11 de abril 2019
Internacional
Tenemos que hablar de Julian
Muchos factores se mezclan para que Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, haya sido arrestado esta mañana en la Embajada de Ecuador en Londres
Por Bernhard Buntru
COMPARTE ESTA HISTORIA
Julian Assange, fundador de WikiLeaks y enemigo del establishment estadounidense, fue arrestado ayer en Londres luego de que el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo político que desde hace siete años le permitía refugiarse en la embajada de este país latinoamericano.
El australiano, de 47 años, fue detenido porque rehusó presentarse con las autoridades británicas y debido a que cuenta con una solicitud de extradición de Estados Unidos. Los oficiales de la policía Metropolitana de la capital británica fueron invitados por personal diplomático de Ecuador a ingresar a la sede.
Imágenes de su arresto muestran a un Assange esposado, desaliñado, gritando y gesticulando mientras es llevado casi a rastras por oficiales vestidos de civil e ingresado a una camioneta.
Assange se había rehusado a dejar la embajada y aseguraba que, de hacerlo, sería extraditado a Estados Unidos y cuestionado sobre las actividades de WikiLeaks.
El fundador de la conocida plataforma de filtraciones había tenido una difícil relación con el nuevo gobierno ecuatoriano.
En Twitter, el presidente de Ecuador Lenín Moreno explicó la decisión de retirarle la protección.
In a sovereign decision Ecuador withdrew the asylum status to Julian Assange after his repeated violations to international conventions and daily-life protocols. #EcuadorSoberano pic.twitter.com/pZsDsYNI0B
— Lenín Moreno (@Lenin) April 11, 2019
En 2010, una orden de arresto fue gira a Assange por dos diferentes acusaciones -una de violación y otra de acoso sexual- luego de un viaje a Suecia. Assange lanzo una batalla legal contra la extradición a Suecia, pero cuando no tuvo éxito, ingresó a la embajada ecuatoriana y solicitó asilo político.
En Marzo de 2018 el departamento de Justicia estadounidense solicitó la extradición del australiano bajo cargos de “cometer intrusión informática”. De acuerdo con The New York Times, se trata de un cargo que conlleva no más de cinco años de prisión.
En tanto, activistas en pro de la libertad de prensa han condenado vehemente el arresto de Assange y su posible extradición a Estados Unidos.