Pemex: Privatizar o morir

La petrolera mexicana tiene que moverse en la dirección de la saudí Aramco, de lanzar una oferta pública de acciones, estimó el presidente ejecutivo de Pemex, Carlos Treviño, en pleno fin de sexenio, en que los mexicanos decidirán en las urnas por la continuidad del modelo económico o ir hacia la izquierda.

En un encuentro en Londres, Treviño coincidió con el llamado del titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sobre sacar a bolsa una participación minoritaria de la empresa del estado mexicano.

Pemex ha dado pasos para un debut en bolsa, al tener una mejoría en la disciplina de cumplimiento de la empresa.

Sin embargo, una oferta pública inicial (OPI) de Pemex necesitará ajustes en la Constitución mexicana.

El plan se llevaría a cabo en varios años pero al margen del partido político y del gobierno, “no hay otra alternativa para hacer que Pemex tenga éxito”, aseguró el presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda, en marzo pasado.

México vive una contienda política donde el candidato puntero en los sondeos de opinión, AMLO como se le conoce es escéptico a las actuales reformas energéticas.

Pemex tiene bajo su control la mayoría de las reservas de hidrocarburos y aunque el sector fue abierto a la inversión extranjera desde 2014, todavía no tiene los fondos suficientes para explorar y desarrollar activos adecuadamente, de acuerdo al órgano regulador.

En ese sentido, salir a levantar dinero al mercado es una opción para apoyar la recuperación de la producción, a  los niveles de 2004 de 3.3 millones de barriles diarios.

Pemex producirá 1.95 millones de barriles diarios de crudo, en este año.

Además, una ventaja de salir a bolsa sería proteger a Pemex de que los funcionarios congelen los precios o entreguen productos gratis a cambio de tener un nuevo inversionista en el directorio.

Una oferta pública inicial implica un esfuerzo de vender muchas ideas pero también de muchos números.