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16 de enero 2018

¡Que alguien me explique!

El PRI no es jai-alai

Flaco favor le hacen a su pre candidato José Antonio Meade aquellos que se sienten dueños de su pre campaña.

Por Ramón Alberto Garza

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Flaco favor le hacen a su pre candidato José Antonio Meade aquellos que se sienten dueños de su pre campaña.

Le están cerrando el círculo íntimo y están concentrando el poder en uno o dos, con el peligro de repetir el fallido modelo de aislamiento con el que secuestraron por cinco años al presidente Enrique Peña Nieto.

Políticos, empresarios, académicos y analistas no dejan de preguntarse cómo es posible que dentro del nuevo “PRI ciudadano” todo el talento político se concentre en un puñado de egresados de una misma universidad, el ITAM.

Más preocupante que sean egresados de solo dos o tres generaciones, es decir, de la misma edad, y educados por los mismos maestros. Por donde se vea, es incestuoso.

Y para cerrar la pinza, algunos personajes clave del gabinete, con muy pobres resultados –como Alejandra Lagunes y su fallida estrategia digital que acabó como negocio personal- sean los que hoy se muden a la campaña para repetir los mismos errores que convirtieron al Presidente en el Meme favorito.

Si hacemos hoy el perfil de quienes presumen controlar la pre campaña priista, veremos a un habitante del Estado de México o de la Ciudad de México, egresado del ITAM, de entre 38 y 50 años, con escasa o nula militancia histórica en el PRI, que tiene escasa o nula experiencia en campañas y con posición anterior dentro del gabinete peñista.

Si algo caracterizaba históricamente al PRI, era su sentido de inclusión geográfica, generacional y política. ¿Ven en la primera fila de la pre campaña a algún jaliciense, nuevoleonés, sonorense o yucateco?

¿Existen operadores del primer círculo mayores a los 50 años, con experiencia de dos o mas sexenios?

¿Existen variadas corrientes políticas, de distintas universidades, públicas o privadas, debatiendo lo mejor para el candidato y enriqueciendo la toma de decisiones de cara al nuevo “PRI ciudadano”?

La inquietud crece entre la clase priista tradicional, que no solo se siente marginada, sino relevada por lo que consideran son “no militantes”, como los mismos candidatos presidencial y de la Ciudad de México.

O con el encumbramiento de lo que llaman “renegados”, que es el caso del priista, converso a panista, converso a priista, Javier Lozano.

Pero quizás las mayor inquietud es la equivocada señal que se da desde la Coordinación de la Pre-campaña.

¿Es sensato que quien tiene esa posición –Aurelio Nuño- sea quien se perfilaría como el beneficiario a reemplazar al candidato, si por cualquier motivo fuera necesario el relevo de José Antonio Meade?

¿Es sano que dentro del comité de pre-campaña el ánimo que se respira es que toda decisión pasa por Nuño y al final por la aprobación de quien consideran el verdadero jefe de la pre campaña, Luis Videgaray?

Dirán que son exageradas e inexactas suposiciones. Pero si alguien quiere asomarse a lo elitista de esta pre campaña, que revise la agenda del pasado fin de semana.

Al pre candidato “del PRI ciudadano” lo llevan a darse un “baño de pueblo” a un juego de jai-alai o pelota vasca.

Un deporte en exceso elitista, en el que su amigo Mikel Arreola, pre candidato priista ciudadano para la Ciudad de México, juega… y para colmo pierde.

¿Alguien de verdad cree que las masas de Chalco, Neza, , Tierra y Libertad, la Tarahumara, Ocosingo, las Margaritas o la sierra de Guerrero, saben lo que es el jai-alai?

La buena es que todavía estamos en pre campaña. La mala, es que hay quienes se cuestionan si hay tiempo para despertar y rectificar.

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