TelevisaLeaks, abierta extorsión

La periodista Carmen Aristegui abrió, en los últimos días, un expediente que presuntamente reveló la existencia de un departamento en Televisa dedicado a crear “guerras sucias” en redes sociales contra personajes de la vida pública y privada de México.

La fuente de información fue Germán Gómez García, un diseñador multimedia que laboró como “freelance” en la televisora y que, como prueba de sus dichos, habría entregado un disco duro de 5 terabytes presuntamente extraído de una computadora de Televisa, con información y documentos que -decía- apoyaban su denuncia.

Durante una semana, el caso fue ventilado al aire con entrevistas al diseñador Gómez García, sin dar espacio a que Televisa expresara sus opiniones, a pesar de que uno de sus directivos -Javier Tejado Dondé- acudió al llamado de presentarse al programa de Aristegui y ya dentro de la estación no recibió la oportunidad de salir al aire a dar la otra cara de la historia, la que tenía que decir la televisora.

Buscando corroborar la denuncia de los TelevisaLeaks, Código Magenta rastreó el historial de Germán Gómez García, tanto en su historial profesional como en sus expedientes judiciales y en sus redes sociales, detectando severas inconsistencias en su denuncia.

El diseñador gráfico ingresó en 2017 a Televisa para colaborar como freelance, nunca como empleado de tiempo completo. Lo recomendó su tío, el reconocido y respetado periodista Salvador García Soto, quien al momento de conocer de la denuncia de su sobrino posteó en sus redes sociales que tiene cuatro años sin relación o comunicación con él, que tiene problemas psiquiátricos diagnosticados y que el denunciante mintió cuando dijo que su tío le imploró por su silencio.

EL ORIGEN: ROBO A TELEVISA
El diseñador Gómez García habría sido descubierto la noche del 15 de diciembre de 2024 robando de las oficinas de Televisa micrófonos, estabilizadores y otros equipos para hacer videos. Las imágenes del acto de sustracción de ese equipo están incluidas en el expediente judicial que se abrió sobre ese caso, y que incluía también el robo de su expediente médico, pues Televisa lo venía apoyando con el pago de sus gastos para sus tratamientos. En un chat con su hermano Luis admite el robo del expediente: “El domingo fui y me robé la carta del hospital de cuando me internaron… Sofía Aguilar la tenía archivada”.

UNA ABIERTA EXTORSIÓN
Cuando un día después del robo, los empleados de Televisa le pidieron que regresara lo sustraído, el diseñador Gómez García respondió con un mensaje de extorsión. Exigía una liquidación de 528 mil pesos para compensar los 8 años que pagó de impuestos como “empresa”, admitiendo implícitamente que no era empleado. Su extorsión es clara cuando, en su mensaje, advierte que posee un disco duro de 5 terabytes en donde tiene todas las “pruebas” de las campañas negras. El disco no corresponde a ninguna computadora de Televisa, sino a la computadora personal del diseñador Gómez García, quien envió un mensaje por su chat a ejecutivos de la televisora: “Y listo, tienen su disco, no hay demanda contra Televisa y Yuri (una compañera de trabajo) y de verdad se olvidan de mí”. Incluso el presunto extorsionador exhibe su intención de vender la información que tiene: en su chat dice que “La diferencia del neto a lo que pido no es tan abismal. Ganaría más vendiendo las copias que hice en la nube. Me encantaría ver a Aristegui, a TV Azteca, a Norma Piña, con acceso a ese mugrero, pero les estoy dando chance a ustedes, que son los que aparecen en el video”. Incluso, lanza una amenaza: “Si esta semana no queda, la próxima mejor ya vendo el disco. Ya fueron 8 años de abuso y me llevaron al borde del suicidio”. De hecho, el diseñador Gómez García reconoce que el material le fue ofrecido primero a TV Azteca, pero que el periodista que lo atendió no le creyó y que por eso terminó acudiendo a la redacción de Aristegui.

LO DENUNCIA TELEVISA
Lo presuntamente robado por el diseñador Gómez García quedó detallado en un acta administrativa presentada por Televisa, con fecha 23 de diciembre de 2024 y que sirvió como base a la denuncia que la televisora hizo ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, y que tiene fecha del 21 de enero de este año. En ella se detallan, con pruebas, documentos, testimoniales y videos, los ilícitos y los intentos de chantaje del diseñador Gómez García.

