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30 de mayo 2025

28 de mayo 2025

¡Que alguien me explique!

Salomón, agitador desde la CNTE

Si alguien está buscando la gasolina con la que se mueve la masiva y violenta protesta de la CNTE que busque en Oaxaca. Y, en particular, que ponga la lupa sobre su muy cuestionado gobernador, el morenista Salomón Jara

Por Ramón Alberto Garza

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Si alguien está buscando la gasolina con la que se mueve la masiva y violenta protesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación -mejor conocida como CNTE- que busque en Oaxaca. Y, en particular, que ponga la lupa sobre su muy cuestionado gobernador, el morenista Salomón Jara.

Acusado de convertir a la capital mundial del mezcal en la “Sinaloa del Istmo de Tehuantepec”, el mandatario de esa entidad está manipulando la gran protesta nacional de los maestros contra el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, porque busca que se le designe como el negociador indispensable en ese conflicto, para ganarse una presencia política nacional que hoy nadie le reconoce.

Y es que Oaxaca y Chiapas son los dos enclaves que serán definitorios para el reacomodo del crimen organizado en crisis. Cuestión de recordar que, en esas entidades, confluyen grupos guerrilleros, nuevos y viejos cárteles de la droga, además del tráfico humano que, bajo la migración, busca su ruta hacia el Río Bravo.

Salomón Jara está buscando distraer a sus gobernados de su pésima gestión, ligado al crimen organizado, intentando en vano  librarse de todos los señalamientos que ya lo ubican como el líder político de la nueva mafia que domina ese que será el nuevo epicentro de los nuevos cárteles en México.

La tesis ya está operándose. Los grupos criminales  tan perseguidos y confrontados se están mudando de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango y Nayarit hacia Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tabasco y Campeche. Curioso, todos territorios de Morena.

El principal incentivo de la mudanza de los cárteles es el nuevo ferrocarril transístmico que conectará los océanos Atlántico y Pacífico -un Canal de Panamá sobre rieles- que facilitará todo tipo de trasiego de mercancías, legítimas e ilegítimas, incluyendo droga y precursores para fabricarla.

Y para muestra de esa colusión criminal, ahí están las dos últimas detenciones de personajes clave del crimen organizado que, desde Sinaloa, ya se están mudando a Oaxaca. Algunos de ellos ya fueron capturados por autoridades federales. Uno es Armando Pérez de la Rosa, alias “El Marino”, el segundo hombre de importancia de la célula de los Cabrera Sarabia, un brazo de “Los Mayos” en el Cártel de Sinaloa, quien ya fue detenido en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, dentro de la llamada “Operación Sable”. El otro es uno de los capos clave de lo que sobrevive del cártel de los Beltrán Leyva, un hombre que bajo el alias de “La Parka” era uno de los principales distribuidores de droga en el Istmo de Tehuantepec.

Por eso, Salomón Jara aparece y reaparece haciendo llamados a la unidad entre maestros y gobierno. Su estado es el que registra la mayor presencia de la CNTE en sus planteles educativos. El 95 por ciento de las escuelas oaxaqueñas están paralizadas y despachan de la mano de este sindicato de chantajistas que tiene hoy, en jaque, a la Ciudad de México, ante la complacencia del gobierno de la Cuarta Transformación que se niega a ejercer su obligación de Estado para impedir el bloqueo a las vías de comunicación, el libre tránsito de los ciudadanos y el respeto a la propiedad privada.

Se les deja delinquir sin freno, sin que alguien les ponga un alto, a pesar de que desquician el más importante aeropuerto del país, tres estratégicas carreteras federales, medios de comunicación e incluso instituciones electorales. Y la presidenta Claudia Sheinbaum renunciando a su juramento de cumplir y hacer cumplir la Ley. Y lo puede hacer, porque al final del día, nadie en esta Nación adormecida se lo demanda. Y para muestra, ahí está su mañanera de ayer, en la que acertó a decir que les dio cita a los líderes de la CNTE para el 8 de mayo, pero que ninguno acudió.

Por eso, personajes de poca monta y prestigio, pero con peligrosas conexiones en el mundo criminal como el oaxaqueño Salomón Jara, aportan desde las sombras los recursos para que el movimiento sobreviva y desestabilice a la Nación los días que sean necesarios. Para exhibir al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Porque aparece un día sí y otro también mostrándose como el único capaz de entablar diálogo con ellos.

Sus conexiones están en Palenque o en Cuba, donde gusten que despache Andrés Manuel López Obrador, de quien Salomón Jara fue su coordinador de campaña en Oaxaca en 2006, 2012 y 2018. Quizás ahí se podrían encontrar algunas respuestas a tantas interrogantes. ¿Alguien busca acelerar la ingobernabilidad?

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