12 de junio 2025
Comunidad
Llevan preparatoria a jóvenes de la Sierra de Santiago
Jóvenes de la Sierra de Santiago ya pueden cursar el bachillerato sin salir de sus comunidades. Con aulas móviles y apoyo digital, acceden a una educación técnica que impulsa su futuro
Por Redacción Magenta
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La necesidad de educación superior en comunidades rurales de Nuevo León continúa siendo un reto urgente. En la Sierra de Santiago, donde las distancias, el clima y la economía dificultan el acceso a la educación, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha implementado un modelo innovador para llevar oportunidades académicas a jóvenes de zonas aisladas.
Desde 2022, con el respaldo de la Estrategia Digital UANL y a través de la Preparatoria 20, la universidad ha instalado aulas móviles y digitales en las comunidades de Laguna de Sánchez y Ciénega de González, ambas ubicadas a más de 1,800 metros sobre el nivel del mar. Este modelo ha permitido a cerca de 50 estudiantes cursar el Bachillerato Técnico en Administración Contable, brindándoles herramientas para impulsar los negocios locales y ampliar sus perspectivas de desarrollo profesional.
El proyecto nació como una respuesta a la evidente falta de opciones educativas en la región. “Eran muy pocos quienes tenían alguna posibilidad de continuar sus estudios ya que esto implicaba que tuvieran una situación económica favorable, pero no es el caso de la mayoría de los habitantes de estas comunidades”, explicó Mario Díaz Rodríguez, director de la Preparatoria 20.
La iniciativa también ha contado con el apoyo del ayuntamiento de Santiago y de las familias locales, quienes han contribuido con terrenos, infraestructura y participación activa. Muchos estudiantes, como Érik Torres y Edrey González, combinan sus estudios con el trabajo familiar y reconocen que, sin esta opción, continuar estudiando habría sido casi imposible.
El modelo de educación híbrida permite que profesores impartan clases desde el plantel en Santiago, superando las barreras geográficas. Estudiantes como Ingrid Peña y Devany Hernández destacan que este acceso ha transformado su visión del futuro, alentadas por sus familias a aprovechar lo que para generaciones anteriores fue inalcanzable.
Este es un paso clave para reducir la brecha educativa en zonas marginadas y construir un futuro más equitativo para las juventudes de Nuevo León.