Sandoval, que litigó contra el Ejército desde el Instituto de Defensoría Pública; y posiblemente Omar Gómez Trejo, que lideró la fiscalía especial del caso Ayotzinapa han sido espiados con el producto de NSO Group.

Este tipo de actividades ilegales han llevado al gobierno de Joe Biden a romper su relación con NSO Group y con otras empresas del ecosistema de inteligencia de Israel. El prestigio de este sector pone en juego miles de millones de dólares en contratos gubernamentales a nivel global.

Por otro lado, tampoco resulta paradójico que apenas esta semana se hizo pública una investigación de la Fiscalía General de la República que pone bajo escrutinio la compra de equipo de espionaje por 250 millones de pesos durante la gestión de Jesús Murillo Karam y de Tomás Zerón en la extinta Procuraduría General de la República.

En ese sentido, la entrevista de Zerón cumpliría dos propósitos: primero, intentar reivindicar a los contratistas de inteligencia israelí y segundo, enviar una señal contundente de que el ex titular de la Agencia de Investigación Criminal del sexenio de Enrique Peña Nieto tiene documentos y testimonios en su poder que pueden acabar con la nueva “verdad histórica” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre el caso Ayotzinapa.

Pero eso se analizará en la segunda parte de los mensajes encriptados de Tomás Zerón.