¿Quién se queda con Tesla?

Esta semana, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, dijo que una planta de Tesla podría instalarse en algún estado gobernado por Morena, posiblemente en territorio cercano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

De manera paralela, se filtró a la prensa la versión de que el entorno de Marcelo Ebrard estaría explorando canales de comunicación con Tesla para este propósito.

Esta narrativa generó alarma en el gobierno de Samuel García, que ha cabildeado durante meses la llegada de Tesla a Nuevo León como un objetivo central de su administración.

El miércoles, el periódico El Norte publicó que los operadores de Elon Musk, accionista mayoritario de la compañía, habrían expresado dudas sobre la viabilidad del proyecto en Nuevo León, debido a que no habían recibido garantías de la CFE de que habría abasto suficiente de electricidad para la planta.

Esa misma noche, una fuente de alto nivel de la Comisión Federal de Electricidad le hizo saber a Código Magenta que el abasto está garantizado y que el proceso para que Tesla decida instalar su planta en Nuevo León se encuentra muy avanzado.