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14 de febrero 2023

Internacional

México ya no quiere ser un paso migratorio hacia Estados Unidos

La política migratoria mexicana está en un punto de quiebre. El gobierno ha dado señales de que pretende reformar el sistema de asilo y de que rechazará abiertamente la política de ‘Remain in Mexico’

Por Redacción Magenta

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¿Qué pasó?

Detrás de la discusión de Marcelo Ebrard y Martha Bárcena sobre el papel del gobierno mexicano como administrador de un tercer país seguro se esconde una compleja realidad migratoria.

¿Por qué importa?

  • La oposición de México a la política de ‘Remain in Mexico’ (‘Quédate en México’) se hizo pública apenas un mes después de que se llevó a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte, una instancia en la que el primer objetivo de Washington fue conseguir un acuerdo migratorio con México.
  • Desde 2016, cuando Donald Trump asumió la Presidencia, la migración ha sido el principal interés de Washington en la relación bilateral con México. Desde entonces, el gobierno mexicano ha aceptado actuar como un primer filtro del flujo migratorio hacia Estados Unidos.
  • El Instituto Nacional de Migración y las Fuerzas Armadas han realizado tareas de contención y detención de migrantes que han derivado en múltiples denuncias de abusos de derechos humanos.

El contexto:

  • A inicios de febrero, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su desacuerdo con la política conocida como “Remain in Mexico”, una figura utilizada por el gobierno de Estados Unidos para rechazar el acceso en la frontera a los solicitantes de asilo, obligándolos a esperar su proceso en territorio mexicano.
  • Dicho mecanismo fue suspendido por el gobierno de Joe Biden en 2021. Sin embargo, un juez de Texas la reactivó en diciembre del 2022. El gobierno mexicano puntualizó que durante la actual administración demócrata han sido repatriadas 7,500 personas bajo esta figura. La cifra es significativamente menor a los 74,000 migrantes expulsados durante el gobierno de Donald Trump.

Los detalles:

  • Martha Bárcena, ex embajadora de México en Estados Unidos, dijo que Marcelo Ebrard negoció en secreto con el gobierno de Donald Trump un acuerdo migratorio para privilegiar la política de ‘Remain in Mexico’. La versión coincide con lo publicado en por el ex secretario de Estado, Mike Pompeo, en su libro.
  • “El plan de Ebrard era simple: México aceptaría en privado permitir que Estados Unidos devolviera a casi todos los migrantes que transitaban por México a Estados Unidos para solicitar asilo”, escribió Pompeo, un potencial candidato del Partido Republicano a la Presidencia en 2024. “Su principal petición fue la siguiente: él no firmaría ningún anuncio público sobre ese plan”, agregó en su autobiografía titulada ‘Nunca cedas ni una pulgada’.
  • Este acuerdo convirtió a México en un tercer país seguro de facto y, en los hechos, Ebrard se habría convertido en el arquitecto de una política migratoria mexicana que ha privilegiado los intereses de Estados Unidos y que ha derivado en la criminalización de los migrantes en territorio mexicano.
  • Desde la conferencia mañanera, el secretario de Relaciones Exteriores afirmó que Bárcena está obsesionada con dañar su imagen y refutó el argumento de la ex embajadora de que esta negociación migratoria se llevó a cabo sin autorización del presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario se limitó a decir que Bárcena se pasó al “bloque conservador”. 
  • En tanto, la ex embajadora reviró a las declaraciones de Ebrard, pero aseguró que siempre tendrá gratitud hacia AMLO: “Ni calumnia, ni rencor, ni ingratitud. Mentiras de nuevo, respecto al acierto de tercer país seguro. Miente Marcelo Ebrard de nuevo. Sabe que yo paré la negociación del acuerdo de tercer país seguro en el Departamento de Estado”, escribió la diplomática en su cuenta de Twitter.
  • Pese a que en la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, los gobiernos mexicano y estadounidense se comprometieron a atacar de fondo el problema de la migración, la realidad es que aún no han logrado ponerse de acuerdo.
  • Inclusive, reportes del Washington Post refieren que previo a las elecciones presidenciales del próximo año, la administración Biden ya prepara la implementación de un nuevo mecanismo para llevar a cabo deportaciones masivas hacia la frontera sur con México.
  • “La capacidad de enviar rápidamente a los deportados no mexicanos de regreso a través de la frontera podría ser un gran avance para los funcionarios de Biden, quienes dicen que un número récord de cruces ilegales ha sido impulsado por su incapacidad para devolver a los migrantes a sus países de origen”, se lee en el reportaje del diario estadounidense.
  • Las deportaciones se llevarían a cabo en modo ‘fast-track’, por medio del proceso conocido como “expulsión acelerada” (del inglés ‘expedited removal’), de acuerdo con los Avisos del Registro Federal y funcionarios consultados por el Washington Post. Estarían limitadas a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
  • En tanto, en México, las autoridades migratorias aseguran que se ha abusado del sistema, lo que ha llevado a un desbordamiento de solicitudes de asilo, colocando a México como el tercer país a nivel mundial con más solicitantes de refugio detrás de Estados Unidos y Alemania.
  • “Colocar a la Comar como que es una agencia de viajes y que, por tanto, emitimos documentos para que la gente viaje no solamente es falso, sino que coloca en ‘jaque’ al propio sistema… Es un abuso”, expresó Andrés Ramírez, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en declaraciones recabadas por la agencia Reuters.
  • En ese sentido, activistas por los derechos de las personas migrantes han denunciado que las autoridades mexicanas se han visto rebasadas con la problemática e, inclusive, esto ha dejado a las personas que esperan su resolución de asilo a merced de amenazas de secuestro y extorsión al quedar varadas en peligrosas ciudades fronterizas de México.
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