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21 de noviembre 2024

8 de enero 2024

¡Que alguien me explique!

Marcelo Ebrard: ¿la resurrección?

Desde hace meses venimos advirtiendo que el silencio del ex Canciller y ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, no es gratuito ni forzado. Es producto de una estrategia

Por Ramón Alberto Garza

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El arranque del 2024 comenzó agitado. Todavía sacudido por el tsunami de la visita del Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a Palacio Nacional.

Y una de esas sacudidas podría estarse gestando en un reacomodo de los candidatos antes que arranquen formalmente las campañas presidenciales. Y en las últimas horas está en gestación una posible resurrección.

Su nombre y apellido: Marcelo Ebrard Casaubón.

Desde hace meses venimos advirtiendo que el silencio del ex Canciller y ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México no es gratuito, ni forzado. Es producto de una estrategia.

Tanto en Morena como el Frente Amplio existen temores de que sus candidatas no estén despertando las pasiones que se esperaban. Y con la rajada del emecista Samuel García, el juego no se puede limitar a Claudia Sheinbaum y a Xóchitl Gálvez.

Los temores en Morena son de que en lo que resta de enero, Claudia no levante lo suficiente para garantizar el triunfo aplastante que se presume en las encuestas “a modo”. Y si por ese -u otros caprichos políticos- los astros no se le alinean, es tiempo todavía de cambiar. El INE tiene en sus manos la posibilidad de activar la tarjeta roja para sacar a Sheinbaum de la contienda.

Sí, es aquella queja que interpuso Marcelo Ebrard en sus días de “corcholato” denunciando que “la favorita” habría utilizado para su precampaña dinero público de la Secretaría del Bienestar. Si se diera la remota, más no imposible, posibilidad de que bajaran a Claudia, ¿quién dentro de Morena podría relevarla? El silencioso Ebrard.

Pero en la Oposición también se negocian los últimos coqueteos con el ex Canciller. En concreto, aunque Dante Delgado está mandando mensaje de que el candidato naranja de sacrificio será Jorge Álvarez Máynez, ni Movimiento Ciudadano ni su presidente han dejado de apapachar a Ebrard.

Y a esa misión de subir a Marcelo a la candidatura naranja todavía se le mueve una patita. Sobre todo, cuando algunos muy poderosos empresarios -que desde su óptica o sus intereses no ven calientes los momios del Frente Amplio y de Xóchitl-, ya mandaron mensaje de que no darán más apoyos económicos si no existe posibilidad real de ganar.

¿Cómo verían a Marcelo postulándose en las próximas semanas por Movimiento Ciudadano y acabar pactando una posible alianza con el Frente Amplio, para jugar con un solo candidato? La jugada podría ser que, tanto Xóchitl por el Frente como Marcelo por MC, concretarán sus candidaturas y que aquel que registre mejores apoyos a finales de abril decline en favor del otro para dar paso a un candidato opositor de unidad.

Si se diera el primer escenario, la contienda sería del morenista Marcelo Ebrard contra la opositora Xóchitl Gálvez.

Y si se diera el segundo escenario, la batalla final sería de la morenista Claudia Sheinbaum contra cualquiera de los dos opositores, Xóchitl o Marcelo.

El tiempo corre a contrarreloj y si la Operación Resurrección va en serio, tiene que comenzar a concretarse en los próximos días. Sobre todo, cuando desde la misma Casa Blanca ya se le enviaron a Ebrard las señales suficientes de que, dada la débil contienda que están atestiguando, sería bueno que se postulara para darle más sabor al caldo y equilibrara mejor los momios opositores.

Por lo pronto y mientras se toman o no esas sacudidoras decisiones, el consenso es que hasta ahora ninguna de las dos campañas -ni la de Claudia ni la de Xóchitl- encienden pasiones. ¿Será porque esto -lo que de verdad va a ser- todavía no empieza y ni están todos los que son, ni son todos los que están?

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