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12 de noviembre 2025

6 de noviembre 2025

Internacional

La revolución contra el T-MEC está creciendo en Washington

En Washington, está tomando forma un tsunami de inconformidad en contra de la manera en que el gobierno mexicano está aplicando e interpretando el tratado comercial que rige el intercambio económico de América del Norte (T-MEC)

Por Redacción Magenta

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En Washington está tomando forma un tsunami de inconformidad en contra de la manera en que el gobierno mexicano está aplicando e interpretando el tratado comercial que rige el intercambio económico de América del Norte.

En la última semana se registró una inusual convergencia de centros de poder en la capital estadounidense: distintas cúpulas empresariales y un bloque de más de cien congresistas demócratas realizaron pronunciamientos públicos para que la administración de Donald Trump eleve la presión contra México. El objetivo, plantean, es que la Casa Blanca endurezca la aplicación del T-MEC.

En el contexto de la inminente revisión del tratado, los centros de poder en Washington delinean un pliego de quejas: los privilegios regulatorios otorgados a Pemex y a CFE; la pérdida de independencia judicial; el desmantelamiento de órganos autónomos; la falta de competencia en el sector de telecomunicaciones y el acoso de las autoridades fiscales a inversionistas extranjeros. Los firmantes demócratas exigen “una renegociación significativa” del T-MEC para alinear a México con los compromisos del acuerdo.

Cámara de Comercio de Estados Unidos
El principal organismo de representación empresarial en Estados Unidos envió una carta a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).

En el documento se destaca que “más de 13 millones de empleos” norteamericanos dependen del comercio con México y Canadá, y que el acuerdo ha facilitado el impulso a cadenas de suministro regionales.

No obstante, la carta enumera importantes incumplimientos y riesgos regulatorios en México. En primera instancia, destacan el trato preferencial de la política energética hacia los monopolios del Estado, Pemex y CFE, en abierta discriminación a las firmas de energía de capital estadounidense.

Además, denuncian que tanto el SAT como la Agencia Nacional de Aduanas realizan exigencias de acceso a datos con visos menores de 48 horas, así como restricciones arbitrarias de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, modificaciones discrecionales a los procesos de licitación pública y una creciente incertidumbre derivada de la Reforma Judicial.

Business Roundtable
En un comentario similar, esta organización de representación vinculada a los directores generales de las principales compañías norteamericanas, urgió mantener sin cambios las reglas de origen del T-MEC. The Business Roundtable, un grupo de cabildeo fuertemente influenciado por el director de JP Morgan, Jamie Dimon, alertó que reabrir estas reglas irrumpiría decisiones de inversión realizadas desde el 2020.

Sin embargo, la parte central del documento representa una demanda para que la administración de Donald Trump presione a México a establecer un monitoreo eficaz de acero y aluminio que evite la triangulación de tarifas desde Asia. También se exige el cumplimiento de condiciones de competencia en el sector energético y de telecomunicaciones, dos industrias en donde el hombre más rico de México, Carlos Slim, juega un papel significativo y preponderante, respectivamente.

El lobby petrolero
“La experiencia de la industria del gas natural y del petróleo (en Estados Unidos) es que México ha violado sus compromisos dentro del T-MEC de manera persistente y con impunidad”, sostuvo en una carta el Instituto Americano del Petróleo (API por sus siglas en inglés).

“México no se está apegando a los compromisos del T-MEC”, publicó en un documento separado la organización de Industriales de Petróleo y Combustible de Estados Unidos (AFPM, por sus siglas en inglés). “Su marco legal completo se ha convertido en una barrera de entrada formal para los exportadores estadounidenses”, continúa.

Tanto la API como la AFPM solicitan que la revisión del T-MEC sea utilizada para rectificar estas violaciones.

El bloque demócrata en la Cámara de Representantes
Encabezados por la legisladora Rosa DeLauro, más de 100 demócratas pidieron al presidente “usar la revisión de seis años para emprender una renegociación significativa” del T-MEC: fortalecer el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, revisar el contenido de valor laboral de sector automotriz, crear un esquema de cumplimiento ambiental y reconfigurar el sistema de compras públicas.

Los congresistas demócratas sostienen  que la promesa de revertir déficits y “traer empleos” no se ha materializado y urge condicionar los beneficios del tratado al cumplimiento de estándares laborales verificables.

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