Marcelo Ebrard: rebelde con causa

¿Qué pasó?

• El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se ha sumado a las críticas de Ricardo Monreal sobre la falta de piso parejo en el proceso interno de Morena para seleccionar al candidato presidencial de 2024.

• La senadora de Morena, Malú Mícher, quien dirige un grupo de legisladores afines al proyecto presidencial de Ebrard, ofreció una conferencia de prensa este fin de semana para mandar un mensaje a la dirigencia nacional del partido:

• “Vemos con gran preocupación que se han desplegado acciones de promoción personal que implican el uso de recursos materiales y humanos que no solamente atentan contra la equidad del proceso, sino que llegan a ser potenciales ilegalidades”.

¿Por qué importa?

• Las palabras de Mícher son interpretadas dentro del partido como una advertencia de ruptura de Ebrard.

• A través de Mícher, el entorno de Ebrard ha propuesto respetar la encuesta como el  proceso selección de la candidatura presidencial de Morena, una posición diferente a la de Monreal, quien ha empujado la idea de una elección primaria.

• Sin embargo, la propuesta de Mícher pide que se respete el formato utilizado por la izquierda mexicana en 2012, cuando Marcelo Ebrard ganó la encuesta realizada por una coalición liderada por el PRD.

• En última instancia, en 2012, por razones políticas y personales, Ebrard cedió la candidatura a López Obrador.

El contexto:

Marcelo Ebrard fue el único aspirante a la candidatura presidencial de Morena que no fue vetado por el TEPJF para realizar “actos anticipados de campaña”.

Los detalles:

• Mario Delgado, el presidente del partido, respondió de manera inmediata a las declaraciones de Mícher y del grupo Progresistas por la Unidad y Piso Parejos:

• “Todos tenemos que ser responsables en este proceso, no hacer declaraciones fáciles que sean contraproducentes con nuestro movimiento”, dijo Delgado en conferencia de prensa, sugiriendo que Ebrard debería dejar de victimizarse.

• En el entorno de Ebrard, Delgado, quien fue subordinado del ahora canciller en el gobierno de la Ciudad de México (2006-2012), es visto como un operador explícito del proyecto de Claudia Sheinbaum.

• Esto supone la ruptura de la alianza Ebrard-Delgado, una de las complicidades más añejas y sólidas de la izquierda mexicana.