¿Cuánto falta para la elección?

2 de mayo 2024

10 de mayo 2022

Política

¿Qué hacemos con el litio mexicano?

La política de litio del gobierno de López Obrador fue una respuesta política al fracaso legislativo de la reforma eléctrica. Sin embargo, este es un tema estratégico que se ha sacado de contexto. Un estudio del Mexico Institute del Woodrow International Center explora los riesgos y oportunidades del sector

Por Redacción Magenta

COMPARTE ESTA HISTORIA

¿Qué pasó?

Un estudio del Mexico Institute del Woodrow International Center explora los riesgos y oportunidades alrededor de la industria del litio, considerado por el gobierno del presidente López Obrador como un mineral estratégico.

¿Por qué importa?

  • La política de litio del gobierno de la Cuarta Transformación fue una respuesta política al fracaso legislativo de la reforma eléctrica. Sin embargo, este es un tema estratégico que se ha sacado de contexto.
  • La iniciativa de reforma a la ley minera del presidente ha sido impulsada bajo motivos de soberanía nacional. Sin embargo, no toca la concesión privada en el yacimiento de litio más importante de México, como tampoco dota de recursos a la nueva paraestatal encargada de explorar, extraer y procesar el mineral.

El contexto:

  • En el papel, las modificaciones a la Ley Minera aprobadas el pasado 18 de abril en la Cámara de Diputados -y aplaudidas por el presidente López Obrador- efectivamente nacionalizarían el litio en suelo mexicano.
  • Sin embargo, el principal yacimiento de este mineral estratégico se encuentra bajo control de privados (en Bacanora, Sonora), hecho que no sería modificado por la iniciativa de ley impulsada por el mandatario federal.

Los detalles:

  • A cargo de Bacanora Lithium, cuyas acciones pertenecen al gigante chino del litio Ganfeng International Trading (90%), el consorcio reportó en 2018 el descubrimiento de una reserva de litio de 243.8 millones de toneladas en Sonora.
  • Según datos de S&P Global Market Intelligence, dichas reservas (considerado el depósito de litio más grande conocido en el mundo) tienen un valor total de 22 mil 600 millones de dólares.
  • Si bien es cierto que, en teoría, el potencial económico de las reservas de litio en Sonora es enorme, en la práctica, para el Mexico Institute hay tres barreras que impiden que México consiga explotar al máximo el llamado ‘oro blanco’.
  • La primera tiene que ver con la cuestión política. AMLO ha reiterado que el litio es propiedad de la nación y las modificaciones a la Ley Minera pondrían en riesgo las actuales concesiones e inversiones privadas futuras, aunque también ha dicho que se respetarán las existentes, en el caso de Banacora y Ganfeng.
  • De igual manera, la anulación de las concesiones existentes o la prevención de una mayor inversión privada también podría causar tensiones geopolíticas adicionales, como las que se vivieron con la discusión de la reforma eléctrica en torno al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
  • La segunda barrera se enfoca en lo técnico, donde de entrada el gobierno mexicano no tiene antecedentes de minería de litio y sus métodos de extracción de otras formas de energía distan mucho de ser efectivos.
  • El Mexico Institute detalla que existen tres fuentes de las que se pueden obtener los depósitos de litio: salinas, roca dura y arcilla. Esta última es la que predomina en Bacanora, Sonora y es el método de extracción más difícil de todos.
  • “La experiencia de Bacanora y Ganfeng en la extracción de litio podría ser una ventaja, sin embargo, será necesario probar su capacidad para extraer litio como el que se encuentra en Sonora, si la extracción debe comenzar en 2023 como se planeó”, se lee en el reporte.
  • Finalmente, están los desafíos ambientales. Dado que el método de extracción de litio requiere de grandes cantidades de agua, la 4T debe garantizar el abasto de la población de Sonora ante la actual sequía, sin vulnerar sus compromisos internacionales como el Tratado de Aguas México-EEUU, que data desde 1944.
  • “Más allá de simplemente extraer y exportar el litio para la producción de baterías en otros lugares, México debería seguir el modelo asiático y alentar el desarrollo del sector privado de una industria nacional de baterías”, recomienda el Mexico Institute para obtener un costo-beneficio redituable para el país.
  • Dicho enfoque lo ejemplifica la consultora Latinometrics en el caso de Bolivia, un país que tiene las reservas de litio más grandes del mundo, pero su limitada capacidad minera, falta de organización política y la oposición de las comunidades rurales impiden que las empresas aprovechen plenamente esta oportunidad.
  • Se proyecta que el 90% de la demanda de litio provendrá de vehículos eléctricos para 2030, los cuales usan baterías de iones del preciado mineral, cuyo precio por tonelada pasó de 6 mil 800 dólares en 2020 a 78 mil 032 dólares en 2022.
  • Actualmente, Estados Unidos es el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo y de acuerdo con Latinometrics preferiría comerciar con sus vecinos de América Latina que con China, país de donde proviene el 80 % de las materias primas necesarias para fabricar baterías.
Publicidad
Publicidad
Publicidad