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PRI: ¿Chong o Alito?

El futuro del PRI puede tomar dos caminos: el de Miguel Ángel Osorio Chong, que representa los intereses de las viejas generaciones del partido; o el de Alejandro Moreno, que representa el relevo generacional.

Por Ramón Alberto Garza

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Las cosas no podían estar peor en el PRI. La mega derrota del primero de julio trastocó al partido que en 2012 resurgió de las cenizas, solo para volver a morir una vez mas.

¿Cuántas vidas le quedan?

Pero a diferencia del Labastidazo del 2000 y del Madrazo del 2006, la pasada derrota hundió al tricolor con un golpe del que será casi imposible recuperarse.

Algunos priistas proponen el réquiem del partido tal como se le conoce. Que se refunde y se le cambie de nombre.

Otros, sin embargo, todavía creen que pueden salvar el nuevo naufragio.

La pregunta es si esa refundación puede hacerse desde las viéjas cúpulas, las que hundieron a México en la violencia y la corrupción, o si se les da la oportunidad a nuevas generaciones, con la posibilidad de crear un nuevo modelo.

En la primera opción, la de las viejas cúpulas, se mueve con la fuerza que le queda, que no es poca, Miguel Angel Osorio Chong.

Dice que es el único tricolor con “fondos propios” para sostener la quiebra y que en cualquier momento desplazará a Claudia Ruiz Massieu, quien se regresaría al Senado.

La segunda opción, la de las nuevas generaciones, toma cada día mas forma en torno a la posible candidatura de
Alejandro Moreno Cárdenas, el gobernador de Campeche a quien popularmente se le conoce como Alito.

Es uno de los jóvenes mandatarios estatales que vienen empujando, que tiene el respaldo de una buena cantidad de gobernadores tricolores y quien muestra mejores puentes con el nuevo gobierno de la Cuarta Trasformación.

La Opción Osorio Chong es por demás controvertida. Sus pobres resultados al frente de Gobernación, sus vinculaciones con Odebrecht y la llamada Estafa Maestra, además de las cifras escandalosas de la inseguridad obligan a la pregunta:
¿Y por qué el jefe priista del Senado sería un buen resucitador del PRI?

Mas aún, a quien no lo haya confirmado todavía, Osorio Chong sobrevive a un enfrentamiento frontal con el presidente Enrique Peña Nieto.

El mas reciente episodio se dio cuando el ex secretario de Gobernación filtró en algunos medios que después del primero de diciembre el presidente se iría a vivir a España, a la finca de un amigo.

Mas tardó en filtrarse, que Peña Nieto en responder: “Son cuentos chinos”. Y en ese “chinos”, el inquilino de Los Pinos evidenció elegantemente el origen de la filtración.

El gobernador de Campeche, en cambio, va creciendo en apoyos de quienes ven en Osorio Chong una fuerza obsoleta y oscura que precipitaría la sepultura final del PRI.

Alito, en cambio está enfilado a ser el próximo presidente de la Confederación Nacional de Gobernadores y se viene perfilando como un puente amigable entre Andrés Manuel López Obrador y los mandatarios tricolores que necesitarán ser escuchados, ahora que pasan a ser oposición.

Las apuestas son de que si se perfila Osorio Chong, los pendientes que enfrenta y que le crearán conflictos judiciales podrían ser mortales para lo poco que queda del PRI.

En cambio con el gobernador de Campeche podría abrirse la posibilidad de que la nueva generación convoque a la mesa a nuevos jugadores que revitalicen algo al otrora partido todopoderoso.

Por supuesto que existen otros que también la quieren. Como el secretario de Agricultura, José Calzada, o René Juárez, quien vendría a buscar la revancha de su fallido interinato.

Por ahora está claro que si Osorio Chong se apodera del PRI, la decisión para el tricolor acabaría en el terreno económico, donde las impagables deudas de campaña lo asfixian. Sería una lástima que ese solo hecho inclinara la balanza.

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