[hurrytimer id="116852"]
8 de diciembre 2024

15 de noviembre 2024

Opinión

#LosTaconesDeMarcela | La Piedra en el Zapato

Los Tacones De Marcela

Rosario Piedra Ibarra es “la piedra en el zapato” para los derechos humanos en México: fue la peor evaluada de los candidatos a presidir la CNDH y aun así ganó, gracias a la imposición de Morena -o de AMLO más bien dicho-

Por Marcela Garza Barba

COMPARTE ESTA HISTORIA

En nuestro país no importa si eres la peor evaluada, si plagias una tesis, si traicionas a la patria o si pisoteas la Constitución.

Tampoco si eres corrupto, presunto abusador o atentas contra la vida del mexicano.

Hoy, todo es aprobado con palancas desde Palenque.

Y, además, premiado.

AMLO y los suyos (sí, AMLO, Claudia es su títere) se llevan a México directo a la chingada, por aquello de que el ex presidente sigue gobernando desde Palacio, Cuba, Bolivia o su rancho “La Chingada”.

Llevan a México a la chingada, en lo oscurito, de madrugada.

No vaya a ser que la democracia y los derechos humanos se asomen, mientras imponen su agenda dictatorial y le ponen una piedra en el zapato a nuestro país.

De los dieciocho deseos anticonstitucionales del ex presidente López Obrador ya se cumplieron, o están a punto de cumplirse, los pilares antidemocráticos que nos llevan a una dictadura.

Reforma Judicial con elección de jueces a modo.

Eliminación de organismos autónomos, incluida la Comisión Nacional de Derechos Humanos, aunque no la mencionen oficialmente en la lista.

La Guardia Nacional a manos del Ejército.

Cambios maquillados de “lo mejor para el pueblo” del sistema de pensiones en los que se solicita un fondo semilla por más de 64 mil millones de pesos para seguir con las dádivas cuatroteístas y que el ciudadano se adormile ante las fechorías de AMLO, Claudia y los suyos.

¿Dónde quedó el derecho a disentir?

¿Dónde está la voz ciudadana y empresarial ante dichas atrocidades anticonstitucionales amloístas?

Hoy, Rosario Piedra es “la piedra en el zapato” para los derechos humanos en México; digo, fue la peor evaluada de los candidatos a presidir dicha comisión y aun así ganó, gracias a la imposición de Morena -o de AMLO más bien dicho-.

Si Rosario es la piedra en el zapato de los derechos en México, AMLO es la piedra en el zapato para este país que alguna vez fue democrático.

Porque aún con Claudia Sheinbaum como presidenta se puede notar claramente “la mano que mece la cuna” con respecto a los cambios constitucionales con “m” de modo morenista y amloísta.

Pronto se eliminarán oficialmente siete organismos autónomos de nuestro país, entre ellos, uno que considero de los más importantes: el Instituto Nacional de Transparencia.

Un instituto que, hasta hace poco, nos daba el derecho a la información pública; por ejemplo, si queríamos información del sobrecosto de una de las obras insignia del ex presidente López Obrador, como el Tren Maya, se nos transparentaba.

Con decir que aún no se elimina dicho instituto y Morena ya ocultó por cinco años los detalles de costo.

El tan necesario Instituto Nacional de Transparencia también protegía (hablo en pasado porque hoy nada es transparente con este gobierno) nuestros datos y orillaba a cualquier hijo de presidente o ex presidente, por decir algo, a que transparentara sus ingresos y sus gastos.

Con razón su eliminación es parte del afamado “Plan C”.

Del Plan C de DiCtadura.

Corrupción desmedida.

Candados a modo.

Además del Instituto Nacional de Transparencia hay otros seis organismos autónomos que pronto serán eliminados, entre los que se encuentran la COFECE, el IFT y el CONEVAL.

Ahora, con la novedad de que hay que añadirle a esta eliminación brutal, el octavo organismo autonómo: la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la CNDH.

La CNDH no está en la lista oficial antidemocrática, pero sí en la agenda del ex presidente que sigue con las riendas del país, al estilo viejo PRI.

Y es que la reelección impuesta por Morena y los suyos de la candidata peor evaluada se traduce a una falta de respeto ante los derechos humanos.

Morena y los suyos no tienen el derecho de imponer a su antojo la cabeza de un organismo que es defensor del derecho humano y supuestamente autónomo.

La imposición de Piedra Ibarra es antiética; los 87 votos también.

Como con todo lo que hemos visto hasta ahora, unos tantos votos ocurren de madrugada y bajo amenaza.

Los votos para la Reforma Judicial, la Suprema Corte, la Guardia Nacional y las reformas anticonstitucionales que se sumarán a la lista.

¿Cómo se explica que alguien que no es bien vista, no sólo nacionalmente, sino internacionalmente con respecto a los derechos humanos, que en su país se le adjudica la falsificación de documentos, parcialidad, mal desempeño en temas como las desapariciones y violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, sea reelegida con 87 votos a favor y de madrugada?

Y es que la polémica con Rosario Piedra no es nueva, data desde 2021, cuando apenas comenzaba a presidir la CNDH.

En ese entonces, el Subcomité de Acreditaciones de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos determinó iniciar una revisión especial de la situación de la CNDH, presidida por Rosario Piedra.

La revisión se enfoca, específicamente, en el conflicto de interés en la elección de Piedra Ibarra, la confiabilidad de la institución y de la persona que la encabeza ante ojos nacionales e internacionales, y cómo la CNDH, bajo el mandato de Rosario, aborda los temas relacionados a los derechos humanos.

En el documento se subraya cómo Morena, desde entonces, impuso a Piedra Ibarra para tomar las riendas de la Comisión y cómo esta Comisión dejó de ser un contrapeso.

Digamos que, lo de ahora que vemos en 2024, no es nada nuevo.

Es otra piedra en el zapato para México.

¡No hay derecho!

Porque si de derecho se tratara, no hay derecho para imponer la agenda de una persona hacia un organismo autónomo, como la de la CNDH, desde “La Chingada”.

Es un total descaro cómo AMLO, Claudia, Morena y los suyos han “madrugado” a nuestro querido México con su PLAN C.

Basta de líderes mediocres que gobiernan a un México con tintes autoritarios.

Tenemos el derecho a exigir.

A quitarnos la piedra en el zapato.

Ojalá defendamos nuestra Constitución como recientemente lo hicieron los maorís en Nueva Zelanda.

Todo menos cantarle las mañanitas a un ex presidente que nos está mandando directo a la chingada.

Por ti.

Por ellos.

Por las futuras generaciones.

Publicidad
Publicidad
Publicidad