Los sobornos de Odebrecht (que no conocíamos)

Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, no fue la única persona en México que recibió sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Individuos registrados bajo los pseudónimos Océano, Meninos, Pérsico, Xavier y Xavier 2, recibieron de parte de la compañía sudamericana 9.2 millones de dólares -por medio de transferencias ilícitas-, entre 2006 y 2011. O sea, en el sexenio de Felipe Calderón. Y al parecer, la Fiscalía mexicana encabezada por Alejandro Gertz Manero no tenía conocimiento de esto.

Información en poder de Quinto Elemento Lab proveniente del Departamento de Operaciones Estructuradas, la oficina secreta de Odebrecht que distribuía los sobornos a funcionarios de toda América Latina y África, da cuenta de 25 pagos ilegales realizados en favor de personas en México en esos años.

Las operaciones ocurrieron antes de los pagos que Odebrecht hizo al exdirector de Pemex, a quien le transfirió 10.5 millones de dólares entre 2012 y 2014 a cambio de ayudarle a obtener contratos como la refinería en Tula. También sucedieron previo a los sobornos que realizó la empresa a campañas electorales en Veracruz y Tamaulipas en 2017.

La contabilidad secreta de Odebrecht no permite identificar a las personas o funcionarios que fueron sobornados. Una fuente al interior de la compañía le indicó a Quinto Elemento que un alias puede referirse a una sola persona o a varias y una misma persona puede llegar a tener varios ‘codinomes’, como también se le conocen.

Los cinco nuevos ‘codinomes’ están vinculados con al menos dos proyectos de infraestructura en México. Mientras que uno de ellos no es posible identificarlo, el otro se trata de la presa Francisco J. Mugica, en Michoacán, de acuerdo con una investigación periodística publicada en 2017.

La firmeza con la que se persigue el caso Odebrecht en Perú -y del cual surge la nueva información sobre los ilícitos de la compañía en México, contrasta con el actuar de las autoridades mexicanas de investigación.

Y es que en Perú, donde las pesquisas ya alcanzaron a cuatro expresidentes -entre ellos a Alan García, quien se suicidó a raíz del caso- los documentos filtrados incluyen 112 nuevos ‘codinomes’, por lo que el fiscal José Domingo Pérez, integrante del Equipo Especial Lava Jato, una comisión investigadora dedicada específicamente a esclaracer el magnicaso, adelantó que viajará el próximo mes a Brasil para que exdirectivos de Odebrecht revelen la identidad de los funcionarios que recibieron los sobornos. “La empresa está obligada a proceder a la identificación de todos los funcionarios que han intervenido en la trama de corrupción”, dijo el fiscal.

En tanto, la Fiscalía General de la República -en México- no ha sido igual de activa. Mientras que la justicia peruana ha enviado más de 170 solicitudes de información al Ministerio de Justicia de Brasil, México solo ha enviado 16, indicó Quinto Elemento. De esas 16, la última fue girada hace más de un año y 9 continúan en trámite. Eso, sin contar que la Fiscalía peruana firmó un contrato de colaboración con Odebrecht para tener acceso a información detallada sobre el pago de sobornos.

Por alguna razón aún desconocida, las autoridades mexicanas han optado por no hacer lo mismo, pese a que la propia empresa brasileña ha ofrecido su colaboración.

Así que, mientras en Perú el caso Odebrecht ha provocado un verdadero cisma judicial que amenaza con develar una mega red de corrupción política al más alto nivel, en México el principal imputado por los sobornos de la constructora brasileña come tranquilamente en un restaurante de lujo de la Ciudad de México.

Se le acaba el tiempo al polémico fiscal Alejandre Gertz. La fecha límite para que Emilio Lozoya presente pruebas está cada vez más cerca.