9 de diciembre 2021
Política
¡No marches, Zacatecas!
Si hay una canción que le gusta al presidente López Obrador es la de que su gobierno lleva tres años sin subir impuestos. Sin embargo, en Zacatecas lo están haciendo desentonar con la idea de aplicar un gravamen 4.5% a alimentos y bebidas
Por Redacción Magenta
COMPARTE ESTA HISTORIA
Si hay una canción que le gusta al presidente Andrés Manuel López Obrador es la de que su gobierno lleva tres años sin subir impuestos.
Sin embargo, en Zacatecas lo están haciendo desentonar.
Y es que el secretario de Finanzas del estado, Ricardo Olivares, está buscando impulsar un impuesto de 4.5 por ciento a alimentos y bebidas, una idea que no está para nada en sintonía con el interior del gabinete del gobernador, David Monreal.
Pero el titular de Finanzas parece no seguir el ritmo del Gobierno Federal y marcha a otro son, ajeno al lineamiento nacional del presidente y de Morena: no a los nuevos impuestos.
En junio pasado, López Obrador reiteró ante miembros del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) que no habría más impuestos derivado de la reforma fiscal.
“No van a aumentar los impuestos, quedó muy claro, no van a aumentar los impuestos y no vamos a llevar a cabo ninguna acción que afecte al sector privado; al contrario, vamos poniéndonos de acuerdo para trabajar juntos y seguir avanzando en cuanto al desarrollo del país”, dijo.
Pero parece que Olivares no escuchó esa tonada.
El secretario de Finanzas permanece sordo a las voces que señalan que el país vive una crisis económica y que los más afectados, como siempre, siguen siendo los más pobres y que serían justamente ellos los primeros afectados si prospera una iniciativa como la que está impulsando.
En México, la pandemia ha golpeado fuertemente a los comercios, pues de acuerdo a cifras oficiales, más de 300 mil pequeñas empresas quebraron, se perdieron más de 2 millones de empleos y el consumo cayó 40 por ciento.
No van a aumentar los impuestos, quedó muy claro, no van a aumentar los impuestos y no vamos a llevar a cabo ninguna acción que afecte al sector privado; al contrario”
Por si fuera poco, según el INEGI, en este país a 7 de cada 10 hogares no les alcanza para la canasta básica y la inflación no subyacente, la que tiene que ver con el precio de alimentos y servicios, rebasó el 11%.
Por esa razón, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) ya se pronunció respecto a la iniciativa de Olivares y aseguró que decretar un impuesto estatal de 4.5% a los productos de contenido calórico de alta demanda popular sería un “crimen social”.
“La venta de los productos de contenido calórico de alta demanda como son el pan, galletas, dulces, bebidas saborizadas, entre otros, constituyen un verdadero motor que propulsan en más de un 40% las ventas totales del negocio”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la organización.