INGRESOS DE “ONLY FANS”
Ante la imposibilidad de concretar el intento de chantaje y frente a la falta de recursos, el diseñador Gómez García se refugió en impulsar su página en el sitio “Only Fans”, una red social en donde se busca monetizar las visualizaciones a través de imágenes y videos pornográficos. Opera bajo la cuenta onlyfans.com/germanga892.

FALSOS TESTIMONIOS
Cuando se le cuestionó al diseñador Gómez García sobre los supuestos integrantes de “El Palomar” que operaban las campañas “negras” en Televisa, subió una serie de fotografías de distintos colaboradores, entre ellos al periodista Carlos Marín. Y como no pudo explicar la inclusión del colaborador de Milenio, acabó por aceptar que eran fotos de pláticas que sostuvieron en los días de la pandemia del Covid. De hecho, todas las personas mencionadas por el diseñador Gómez García hicieron llegar una carta para denunciar que los hechos divulgados por su compañero colaborador eran falsos y que nunca fueron contactados para verificar esos dichos. El caso exhibe un craso error que incluye la participación de Erika Rosas e Isabel Guerra, a las que se les identifica como diputadas federales. Ninguna de las dos es legisladora.

TEJADO REPORTADO “PERDIDO”
De acuerdo a las denuncias de Aristegui Noticias, tras las declaraciones del diseñador Gómez García se intentó contactar al abogado Javier Tejado Dondé, para invitarlo a responder por las denuncias, pero una presunta telefonista de Televisa dijo que el ejecutivo no sólo no tenía extensión, sino que ya no laboraba en la empresa. La televisora desmintió la versión enviando una foto de Javier Tejado Dondé, acompañado de todas las telefonistas de la empresa. La foto fue tomada el pasado viernes.

Pero cuando el ejecutivo de Televisa, acusado de operar el llamado “Palomar”, acudió a la estación radiofónica para asumir su derecho de réplica -atendiendo a la invitación que la misma Aristegui hizo después de entrevistar al diseñador Gómez García- al ejecutivo de Televisa se le negó el acceso a la cabina. No pudo exponer la versión de la televisora sobre el tema. Y se le ofrecieron espacios tanto con Joaquín López-Dóriga como con Ciro Gómez Leyva.

EL SEGUNDO CHANTAJE
El caso del diseñador Gómez García no es el primer caso de presunto chantaje que se exhibe en Aristegui Noticias. De hecho, se da un año después de que otro caso de chantaje -ya sentenciado- se dio también en ese espacio informativo y era también contra Televisa. Se trató de la denuncia que Eduardo Fernández hizo ante el FBI y otras autoridades federales, denunciando a Televisa por malos manejos. En el fondo, quien fuera el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores le pidió a la televisora 250 millones de pesos por silenciar sus presuntas denuncias. Eduardo Fernández hizo sus peticiones de extorsión a Televisa por escrito. Y tras una disputa judicial, tanto en México como en Estados Unidos, el acusado se declaró culpable de ese delito y fue condenado a cuatro años de cárcel. De hecho, Eduardo Fernández fue obligado a publicar, como parte de la sentencia, la admisión de su intento de extorsión en los diarios Reforma y El Universal.

EL APOYO AL DISEÑADOR
Las investigaciones apuntan que el diseñador Gómez García recibió, entre 2023 y 2024, innumerables apoyos de Televisa para su tratamiento psicológico. Y tanto él como su madre, Irma García, enviaban a Javier Tejado Dondé mensajes de agradecimiento. “Javier, perdona que apenas te escriba para agradecer ese detalle extra que me pasó Carla…” mensajeó el ahora denunciante en julio del 2024. Su madre hizo lo propio cuando el diseñador Gómez García se sentía mal y lo exculpaba de no poder asistir a citas laborales en la televisora.

Lo que se concluye tras esta investigación es que el diseñador Gómez García buscó sorprender al equipo editorial de Aristegui para que -al final, y como sucedió hace un año con Eduardo Fernández- se intentara consumar una extorsión a Televisa. La de Fernández no prosperó y ya fue sentenciado; la del diseñador Gómez García, por las pruebas exhibidas, apunta que correrá la misma suerte.