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20 de mayo 2022

Internacional

Nayib Bukele y su pacto con las pandillas

En El Salvador, la violencia de pandillas vio un importante descenso tras la llegada de Nayib Bukele a la presidencia... hasta que volvió a estallar

Por Bernhard Buntru

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Apenas unos días después de esa conversación, la infame pandilla salvadoreña, la Mara Salvatrucha,
desató un frenesí homicida contra la población civil de El Salvador. La persona que se escucha en el audio y que advertía sobre lo que estaba por suceder es Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social del Gobierno del presidente Nayib Bukele en El Salvador.

De acuerdo con audios obtenidos por el medio digital El Faro, la terrible jornada de violencia que se suscitó en la pequeña nación centroamericana se debió al quiebre de un pacto de paz que mantenía el gobierno de Bukele con las dos pandillas más importantes de El Salvador desde junio de 2019.

Los audios, que confirman información publicada por El Faro en agosto de 2021, también apuntan a que Bukele liberó clandestinamente a un líder de los maras como parte de sus negociaciones con los criminales.

Según testimonios de pandilleros recabados por el medio noticioso, el quiebre del pacto se debió a que el propio gobierno incumplió lo prometido.

«Hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron ‘lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”, dijo la fuente.

En los audios filtrados, el operador de Bukele responsabiliza a un ministro de la Corte que habría actuado en contra de los intereses del Ejecutivo.

El escándalo ha vuelto a poner en entredicho el discurso de cero tolerancia al crimen del presidente Nayib Bukele.

Pero no solo eso, las filtraciones son -al mismo tiempo- un fuerte desafío al Régimen de Excepción decretado por el joven mandatario luego del frenesí violento de las pandillas salvadoreñas.

Y es que, tras la masacre, Nayib Bukele prohibió la difusión de cualquier tipo de información proveniente de dichas pandillas, una medida considerada por activistas y periodistas como una amenaza a aquellos medios de comunicación que, como El Faro, se atrevan a publicar información sobre la crisis de seguridad en El Salvador.

Por su parte, Nayib Bukele no ha respondido a las revelaciones y en su lugar ha preferido mostrar los supuestos avances de su política de seguridad, la cual a estas alturas no queda claro si consiste en realmente enfrentar a las pandillas criminales o en pactar con ellas.

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